A menudo he argumentado que el modelo de desarrollo chino es uno antiguo que tiene su antecesor en el trabajo del formidable primer Secretario del Tesoro de los EE.UU., Alexander Hamilton (…). Aparte de Alexander Hamilton, su padrino intelectual y político, los principales defensores del Sistema Americano fueron figuras como Henry Clay, Henry y Matthew Cary, John Calhoun e incluso el propio Abraham Lincoln. La mayoría de los economistas académicos de los Estados Unidos, educados en las doctrinas del laissez faire -que estaban de moda en Inglaterra-, consideraban que su visión de la formulación de políticas económicas era ingenua e incluso tonta. Pero creo que es difícil que un historiador económico no se sienta aliviado de que ni los académicos ni las facciones jeffersoniana y jacksoniana tuvieran la influencia necesaria para imponer las que consideraban eran buenas políticas para el desarrollo de los Estados Unidos. Estados Unidos se enriqueció en parte por hacer las cosas equivocadas.
Ec. Michael Pettis, en columna publicada en Carnegie Endowment for Peace. En su “Report on Manufactures” enviado al Congreso en 1791, Hamilton no solo proporcionó justificaciones teóricas para la promoción de la industria nacional, sino que formuló propuestas específicas de política económica. Estas propuestas incluían el aumento de los derechos de importación de ciertos bienes finales, la reducción de los derechos de importación de ciertas materias primas, los subsidios a la producción para determinadas industrias y la asistencia gubernamental para fomentar la inmigración de trabajadores calificados, entre otras medidas.