Estamos a muy pocos días de las elecciones departamentales y municipales, se dice por parte de algunos analistas, periodistas y dirigentes políticos que la campaña está fría y que el interés de la gente es poco. Algo de esto puede haber, venimos de campañas electorales donde el centro está más tiempo en dañar a los adversarios que en la demostración de capacidad propia para resolver problemas reales que tiene día a día la gente, esto es cada vez más notorio y mucha gente lo percibe. Además, todo este largo período cargado de elecciones que comenzó hace más de un año con la campaña hacia las internas presidenciales colabora bastante para que ese clima permanente de competencia y lucha se profundice. Se impone la lógica de que todo lo que hicieron otros está mal, todo lo que hacen los míos está bien y lo que está mal en otros se justifica en los propios. Esa dinámica está cada ves más expuesta y mucha gente la visualiza, perdiendo confianza en la clase política.
Pero no todo parece estar tan frío ni la pérdida del interés es total, creo que muchas veces caemos en posiciones centralistas de analizar todo por lo que pasa en los medios de más alcance, aquellos que son más masivos y que lógicamente por una cuestión de audiencia enfocan su atención en las zonas más urbanas, principalmente en la capital.
Vivo en San Bautista, una ciudad chica del interior de Canelones, rodeada a una distancia de pocos kilómetros también por varias ciudades chicas, todas son ciudades muy parecidas a las del interior profundo de nuestro país, se podría decir que en la ciudad donde vivo nos conocemos casi todos y en todas las ciudades de esta zona del departamento nos conocemos con muchos. Es que compartimos desde que nacemos un montón de actividades, tanto educativas como culturales, deportivas, sociales, productivas y políticas. Nos cruzamos desde chicos en escuelas, liceos, baby fútbol, y después más de grandes en espectáculos, bailes, clubes deportivos y actividades políticas.
Estas ciudades desde que se creó la ley de descentralización han sido gobernadas en su mayoría por el Partido Nacional alternando con el Partido Colorado en una de ellas y con el Frente Amplio en otra. Por lo que se puede decir que en el santoral y el noreste canario han sido ampliamente mayoritarios y han gobernado partidos distintos al que gestiona a nivel departamental, ya que el Frente Amplio gobierna Canelones desde 2005.
Y es en Canelones donde a mi entender ha sido más visible y positivo el resultado de esta ley de descentralización. Es, además, el departamento donde desde el primer momento el cien por ciento de los municipios tienen sus autoridades locales y se han tomado decisiones con el fin de fortalecer este tercer nivel de gobierno.
La buena aprobación que tuvo el hoy presidente Yamandú Orsi en parte tiene que ver con esto, con el buen uso que hizo de los gobiernos locales, tanto para escuchar y atender a quienes viven en cada territorio, como para la elaboración de diagnósticos y propuestas en cada ciudad. También le sirvió a su formación política toda esa experiencia de cercanía con los ciudadanos a través de los municipios y sus alcaldes.
Seguramente haya mucho para corregir y quizás el concejo debería tener más incidencia en las decisiones locales, o los cabildos abiertos y las audiencias públicas ser más participativas, pero es notorio que cada vez hay más gente que le da importancia al gobierno local y que está dispuesta a comprometerse a trabajar por el lugar donde vive.
Es una realidad que en esta parte de nuestro país hoy el foco no está puesto en la elección departamental ni en los grandes medios. Hoy la atención está cada vez más puesta en nuestros medios locales y nuestras redes sociales, que se llenan de vecinos que conocemos de toda una vida, haciendo propuestas, planteando necesidades y presentando proyectos. Vecinos con los que nos cruzamos día a día en diferentes ámbitos, muchos de ellos que nunca se identificaron con política partidaria, o que es la primera vez que integran una lista y ponen su cara para apoyar a un candidato. Incluso se está dando de forma cada vez más habitual y natural la expresión pública de militantes y dirigentes que dejan por un rato a un lado su colectividad política y cruzan fronteras partidarias para ser candidatos, integrar listas o apoyar a un vecino y sus propuestas por encima de la identificación partidaria que tenga. Ya sea porque les tienen confianza a los vecinos que son candidatos, porque los consideran más aptos o porque tienen las mejores propuestas para gobernar. Ni que hablar que como siempre también hay muchos que no se expresan, pero que en la soledad del cuarto secreto van a votar sin mirar colores partidarios y a conciencia por lo que mejor entiendan para su comunidad.
Toda esta nueva realidad que muestra grandes cambios de cómo se relaciona la sociedad con la política y cómo esta incide de la mejor manera, obliga a nuestros gobernantes y representantes a revisar y aggiornar el sistema electoral. Y a mi entender hay cambios que deben ser profundos, el sistema político los tiene que pensar con mirada larga sin corporativismo si lo que se pretende es generar más participación, cercanía y confianza de la ciudadanía en las decisiones.
Como ejemplo, hoy si una persona en Canelones quiere votar a un candidato del Frente Amplio para la elección departamental junto con uno del Partido Nacional a las municipales, no lo puede hacer. Debe votar sí o sí en ambas elecciones dentro de un partido, aunque una de las dos no lo convence, o elegir participar solo en una de las dos elecciones. ¿No habrá que permitir el voto cruzado o separar las elecciones?
Por otra parte, si un grupo de vecinos independientes o de todos los pelos, serios, con probada trayectoria a nivel local en diferentes ámbitos sociales, culturales, deportivos o políticos, se juntan y arman un proyecto serio para gobernar en la ciudad donde viven, no pueden presentarse en la elección si no pertenecen e integran un partido político de los ya establecidos, no son avalados. ¿No habrá que generar la posibilidad que se puedan fundar partidos o movimientos locales para participar de esta elección?
Esto son solo dos ejemplos que entiendo que podrían estar arriba de la mesa a la hora de estudiar el tema y proponer cambios, pero en todo el país deben existir un montón de visiones y propuestas en base a experiencia durante todos estos años.
Sigue existiendo la necesidad de mejorar la descentralización y de fortalecer el tercer nivel de gobierno, que es el primero y el más a mano para la gente.>