Mientras Conaprole avanza con el cierre de su planta 14 en Rivera, se suceden medidas sindicales, pérdidas de materia prima y una ola de reestructuraciones empresariales que golpean el empleo y la estabilidad de una industria clave para el país.
La Asociación de Obreros y Empleados de Conaprole (AOEC) decidió trabajar a reglamento desde el 24 de julio y rechazó integrar un ámbito tripartito con el gobierno por 15 días. La medida implica no realizar horas extras, no trabajar en feriados ni asumir tareas de jerarquía. La tensión creció cuando la empresa anunció que la planta cerrará definitivamente el 31 de octubre, con respaldo de las gremiales de tamberos y la oposición frontal del sindicato.
Según Justino Zavala, de la Asociación de Tamberos de Conaprole, en declaraciones a Telemundo, “las medidas que decretó el sindicato han distorsionado en forma importante el recibo de leche”. “Esto generó atrasos muy importantes que han generado que en algunos casos se haya derramado la leche de los tanques porque el productor no tiene ya donde meterla y no puede demorar el ordeñe”, agregó.
Tamberos denunciaron este fin de semana nuevos casos de pérdidas de materia prima. Reaccionando a uno de los videos difundidos, el presidente del partido Cabildo Abierto, escribió en sus redes sociales: “Los trabajadores de la industria láctea tienen ingresos seguros haya sequía o inundación, calor o frío, buenos o malos precios de la leche. Y cobran más que muchos tamberos que la pelean día a día, 24/7, sin domingos ni feriados… Trabajadores arruinando a otros trabajadores…”.
En medio de la escalada, el ministro de Trabajo, Juan Castillo, criticó la actitud de la Conaprole. “La cooperativa insiste que cualquier cosa que haga lo hace pensando en el cierre, así que es muy difícil”, dijo en declaraciones a radio Montecarlo. “Vamos a tener que bajar un cambio, colocar el mejor escenario a los efectos que las partes recuperen la confianza entre ellas”, sostuvo. Agregó que se intentó proponer, junto al Ministerio de Industria, mecanismos tripartitos “para evitar la baja de la rentabilidad”.
Desde el sindicato también se prepara una ofensiva política. Según informó El Observador, los trabajadores anunciaron que presentarán un proyecto de ley para reintegrar al directorio de Conaprole representantes del Poder Ejecutivo, la Intendencia de Montevideo y el BROU, buscando limitar decisiones estratégicas sin aval político. Según la AOEC, “la Dirección de Conaprole ha sido errática”, afectando el carácter nacional y cooperativo de la empresa.
En total, casi 300 empleos están en riesgo en todo el sector. Una nota de El País indicó que hay varios factores de esta crisis, entre ellos, un sobrecosto anual de US$ 1.5 millones que Conaprole argumenta en Rivera, una caída del 57% en ventas de leche en sachet en ese departamento y dos años consecutivos de fenómenos climáticos extremos —sequía en 2023, lluvias en 2024— que golpearon la producción primaria. A eso se suman la competencia de productos importados desde Argentina y Brasil y la volatilidad de los precios internacionales. No obstante, desde enero el precio de la leche en polvo entera superó los US$ 4.000 por tonelada, lo que podría impulsar las exportaciones, señala el medio.