La pandemia y la guerra en Ucrania ha tenido múltiples consecuencias en los mercados mundiales. Uno de los más afectados fue el de los fertilizantes que en el mes de marzo 2022 llegó a un precio máximo histórico. Al ser un insumo fundamental en la producción de alimentos, condicionan a los productores de alimentos del mundo y con eso a los precios y a la seguridad alimentaria.
Guerra y mercados
Existen algunos productos, en particular energía, alimentos y fertilizantes, que tienen condiciones de mercados muy particulares que llevan a comportamientos en términos de interrelación, concentración en la oferta, precios y disponibilidad bastante particulares.
Un recurso clave para la producción de la mayoría de fertilizantes es el gas natural. Por esta razón, en un mundo con importantes dificultades pospandémicas en los sistemas logísticos internacionales y de disponibilidad, se le sumó la guerra entre Rusia y Ucrania por ser estos lugares productores fundamentales de gas natural, fertilizantes y algunos commodities de relevancia. Esto derivó en dificultades en la disponibilidad de fertilizantes y en una suba nunca vista de los precios.
Precios récord
Según Susana Jenkins, analista política en el Banco de la Reserva Federal de St. Louis, los precios mundiales de los fertilizantes aumentaron un 30% a principios de 2022 tras un aumento del 80% en 2021 (datos del Banco Mundial). También el índice de precios de fertilizantes de América del Norte de Green Markets Weekly de Bloomberg aumentó un 36.2% en marzo 2022 respecto a su valor en el 2008, siendo este un índice de referencia que se construye en base a una canasta que integra los tres principales insumos que se usan en fertilizantes: nitrógeno, fósforo y potasio (NPK).
Implicancias, respuestas y perspectivas
Las consecuencias vienen siendo el aumento de costos de producción y sus repercusiones en los precios y suministros de alimentos. Se ven afectados los productores de alimentos y la población en general, siendo un componente importante del aumento de costos de los alimentos a nivel mundial.
La proyección es que se mantendrán altos. “Es probable que la volatilidad en el mercado del gas natural mantenga altos los precios de los fertilizantes durante algún tiempo”, dice Jenkins. Hasta pondrían mantenerse durante más plazo que las propias presiones geopolíticas actuales.
La producción ha tenido que dar respuesta a esta realidad a través de la búsqueda de instrumentos a nivel financiero que ayuden a cuidar la rentabilidad y dar continuidad a la producción, por ejemplo, asegurando los precios de compra futuros. Pero también se ha visto como una oportunidad para mejorar y optimizar el uso de los fertilizantes sintéticos buscando acotar su uso, ya sea bajando las dosis o sustituyendo por otro tipo de insumos de origen biológico. Cualquiera de estas alternativas que han visto impulsadas por la realidad de costos ayuda en términos de mejorar la sostenibilidad y cuidado del medio ambiente por la producción.
La producción parece haber empezado un camino irreversible en el sentido de nuevos instrumentos de compra y tecnologías que apunten a la intensificación sostenible, con menor carga de fertilizantes y nuevos productos de origen biológico. La presión de los mercados se junta con objetivos hacia la búsqueda de mayor sostenibilidad e inocuidad de los alimentos.
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