Debido a un decreto del gobierno de Panamá publicado de forma espontánea el 8 de marzo, los cubanos que viajen dentro de Latinoamérica deben presentar una visa de tránsito. Este hecho dejó varados a casi 140 personas que tenían previsto regresar a Uruguay y debieron reprogramar sus vuelos, sin certeza de cuándo podrán volver. Preocupa la situación económica, laboral, de estudios y de salud de varios afectados.
El pasado 9 de marzo comenzó a circular un decreto firmado por el presidente de Panamá, Laurentino Cortizo Cohen y el ministro de Seguridad Pública, Juan Manuel Pino, en el que se estableció que a partir del día 13 de marzo para los cubanos era necesario presentar una visa de tránsito al realizar escala en el Aeropuerto de Panamá.
Esta visa no solo se exige a personas que están viajando hacia otros destinos sino aquellos residentes que están volviendo a sus países de destino, como Uruguay, Chile, Brasil o Argentina. Quedaron exentos los residentes en Norteamérica, Canadá, todos los países de la Unión Europea, Japón y otros tantos.
El decreto fue firmado por el presidente panameño el 8 de marzo, en Cuba se comienza a conocer entre el 9 y 10 de marzo, por lo que desde que llega la información y se cierran los viajes sin la visa de tránsito solo tuvieron tres o cuatro días para realizar el trámite. Esto obligó a los pasajeros a reprogramar los vuelos, ya que esos días no eran suficientes para obtener la visa, más tomando en cuenta la cantidad de personas que llenaron el consulado panameño para comenzar el trámite. Luego, el día 12 de marzo, extendieron el período de gracia hasta el día 15, es decir dos días más, pero tampoco alcanzó.
Alejandro Cora González es un cubano que reside en Uruguay, trabaja en una importante empresa como arquitecto de datos y es ingeniero informático. Este año decidió visitar su país de origen en su licencia laboral, se fue sin ningún tipo de inconveniente y marcó su regreso para el 16 de marzo. Sin embargo, él continúa en Cuba sin poder salir hasta que la Embajada de Panamá así lo establezca.
“El decreto incumple la lógica del propio documento, porque dice que la visa debe ser solicitada con un plazo mínimo de 15 días hábiles anteriores a la fecha del viaje, por tanto, entre la firma de la ley y la fecha de aplicación no hay 15 días hábiles. Es ilógico, está mal elaborado”, comentó Core a La Mañana.
Problemas de presupuesto y riesgo de perder el trabajo
Son unas 140 personas varadas en Cuba las que están a la espera de regresar a Uruguay. De ellas, cuatro poseen nacionalidad uruguaya, unas 80 son residentes, tanto permanentes como en trámite, y el resto tienen visas de reunificación y de turismo.
Estas personas conformaron un listado a partir de un grupo en Whatsapp de todos aquellos que deberían viajar a Montevideo. Allí se dieron a conocer diferentes realidades, como personas que se han quedado sin presupuesto para continuar en Cuba, otros que corren el riesgo de perder sus trabajos aquí y algunos que necesitan medicación por tener problemas crónicos.
“Se entiende que Panamá quiera frenar o poner orden a la migración, pero consideramos que es arbitrario afectar a los residentes que estamos volviendo a nuestros países donde vivimos. Además de esto es necesario enfatizar que esta ley fue firmada el 8 de marzo y publicada entre el 9 y 10 del mismo mes, entrando en vigor el 13, es decir solamente cinco días después”, recalcó Core.
Las personas que se vieron afectadas son las que tenían vuelos de regreso entre el 16 y 30 de marzo, ya que de ningún modo cumplían con los 15 días hábiles en el trámite de la visa. La solución que encontraron y la sugerencia de las autoridades fue que cancelaran o cambiaran la fecha de sus vuelos para viajar a partir del 1° de abril, pero no se contempló el contexto de cada persona.
