El cambio climático dejó de ser una amenaza futura: hoy es una fuerza activa que altera economías, infraestructura y vidas humanas. Incendios, sequías, olas de calor y lluvias extremas son fenómenos cada vez más frecuentes y, según el informe “Cambio Climático, Riesgos Extraordinarios y Políticas Públicas” de MAPFRE Economics, representan más de la mitad de las pérdidas registradas a nivel global.
Durante la presentación del estudio, Ricardo González, director de Análisis de MAPFRE Economics, advirtió que “las pérdidas aseguradas derivadas de fenómenos catastróficos han mostrado una tendencia ascendente sostenida, con un crecimiento anual del 5% al 7% desde 1992”. En 2024, estos eventos superaron por novena vez consecutiva los 300 millardos de dólares, de los cuales cerca de 145 millardos estaban asegurados.
Europa es el continente más expuesto. Se calienta más rápido que cualquier otra región del planeta y en 2023 registró un récord de catástrofes naturales. Los llamados “riesgos secundarios” —como incendios forestales, sequías e inundaciones— se vuelven cada vez más graves y frecuentes, presionando al sistema asegurador y dejando descubiertas a millones de personas.
Una brecha de protección que crece y deja expuestos a los más vulnerables
La falta de acceso a seguros es uno de los factores que más preocupan al sector. El estudio revela que Asia es la región más desprotegida del mundo, con una brecha de aseguramiento del 82,8%, lo que implica que solo el 17,2% de las pérdidas fueron cubiertas por seguros. En América Latina la situación no es muy diferente: la brecha media llegó al 81% en la última década.
Estas cifras contrastan fuertemente con América del Norte, que presenta la menor brecha del mundo: una media del 43,2% de pérdidas no cubiertas, aunque también enfrenta eventos extremos como ciclones, tormentas invernales e incendios forestales.
El informe señala que la brecha aseguradora se profundiza por tres motivos principales:
- “Baja penetración de los seguros en muchas economías emergentes”.
- “Mayor concentración de la población en áreas urbanas y zonas de riesgo”.
- “Mayor frecuencia y severidad de eventos extremos por efecto del cambio climático”.
Cuando el cambio climático vuelve a los riesgos ‘no asegurables’
Según los expertos, el calentamiento global “desempeña un papel determinante en la intensificación y frecuencia de las catástrofes naturales”. La situación es tal que algunos tipos de eventos comienzan a ser considerados no asegurables o directamente inasequibles para los sistemas tradicionales de cobertura.
Frente a este panorama, el informe es claro: es necesario reformular el vínculo entre aseguradoras y gobiernos, porque sin mecanismos sólidos de compensación y protección temprana, el sistema puede quedar desbordado.
Se destaca la necesidad de:
- sistemas de alerta temprana,
- mecanismos públicos de compensación de riesgos, como el modelo español del Consorcio de Compensación de Seguros,
- soluciones paramétricas, capaces de activar pagos automáticos basados en datos objetivos como la intensidad de lluvia o viento.
MAPFRE y el rol estratégico de la industria aseguradora
La presentación del informe también marcó una postura firme de la compañía frente al futuro. “El cambio climático es uno de los principales retos para la estabilidad social y económica”, señaló Mónica Zuleta, directora corporativa de Sostenibilidad de MAPFRE, quien remarcó que el sector asegurador debe ser un actor clave para elevar los niveles de protección y bienestar social.
MAPFRE anunció que se propone alcanzar la neutralidad climática en 2030 en todas sus operaciones y NetZero en 2050 en sus carteras de inversión y seguros. La empresa impulsa soluciones innovadoras vinculadas a:
- energías renovables,
- movilidad eléctrica,
- agricultura regenerativa.
Entre las herramientas destacadas, se mencionaron los seguros paramétricos impulsados junto a Blue Marble, los bonos catastróficos para transferir riesgos al mercado de capitales y el fondo MAPFRE Energías Renovables II, que invierte en biometano 100% verde. También se presentó Bioseguro, un proyecto que apunta a la reforestación y regeneración natural tras eventos extremos, generando créditos de carbono.
Un desafío que ya no admite demoras
El documento presentado en la COP30 ofrece una conclusión clara: adaptarse al cambio climático ya no es una opción estratégica, sino una necesidad urgente. La economía, la infraestructura y la seguridad humana dependen de mecanismos de protección más sólidos y accesibles.
Los fenómenos meteorológicos extremos seguirán creciendo en intensidad y frecuencia. La brecha aseguradora también. La pregunta es si los gobiernos y la industria actuarán a tiempo para evitar que los próximos desastres sean socialmente irreversibles.
📌 El informe completo está disponible en Fundación MAPFRE: https://www.fundacionmapfre.org/publicaciones/todas/informe-cambio-climatico/




















































