Se trata de un proyecto cultural que lleva libros por el interior del país, fomentando la lectura al mismo tiempo que la promueve. Noctiluca Libros, como le gusta llamarse, nació en plena pandemia de 2021, como uno de tantos proyectos que se gestaron en tiempos de incertidumbre. Hoy en día, con cuatro años de historia, avanza con paso firme trascendiendo caminos no solo geográficos, sino también de gestión cultural y creativos porque ha promovido la pasión por la lectura y por los libros, abriendo nuevos horizontes en localidades apartadas de las rutas habituales.
Esta Kombi que avanza por asfalto tanto como por caminos polvorientos, tal como la encontramos hoy es el resultado de un largo proceso de encuentros y desencuentros, de aciertos y desaciertos, de aprendizajes y adaptaciones. Supo ser una excusa para la aventura, para un viaje en un momento particular, en el cual existía un único destino posible: nuestro querido Uruguay.
El responsable del proyecto y de su realización es un joven que hoy no llega a los 30 años. Pero que al pasar los 20 y poco se planteó una doble pregunta: ¿cómo conjugar sus sueños de viajero con el de lograr el sustento y los medios para hacerlo? Su trabajo previo en una librería del Cabo Polonio sentó las bases y en un ambiente tan especialmente permeable como el Cabo le llegó la inspiración: un vehículo en el que pudiera recorrer el país llevando libros que pudieran interesar a la gente. De esta forma podría también satisfacer otra de sus pasiones: la lectura. Y el vehículo ideal que se le representó fue una Kombi, una camioneta tan versátil que se ha prestado para varias experiencias de distinto tipo, ferias, cafeterías ambulantes e incluso para viajes por lugares distantes. Luego de adquirirla sintió algo de lo que estaba seguro: para vender cualquier cosa tenía que ser algo que le gustara a él.
Pero en la vida, ante las realidades, las cosas cambian, se adaptan, deben transformarse si quieren seguir viviendo. Y ampliándose. Hoy, en pleno 2025, el proyectó cambió sustancialmente el enfoque inicial: ya no se trata de vender libros para conocer Uruguay, sino de acercarle los libros a la gente. Porque se fue topando con una realidad que hasta entonces desconocía, como buen capitalino que era. En el interior profundo es muy difícil encontrar libros, no existe la feria Tristán Narvaja para revolver y encontrar libros ni sitio que se le asemeje, y en muchos casos tampoco existe algo tan común para todos nosotros como puede ser una librería.
En el interior, las librerías están casi exclusivamente en las capitales departamentales y a veces en poblados grandes. En estas últimas la oferta es muy limitada. Esto hace que haya cientos de localidades que no tengan una al alcance de la mano. Y en ocasiones existen departamentos enteros que no cuentan con una sola librería. Y cita los casos de que recientemente cerraron sus puertas librerías en Mercedes, Fray Bentos y Melo.
Este descubrimiento lo llevó a cambiar el enfoque. Los viajes suelen cambiar a las personas y esta no fue la excepción. Ante la realidad percibida el proyecto comenzaba a tomar un nuevo y generoso sentido. Noctiluca Libros pasó a ser un agente cultural que acerca libros a las localidades de nuestro país donde el acceso es bastante restringido. Con lo que la llegada de libros acerca sueños, amplía los horizontes y contribuye a descubrir y conquistar nuevos universos. Porque la propuesta se amplió a visitar escuelas, liceos, clubes de niños y, a través de lecturas, talleres, charlas y donaciones promover la cultura. También brindan apoyo con libros y experiencias a bibliotecas impulsadas por vecinos que están comenzando a funcionar en todo el país. Y digo apoyan, así en plural, porque Noctiluca libros ha crecido en muchos sentidos, incluso con la llegada de Silvana Garrido, que se sumó al proyecto y es quien hoy recorre los rincones de nuestro país en la Kombi Librera.
Y, como en la vida todo es redondo –o tendría que serlo– la Kombi también necesita de apoyo. Su único sponsor por ahora es Tiendas 360 y sus lectores son la mayor alianza.
Como dato curioso a través de su web www.noctiluca.uy, todos pueden conocer cuantos kilómetros avanza la Kombi gracias a su compra: por cada $1000 en compras, avanza 50 kilómetros.
En lo que respecta a instituciones estatales aún están a la espera de una respuesta para ser declarada de interés cultural por parte del MEC.
La ruta es planificada, pero con el tiempo también aprendieron a dejarse llevar y adaptarse. La rigidez no es buena amiga de este proyecto –ni de otros tantos–, ya sea por un desperfecto mecánico o porque una localidad se les atraviesa en el mapa. Los itinerarios son construidos con base en centros educativos que se ponen en contacto, mensajes de seguidores, lugares aún no visitados y lugares que sí y se estrechan vínculos que eligen volver a ver.
La Kombi ha abierto sus puertas en 122 localidades de los 19 departamentos y las 652 que indica el último censo de nuestro país.
En un próximo número le daremos la palabra a Luca contando curiosas experiencias en cada lugar. Imperdible la que les pasó en Ecilda Paullier…



















































