A partir de este fin de semana hubo un corte en la caída de los precios y se espera un escenario equilibrado de cara a finalizar el año.
El tramo final de este 2025 encuentra al negocio ganadero muy firme, como ha venido sucediendo durante todo el año, con lluvias que acompañan una excelente situación forrajera como hace años no se veía y un buen dinamismo a la hora de cerrar contratos.
Tanto para productores, consignatarios como para la industria se trata de un año para encuadrar. La situación forrajera traccionada por precipitaciones durante todo el año y un buen dinamismo en el mercado internacional son claves para que todo el sector tenga buenos motivos para celebrar.
“Estamos llegando a cierta estabilidad en los ganados para la industria frigorífica” tras las últimas lluvias del fin de semana pasado, dijo el consignatario Aparicio Coito al hacer un análisis sobre el escenario actual. El empresario insistió en que “llueve cuando tiene que llover” y eso es una muy buena noticia para todas las partes.
Debido al descenso de la participación de los ganados gordos en las últimas semanas se produjo cierto ajuste en el precio de la reposición. Para Coito esta semana se provocará un mayor equilibrio de precios y un corte en la caída de valores.
Tras el cierre de la cuota de ganado de encierro el empresario floridense espera que haya una recuperación de precios. Mientras hasta la semana pasada el novillo cotizaba a US$ 5 y la vaca a US$ 4,70 a partir del fin de semana se vio cierta recuperación y se alcanzaron precios de US$ 5,05 y US$ 5,10 para el novillo especial para la exportación y US$ 4,75 a US$ 4,80 para la vaca.
Teniendo presente que los productores ven con buenos ojos estos valores, Coito no cree que sigan subiendo mucho más. Sobre todo, teniendo en cuenta que se está en el momento en que los ganaderos comienzan a bajar las cargas de animales de sus campos.
El abasto es la principal industria para los ganados jóvenes al cierre del año. La vaquillona se está pagando a un precio de referencia de US$ 4,90. Mientras que los novillos livianos con no más de 480 kilos y dos años y medio de edad alcanzan los mismos precios que los novillos de exportación.
Consultado por la disponibilidad para aceptar los precios que manejan la industria, Coito dijo que en su gran mayoría los negocios se cierran con mucha facilidad. Sin embargo, dejó abierta la puerta para aquellos ganaderos con buena disponibilidad de forrajes donde tal vez sigan especulando un poco más antes de enviar sus haciendas prontas a la industria.
Buenos precios para el ovino
En medio de la zafra de ovinos, también los precios encuentran su equilibrio. El rematador dijo que las entradas ya están siendo más larga, con entre 15 y 20 días para ingresar a las plantas. A diferencia de otros años “los valores se están sosteniendo” con una “industria bastante apetitosa”.
El cordero se esta pagando a US$ 5,70, los capones entre US$ 4,80 y US$ 4,85 y las ovejas entre US$ 4,70 hasta los US$ 4,80, dependiendo del peso de carcasa.
A partir de noviembre se incrementa el flujo de ovinos con destino a la industria frigorífica. Las fiestas tradicionales son un buen momento para este tipo de cortes. El sector está pasando por un buen momento de precios que se ha sostenido en el tiempo desde hace varios meses.




















































