Jorge A. Silva Cencio. Rodo y la legislación social. BIBLIOTECA DE MARCHA, 1973.
El 1 de Mayo implica una conmemoración múltiple. Es el Día de los Trabajadores en casi todo el mundo, pero curiosamente en Canadá y en Estados Unidos (donde acaecieron los trágicos sucesos que ameritan la fecha) no se recuerda a los mártires obreros. La Iglesia católica, continuando el legado evangelizador de León XIII, el papa obrero, define dicho día como la Fiesta del Trabajo.
Pero para los uruguayos tiene un sentido complementario.
En Palermo, Italia, falleció en dicha fecha José Enrique Rodó. Siendo parlamentario, integró la Comisión de Trabajo que estudió el proyecto de Ley de las ocho horas. En el centenario de su muerte en 2017, se instaló una placa con la siguiente frase extraída de una alocución parlamentaria del “Maestro de América”: “El trabajador aislado es instrumento de fines ajenos; el trabajador asociado, es dueño y señor de su destino”.
La placa está ubicada en el área circundante del Palacio Legislativo, más específicamente en la Plaza Primero de Mayo.
En un año dramático para nuestra Patria, 1973, Silva Cencio asumió que era bueno abrevar en la obra fecunda pero muchas veces olvidada y tantas otras veces incomprendida.
“No es el representante de una agotada filosofía de otro siglo, sino un auténtico representante de las nuevas corrientes filosóficas… Sustenta un idealismo axiológico, una concepción empirista y realista del conocimiento. Es un defensor entusiasta de la actividad científica y sus aplicaciones concretas. Reconoce ideas de perfeccionamiento individual y colectivo, de justicia social y política, de regeneración artística y literaria…Tuvo una viva preocupación por las realidades de su tiempo y condenó con dureza al torremarfilismo y al diletantismo. Fue un pensador comprometido con la realidad histórica circundante… Condenó a la sociedad burguesa, mercantilista, utilitaria, trono de mediocres, no ajustada a su ideal democrático. Combatió toda forma de oligarquía política y exaltó el valor del pueblo en la historia. Su americanismo militante constituyó una de las direcciones esenciales de su pensamiento y su acción, con una entrega difícilmente superable en América”.
Una oportunidad, con motivo de esta fecha, para acercarnos a una fuente propia en nuestra Patria que alumbra caminos de esperanza para todos y especialmente para los más frágiles.
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