En la sociedad en general y el periodismo en particular hay una tendencia a descubrir hechos que “nunca pasaron” o a los cuales se les adjudica la sentencia de “ahora sí”. En el llamado periodismo deportivo esta costumbre es aún más marcada.
Es por ello que ante lo que fue, por ejemplo, la última Copa del Mundo, era muy común escuchar o leer sobretodo en Argentina que “este triunfo fue más que el del 78 o el 86” o que “nunca salió tanta gente a la calle” y ni que hablar con reflexiones como “Messi es el mejor de la historia” y “la atajada de Martínez fue la más importante de la historia”.
Lo mismo pasa en nuestro país. Las nuevas generaciones en un momento de euforia creyeron que el mundo comenzó en 2010 con el Maestro Tabarez y que antes “ninguna selección había generado tanta adhesión popular”.
Ante este Campeonato Sudamericano sub-20 y la gran actuación celeste, otra vez surgen voces en esa dirección.
En primer lugar, hay que destacar lo que está sucediendo en este 2023. La selección uruguaya logró el primer puesto en su grupo en Cali tras vencer 3 a 0 a Chile, 3 a 0 a Venezuela, 4 a 1 a Bolivia y empatar con suplentes, y la clasificación ya asegurada 1 a 1 con Ecuador. En el hexagonal final que se desarrolla a 2600 metros de altura en Bogotá, derrotó al local Colombia 1 a 0, a Ecuador 2 a 1 y a Venezuela 4 a 1.
Lo primero que podemos destacar es que, en siete partidos, los celestes ganaron seis y empataron apenas el único en donde jugó con suplentes ya que estaba clasificado. Además de estar invictos, los juveniles uruguayos anotaron 16 goles y recibieron apenas 4, de los cuales 2 fueron de penal.
La definición del campeonato parece haber quedado entre Uruguay y Brasil. Mientras los brasileños ganaron once campeonatos, los celestes ganaron ocho. Un dato a destacar es que Argentina es el tercero en el podio de campeones con apenas cinco títulos sudamericanos.
¿Esto es histórico? Más o menos. Repasemos. Uruguay fue el primer campeón en 1954. Ganó los primeros tres campeonatos (1954-58 y 1964) y para entender la supremacía inicial tenemos que recordar que a nuestro país le correspondió obtener siete de los 10 primeros disputados, siendo que en dos de los tres restantes fue vicecampeón. Los cuatro títulos que cierran esa estadística inicial fueron conseguidos de forma consecutiva en los años 1975-77-79 y 81 con notables generaciones.
O sea, nada nuevo bajo el sol, aunque ganemos el Sudamericano de este año. Los mundiales comenzaron en 1977 y Uruguay fue cuarto en el primero, y tercero en el segundo en 1979.
Uruguay, un caso único
Volviendo a lo que está sucediendo ahora, es interesante rescatar algunos números que ubican lo conseguido en su lugar.
Uruguay fue el primer clasificado de los 10 países de Conmebol. Unas horas después se sumó Brasil. Falta saber cuáles serán los otros dos clasificados. Lo que ya sabemos es que ni siquiera pudieron ir al hexagonal final Argentina, Chile y Perú por citar casos que muchos pesimistas incluyen en esas frases de que “todos juegan mejor que nosotros”. Parecería no ser así.
El segundo número importante es que la sub-20 uruguaya logró su octava clasificación consecutiva a un mundial de la categoría. Esto podría no ser relevante si no lo ubicamos en el mapa mundial.
Presten atención. De los 211 países de FIFA, solamente uno ha clasificado a los últimos ocho mundiales sub-20 y es precisamente Uruguay.
El país con tradición futbolera, que ha ganado “algo” internacional en cualquier categoría de selecciones mayores, juveniles o clubes, y con menor población es el nuestro. Por si fuese poco, tenemos el porcentaje de jóvenes de primer mundo, o sea de los más bajos. Por lo tanto, que Uruguay sea el único de los 211 países que clasifica a los últimos ocho Mundiales juveniles y que además sea el país con menos jóvenes es una rareza para el mundo.
Por lo dicho antes, es claro que lo que puede parecer excepcional para el resto, es normal para nosotros y eso es lo anormal.
Carece de toda lógica que además el actual técnico, Marceo Broli, haya clasificado a Peñarol como campeón de la Libertadores sub-20 del año pasado y que con apenas tres de esos futbolistas ahora dirija una generación que ha logrado estos éxitos.
Los clubes uruguayos lideran en el historial de las Libertadores sub-20 de clubes con cuatro finales en seis campeonatos, cinco semifinales y dos copas ganadas.
Todo esto nos llena de orgullo, pero además nos permite entender dónde estamos parados.
La dupla técnica de Marcelo Broli y el Diego Pérez parece combinar el “tiki-tiki” que tal vez Broli haya aprendido de Juan Ramón Carrasco cuando lo dirigió en Fénix o de Marcelo Méndez cuando fue su ayudante en Progreso y Danubio con el estilo típicamente uruguayo del “Ruso” cuando fue el 5 de la selección de Sudáfrica y la Copa América del 2011, entre otras situaciones, con sangre en la camiseta y la cabeza vendada.
El Profesor Gesto lidera el trabajo de preparadores físicos, como el Profe Estavillo que parece tenerlos a todos en alto vuelo.
La coordinación de Jorge Giordano le ha dado un orden al trabajo, que igual solamente se reconoce cuando el talento de los futbolistas impone respeto en la cancha. Pero no hay que soslayarlo.
Un arquero que ganó la Libertadores sub-20 atajando penales y que sigue siendo solvente acá como Randall, dos laterales de gran rendimiento como Ponte y De Ritis. Una zaga que parece haber jugado junta toda la vida como Boselli y el casi español del Valencia, Facundo Gonzalez. Un gran capitán como Fabricio Díaz que honra el número 5 con personalidad y hasta con goles. La magia goleadora de Luciano Rodriguez y el catalán “Toro” Rodriguez (hijo del Coquito) hacen lo suyo. Todo el potrero en los pies del “Cepillo” Gonzalez. No son los únicos. Cuando jugaron casi todos los suplentes anduvieron mucho mejor que Ecuador ese día y no fue victoria porque el juez no vio entrar una pelota en partidos sin VAR ni ojo de halcón.
Curiosidades como la de los mellizos Rodríguez que se juntaron para lograr un gol agónico que vale oro, y la mirada de cientos de ojeadores que van a los campeonatos a encontrar jóvenes a precio bajo, completan un panorama que pone a Uruguay otra vez en la mira de todos.
Si será difícil la eliminatoria sudamericana que Argentina se fue a casa saliendo cuarta en su grupo, e incluso Brasil ha faltado a varios mundiales. Pero cuando clasificaron a Mundiales los argentinos lograron ganar seis y los brasileños cinco, muy lejos del resto.
Ese capítulo aún no lo hemos podido lograr con copa aún y lo tenemos en el debe. Pegamos en el palo en Malasia 97 y Turquía 2013, siendo en esta una derrota en la final por penales con Francia.
Raúl Bentancur, Walter Brienza, Gutierrez Ponce, Víctor Púa o Fabián Coito en el titulo logrado en 2017 son algunos de los grandes técnicos que, junto a los grandes futbolistas, mantienen viva la esperanza de que nuestro fútbol no muera jamás.
Por lo que estamos viendo en este Sudamericano sub-20 no hay dudas que LA LEYENDA CONTINÚA.
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