En el marco del Día Internacional de las Cooperativas, La Mañana dialogó con cuatro integrantes de sociedades de fomento y cooperativas de Colonia, las cuales se nuclean en la Alianza de Cooperativas Innovadoras del departamento. Destacaron el rol de este tipo de agrupaciones, los beneficios y los logros. A su vez, Guillermo Domenech, usuario de los servicios de estas, relató su experiencia y visión de las cooperativas y la importancia de replicar estos modelos en todo el país.
El pasado sábado 1° de julio se conmemoró el Día Internacional de las Cooperativas, proclamado por la Asamblea de las Naciones Unidas en 1995 cada primer sábado de julio. En Uruguay, las celebraciones de este año se desarrollaron en la ciudad de Melo, denominada Capital Nacional de Cooperativismo 2023. Sin embargo, en otro punto del país, más específicamente en la zona de Colonia, el espíritu del cooperativismo es una llama que no se apaga, de forma tal que se presenta como un ejemplo a seguir.
El cooperativismo agrario de Colonia tiene una tradición de más de 100 años, pero en la actualidad no perdió la fuerza y continúa contribuyendo a los procesos de desarrollo del departamento, y la unión es innegable. Claro testimonio de esto fue la creación de la Alianza de Cooperativas Innovadoras de Colonia (Alcico) en el 2016, que asesora a los productores en su desarrollo a través de la innovación y la sustentabilidad.
Alcico está integrada por la Sociedad de Fomento Rural Colonia Suiza; la cooperativa Colaveco; la Sociedad de Fomento Rural de Colonia Valdense (Sofoval) y la Cooperativa Ruralista Agraria del Departamento de Colonia (Cradeco).
Trabajan con 2560 productores, en su mayoría empresas familiares, pequeños y medianos productores lecheros y queseros artesanales, agricultores, apicultores y ganaderos. Si bien el alcance geográfico de Alcico es nacional, su zona de influencia son los departamentos de Colonia, San José y Flores. Cuentan con 240 personas en mano de obra directa y más de 1000 personas en mano de obra indirecta.
Los objetivos de la alianza es ser una plataforma para el logro de resultados económicos a partir del desarrollo de proyectos innovadores, seleccionados por consenso de las organizaciones integrantes que generen un aporte de valor a los productores. Es por esto que se centran en la mejora de la cadena de valor de los productores locales – beneficios directos o indirectos.
Al mismo tiempo, se basan en los principios fundamentales del compromiso, confianza, ética y sostenibilidad económica, social y ambiental, con foco de las innovaciones de productos y servicios, comercialización, nuevas tecnologías y gestión. Para Alcico, los resultados innovadores se ven reflejados en una economía rentable y coherente con los cometidos específicos de las organizaciones que la integran.
Sofoval
Nelson Cabrera pertenece a Sofoval y su rubro es la lechería hace más de 35 años. La sociedad de fomento que integra se dedica a servicios de la producción en diversos rubros como ganadería, agricultura, granja y lechería, así como a la venta de insumos generales para los productores de la zona.
En su visión, los beneficios de formar parte y trabajar en cooperación son la confianza y seguridad “en todo sentido” que le brinda la asociación. “Comercialmente me da confianza a la hora de comprar cualquier insumo y vender productos, por lo que me queda más tiempo libre para dedicarme a la producción”, aseguró el entrevistado. Comentó que los servicios brindados salen de la demanda y decisiones de los productores y que si tiene alguna disconformidad se siente libre de plantearlo, ya que son los productores los principales interesados en los servicios de la cooperativa.
Cabrera fue consultado acerca de los beneficios de que su sociedad de fomento sea parte de Alcico, en ese sentido, apuntó que es bueno para concretar cosas macro, en común de todos los socios de las diferentes cooperativas integrantes, “también ayuda a tener mayor fuerza frente a planteos generales de la zona hacia diversos organismos”, expuso. Al mismo tiempo, dijo que a pensar en ideas y proyectos para el desarrollo de la región y no los individuales “y esto, indirectamente, es una forma de que todos los socios y cooperativas integrantes de Alcico progresen”.
