La falta de mantenimiento profundo en los últimos cinco años y el aumento de camiones de carga forestal y ganadera serían los principales responsables de esta compleja situación. Esta semana se ajustarán los costos de las obras que podrían ser ejecutadas por una empresa privada.
El intendente Carlos Enciso comenzó su tercera gestión al frente del gobierno departamental de Florida con varias definiciones importantes. Una de ellas fue la que se conoció en los últimos días, cuando declaró el estado de emergencia de la caminería rural en el norte de ese departamento. A texto expreso, esa comuna argumenta que “se ha producido un deterioro estructural complejo, que ha generado interrupciones en el tránsito, aislamiento de comunidades rurales, dificultades en el acceso a servicios esenciales y riesgo para la seguridad de los habitantes” en el territorio en cuestión. Estos son partes de los cuestionamientos y reclamos que la población de esas zonas les hizo saber a las nuevas autoridades departamentales incluso antes de la campaña electoral.
En diálogo con La Mañana, el director de Vialidad, Nicolás González, reconoció que se trata de una situación “complicada” que va a requerir un trabajo serio y profundo. Tras una recorrida encabezada por el intendente Enciso y donde también participó el director de Obras, Luis Oliva, González identificó unos 120 kilómetros de camino deteriorado en las cercanías de las localidades de Cerro Chato y Nico Pérez, donde desde hace cinco años no se ejecuta una obra importante. Las nuevas autoridades se encontraron con caminos destruidos y con falta de balasto, desagües obstruidos o inexistentes y calzadas de madera, propias de otros tiempos, que con el incremento de vehículos de gran porte y más pesados, ahora también forman parte del problema.
La introducción de la forestación en esa zona del país incrementó el pasaje de camiones de gran porte, lo que obliga a un permanente mantenimiento de esas vías de comunicación terrestre. A modo de actualización, se está ejecutando el ensanchamiento de una calzada a la altura del río Yí, que separa los departamentos de Florida y Durazno. Las obras están siendo ejecutadas en coordinación entre el gobierno duraznense y empresas forestales.
La emergencia también incluye un tramo de 60 kilómetros de caminería entre las localidades de Maciel y Goñi, muy cerca del límite con Durazno por ruta 5 y el denominado Camino Santo Domingo, a pocos kilómetros de la ciudad de Sarandí Grande. En este último caso, la instalación de una colonia de productores incrementó el pasaje de vehículos, lo que hace necesaria una permanente intervención de ese camino carretero.
De acuerdo con lo planteado por el responsable de vialidad, se proyecta que las obras de recuperación comiencen sobre mediados de setiembre, cuando el clima sea más cálido, los días más largos y los riesgos de precipitaciones más leves. La idea es evitar que los días cortos del invierno y los temporales sean un impedimento para que las obras avances en forma rápida y segura.
En principio, las obras se estarían ejecutando por una empresa privada para garantizar una respuesta rápida, teniendo en cuenta los 200 kilómetros que existen entre la ciudad de Florida y Cerro Chato, la zona más compleja. El jerarca explicó que movilizar al personal de vialidad a diario, dadas estas distancias, sería bastante complejo y limitaría la rapidez con la cual se procura finalizar el trabajo. De todos modos, no descartó ninguna alternativa. Ahora las gestiones están centradas en conseguir los fondos necesarios para las intervenciones. Entre las varias posibilidades está la de golpear puertas en el gobierno central.
Mañana jueves el jerarca volverá a recorrer las zonas afectadas para monitorear la situación y conocer con exactitud las distancias que existen con las canteras de balasto, dato sumamente importante a la hora de confeccionar el presupuesto general de esas obras. Aseguró que varios productores ya ofrecieron sus canteras para la extracción de balasto. De la distancia que existan entre estas y los caminos a intervenir va a depender el costo total de las obras. Además, será una buena oportunidad para ver de primera mano cuáles fueron las consecuencias de las últimas precipitaciones registradas en esa zona del país.