“Además ellos publicaron la noticia sin un canal oficial, utilizaron Facebook. Publicaron un listado –dependiendo del vuelo que teníamos– con los días que debíamos presentarnos en la embajada. Por ejemplo, en mi caso, que había reprogramado el pasaje para el 3 de abril (originalmente el 16 de marzo), tenía que ir a la embajada el día 14 de marzo”, contó Core.
Dijo que ese día estuvieron 12 horas, desde las 7:00 a las 19:00, entregaron la documentación solicitada y, según las propias leyes de Panamá, debían como máximo dar una respuesta un par de días antes de su vuelo. “Pero las visas no salieron, por lo que desde entonces los aviones se han ido con unas 10 personas porque todos fuimos perdiendo los vuelos”, lamentó.
El entrevistado informó que hay días en que la Embajada de Panamá no publica el listado indicando quienes ya están habilitados para viajar, otros sacan 50 personas, es decir que no se rige por un orden definido. Hay personas que debían viajar los primeros días de abril, pero no lo han hecho, ya que no aparecen en las listas.
El ingeniero informático reconoció que su situación laboral no es de las más complicadas, ya que cuenta con días de licencia acumulados que los ha podido utilizar para permanecer a la espera de la visa, aunque son limitados. Pero no sucede lo mismo con otros pasajeros que ya agotaron sus licencias y peligran la pérdida del empleo.
“En un peldaño más arriba en cuanto a urgencia o peligro de perder el trabajo están los médicos, porque todos trabajan como unipersonales, por lo que no tienen días libres ni vacaciones y se exponen a que no les pasen más guardias, incluso la mayoría han tenido que devolver un mes entero de trabajo”, detalló Core.
En las últimas listas publicadas en las pasadas dos semanas, de las personas con vuelos para los días 3 y 4 de abril han salido muy pocos, cerca de unas cinco personas según detalló el entrevistado. “Pero si han salido personas del día 8 de abril al 31 de marzo. Lo que marca una incertidumbre total a la hora del armado de las listas”, sentenció.
Cuando los cubanos van a buscar respuestas a la Embajada de Panamá, se los mantiene en un parque fuera del acceso al edificio. “Todo está militarizado para evitar problemas, pero tampoco es que nos den una respuesta clara, solo dicen que hay que esperar y nada más. Inicialmente estábamos esperando entre 10 y 12 horas en el parque hasta que la policía nos desalojaba, pero luego nos dimos cuenta que no queda otra que irse para la casa y esperar”.
En busca de ayuda uruguaya
Core comentó que prácticamente ya han agotado recursos en cuanto a lo que ellos pueden hacer desde Cuba. Se tuvo una reunión con el embajador uruguayo en el país, Álvaro Barba, y se le planteó si podría existir la oportunidad de un contacto directo con la Embajada de Panamá para que le den prioridad a los pasajeros que deben llegar a Montevideo.
“No pedimos un vuelo humanitario como cuando recién comenzó la pandemia por covid-19, sabemos que eso es costoso, pero tal vez podríamos acordar no bajar del avión al llegar a Panamá y así no necesitar la visa”, explicó.
Otra de las acciones que tomaron fue hacer llegar una lista con detalles de la situación al senador Guido Manini Ríos, de forma de que se hagan saber los hechos a nivel parlamentario y, en el mejor de los casos, que se brinde una solución. A su vez, debido a la intransigencia de Panamá, se deja abierta la posibilidad de que Uruguay envíe un avión humanitario.
“Además, escribimos a otras autoridades a ver si tocábamos algunas fibras, porque sabemos que el Ministerio de Relaciones Exteriores en Cuba y el gobierno cubano no está haciendo nada ni lo hará”, aseguró el entrevistado.
A su vez, agregó que se debería tener en cuenta que las personas varadas no solo pueden perder sus trabajos, sino sus hogares debido a no poder pagar los alquileres desde Cuba. “Vinimos a ver a las familias con cierto presupuesto, y ya nos estamos quedando sin dinero. A esto sumarle que muchos no vivimos en la capital, por tanto, cuando debemos ir a hacer trámites, o pagamos costosos traslados o nos tenemos que hospedar en el centro”.
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