Por otra parte, Cabrera analizó algunos de los principales desafíos que tiene el sistema cooperativo a nivel nacional y local. En particular, explicó que las cooperativas deben generar continuamente oportunidades para tener mayores herramientas de desarrollo a nivel de los productores. En general, indicó que es necesario tratar de mantener a los productores y generar para ellos herramientas, condiciones y oportunidades para que permanezcan en el campo y tengan estabilidad de forma sustentable. Por ejemplo, “con transferencia de tecnología, comercialización y servicios para todos los rubros de los socios”, aseguró.
Colaveco
Carlos Grela es integrante de Colaveco desde el año 2010, y al igual que Cabrera, su rubro es la lechería. Su cooperativa es un laboratorio que la mayor parte de su trabajo está vinculado a la lechería, pero también se dedica a temas de veterinaria y suelos. Entiende que los mayores beneficios de integrar una asociación como esta, es ser parte de una organización de apoyo a la producción, con cultura de servicio. “Personalmente me enriquezco con desafíos e intercambios con directivos e integrantes de la cooperativa”, detalló.
Explicó que los principales desafíos actuales son lograr acuerdos entre instituciones que trabajan con socios comunes, creciendo de manera sostenible y complementada, así como crear y llevar adelante políticas comunes, que promuevan la producción sostenible como medio para el bienestar común.
Sociedad de Fomento de Colonia Suiza
Karina Celio Waller integra la Sociedad de Fomento de Colonia Suiza hace tres años, su rubro es la lechería y quesería artesanal, en tanto, la sociedad que integra se encarga de la venta de insumos para el agro, servicios agrónomos y veterinarios y además cuenta con un supermercado.
Entre los beneficios de formar parte de la sociedad de fomento, dijo que, por un lado, y pensando en de manera particular “integrar la directiva de una cooperativa se realiza poniendo el foco en el beneficio común de todos los productores de la zona y de la sociedad en general, desde el lugar y experiencia de cada uno poder aportar, pensando en el presente y futuro”. A la vez, considera que esto permite abrirse socialmente, adquirir también conocimientos y estar informado sobre diferentes temas afines al rubro.
Respecto a la importancia de formar parte de Alcico, la entrevistada expuso que esto le permite abrirse a otros horizontes, generar sinergias en beneficio común y lograr objetivos o proyectos que, de forma singular, no sería posible.
Entiende que el cooperativismo en Uruguay aún tiene cosas por mejorar y perfeccionar, pero específicamente en su zona, señaló que se da un buen desarrollo de las cooperativas y que los productores traen una cultura basada en lineamientos de trabajo conjunto, “por eso es importante mantenerlo en el tiempo”, reflexionó.
Cradeco
Iván Malán es integrante de Cradeco desde 2017. Su rubro personal principal es el sector lechero, en tanto su cooperativa agropecuaria se centra en ayudar al productor en la comercialización de productos, en especial granos y ganado. Además, cuenta con un servicio técnico para colaborar en el desarrollo de las actividades agropecuarias. Al mismo tiempo se comercializan insumos agropecuarios y se tiene un área de bazar.
Entre los beneficios que destaca de formar parte de la cooperativa, el entrevistado dijo que, como productor joven, el participar de una cooperativa como Cradeco obtiene “gran ayuda para el desarrollo de la actividad”. “La misma fomenta el intercambio entre productores y técnicos de forma diaria, a su vez, ayuda al productor a estar informado de actividades y actualizaciones de los distintos sectores”, aseguró.
De cara a la alianza Alcico, considera que brinda fortaleza a las cooperativas en la zona de Colonia. Como productor, es socio de tres de las cooperativas integrantes. “Me pone muy contento que las cuatro cooperativas piensen en conjunto y tiren para el mismo lado. Potenciar la zona a partir de la unión del sector cooperario”, expuso. En ese sentido, como un desafío a sortear en el país, comentó que los productores deben entender más el sentido de las cooperativas y los objetivos que se pueden lograr a través de las mismas.
