Gualberto Villarroel López,
gobernante de Bolivia, que Andrés Soliz Rada lo consideraba el "presidente mártir".
Cuando la turba (que hace entender habia sido manipulada por un complot de la embajada de Estados Unidos y los comunistas)
irrumpió en el Palacio de Gobierno de La Paz, el avesado militar, sin intentar usar el arma que llevaba en la cintura,
intentó dialogar con ellos: "No tengo nada contra los ricos,
pero soy más amigo de los pobres...". Este magnicidio ha sido sistematicamente ocultado por los textos de historia