En primera persona
El senador Guillermo Domenech de Cabildo Abierto está a cargo de una explotación agropecuaria desde 1987, y esta se encuentra dentro de la zona de influencia de Sofoval, sociedad de fomento de la que el legislador es usuario. La sociedad pertenece a los valdenses, un grupo de protestantes que se originó en la Edad Media siguiendo a Pedro Valdo. Eran originarios de la zona de Lyon, en Francia, y al ser perseguidos exiliaron al Piamonte en Italia. A finales de sigo XIX emigraron a Uruguay.
Esta historia da cuenta de las vicisitudes que debieron pasar el grupo de inmigrantes, unidos de un lado hacia el otro, y enfrentándose al desarraigo de sus tierras. Podría pensarse que esas raíces son las que aun hoy los sostienen para trabajar en conjunto.
En Colonia Valdense existen dos cooperativas, una es Cradeco y otra Sofoval. “He trabajado con varias, pero con la que más he trabajado es con Sofoval, soy un cliente casi permanente”, indicó Domenech a La Mañana. Y aseguró que “son una muestra de lo que el trabajo asociado de productores, eliminando intermediarios, puede lograr”.
Según explicó Domenech, no solo tienen un supermercado común y silvestre, sino que intervienen activamente en el asesoramiento a los productores, la provisión de todo tipo de insumos necesarios para el agro, como semillas, fertilizantes, herbicidas, herramientas, específicos veterinarios de la más variada gama de artículos.
Agregó que intervienen en la comercialización de las cosechas y no solo venden las semillas y fertilizantes, además se involucran en el negocio. “Tienen una envergadura económica impresionante, no es una pequeña empresa. Tiene varias dependencias, porque están las oficinas centrales, el supermercado, pero además tienen galpones enormes. Realmente es una referencia imprescindible en la zona”, destacó el senador.
Por su trabajo en el agro, el entrevistado explicó que las cooperativas son una garantía en cuanto al asesoramiento, provisión de insumos y la comercialización de productos agrícolas. “Hace muchos años que trabajo con ellos y nunca he tenido un problema”, apuntó. En Valdense, sobre la Ruta 1 vieja, está Cradeco, una cooperativa muy antigua de la que Domenech es socio.
“Las cooperativas y sociedades de fomento son un ejemplo de lo que tendría que replicarse en otros lugares del país. Algo similar es la Unión de Flores, hay otras sociedades agropecuarias parecidas, pero tendrían que replicarse en todo el país porque, de alguna forma, es una manera de abaratar costos y evitar una intermediación que, muchas veces, encarece todos los insumos que utiliza la agropecuaria”, resumió el entrevistado.
Con espíritu individualista
Domenech apuntó que la principal dificultad que tiene hoy el sistema cooperativo es que, quizás, “existe un espíritu excesivamente individualista”. Aseguró que hay una falta de un sentido cooperativo y de asociación que, muchas veces, hace fracasar este tipo de iniciativas. “A veces estamos formados en una mentalidad que privilegiamos los beneficios personales y no tenemos en cuenta la necesidad de contemplar, también, los colectivos que estas iniciativas generan”, agregó.
Comentó que en muchos casos se ha intentado la utilización en las cooperativas de maquinaria, pero resulta que algunos usuarios no son responsables en materia de la utilización de combustible, de la cuidadosa utilización de las máquinas, entre otras cosas. “Esto se da porque se privilegia el beneficio personal y no se advierte que el cuidado del instrumento generará, en el futuro, mayores réditos que el abuso ocasional del mismo. En general, somos muy individualistas, no cuidamos las cosas que están libradas al uso común, no tenemos espíritu cooperativo”, argumentó.
Replicarlo a todo el país
El senador expuso que las cooperativas realizan una tarea de extensión muy importante en lo ganadero, lo agrícola, y muchas veces en temas económicos y tributarios, “porque se da la adhesión entre sus socios, quienes tienen una especie de liderazgo en muchos campos y, a veces, no solo directamente en el área productiva, por lo que se generan repercusiones en lo social muy interesantes”.
Para fomentar esto, considera que es precio que el Estado colabore en la educación en la materia, desde la edad temprana de las personas. “Los modelos de sociedades de fomento y cooperativas de Colonia me parecen un modelo muy bueno para replicar a todo el país, no solo por los beneficios económicos, sino también por los beneficios sociales que genera porque se promueve la colaboración de los productores”, señaló el senador Domenech
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