En diálogo con La Mañana, el analista Nery Pinatto analizó los primeros nueve meses de la gestión del presidente Yamandú Orsi y dio detalles de la última encuesta que abarca la valoración de su gestión, las principales preocupaciones de los uruguayos y la intención de voto hacia el 2029. El director de MPC Consultores señaló el crecimiento de partidos menores como Identidad Soberana de Gustavo Salle, que podría convertirse en un “fenómeno electoral” en cuatro años, y pone un signo de interrogación al futuro del Frente Amplio sin figuras como José Mujica.
¿Qué análisis realiza de la marcha del gobierno y su repercusión en la opinión pública?
Han pasado nueve meses de la asunción de la parte ejecutiva del gobierno y nunca logró generar lo que se llama históricamente la “luna de miel”, que es ese tiempo que la gente le da a los nuevos gobernantes esperando con expectativa nuevas medidas.
Eso se ve en la última encuesta de MPC, sobre diversos temas, y en el capítulo “Valoración de la gestión del presidente Yamandú Orsi” como satisfactoria la observa un 32%, regular 14%, insatisfactoria 47% y quienes no emiten juicio de valor 7%.
El gobierno arrancó muy mal. Estuvo el caso de la exministra de Vivienda, Cecilia Cairo, lo que pasó con el presidente de Colonización que tuvo que renunciar y después lo acontecido con el exrector de la universidad Rodrigo Arim, que es hoy director de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto. También el caso del presidente de ASSE, Álvaro Danza, y lo acontecido con Cardama. En conclusión, todo esto no le dejó al gobierno levantar vuelo positivo en la opinión pública y, por el contrario, impuso una cierta desilusión. En nuestra encuesta se observa que más o menos un tercio aprueba la gestión de Orsi y casi la mitad desaprueba.
Otro aspecto de la encuesta es lo referido a qué pasaría si hubiera elecciones el próximo domingo. ¿Qué puede comentar al respecto?
La aprobación del presidente Orsi tiene que ver casi con la misma intención de voto. Nuestros resultados muestran que si las elecciones fueran el próximo domingo el Frente Amplio obtendría 32%, el Partido Nacional 19%, Partido Colorado 7%, Identidad Soberana de Gustavo Salle 5%, Cabildo Abierto 2%, Partido Constitucional Ambientalista de Eduardo Lust 1%, otros 1%, ninguno 9% y no sabe 24%. Si las elecciones nacionales fueran por estos días, Identidad Soberana (el partido liderado por el Dr. Gustavo Salle) probablemente lograría 2 o 3 senadores y entre 7 y 10 diputados, Cabildo Abierto podría volver al Senado y el Dr. Eduardo Lust a Diputados. Los grandes partidos votarían muy por debajo de sus porcentajes históricos y el voto en blanco y anulado sería el más alto de la historia electoral uruguaya.
Creo que la encuesta toma la sensación hoy por hoy de política en los uruguayos en general. Lo más llamativo es, entre otras cosas, que un tercio de los uruguayos ni definen su voto ni quieren inmiscuirse en la realidad política partidaria.
Se observa en la encuesta el crecimiento de intención de voto en algunos partidos más pequeños. ¿Esos votos de dónde están saliendo?
Hay cerca de un quinto de electores que es bastante reactivo a los partidos tradicionales, como los son el Frente Amplio, Partido Nacional y Partido Colorado. En 2019 el que encarnó eso fue Cabildo Abierto con Guido Manini Ríos y en 2024 no hubo un liderazgo fuertemente mayoritario de ese 20% de electores reactivos. Pero considero que si las elecciones fueran el domingo que viene, quien sí lideraría ese sector de electores sería Identidad Soberana con Gustavo Salle. Para mí va a ser un gran fenómeno electoral en 2029. La pregunta es si Salle terminará entonces siendo una especie de equilibrio entre las dos grandes coaliciones, la Republicana y el Frente Amplio, como lo fue en su momento Guido Manini Ríos, que al optar por apoyar a la coalición terminó definiendo una elección. Pero también hay que tener presente que Salle no es lo mismo que Manini Ríos. Salle ha calificado al Frente Amplio de una “asociación para delinquir” y ha dicho que la Coalición Republicana es lo mismo que el FA.
Salle en este primer año se ha centrado en críticas en general. ¿Ese tipo de actuación lo va a terminar favoreciendo?
Ese es su modo de ser y la identidad que tiene. Por algo lo votaron más de 65 mil personas. Realiza una fuerte crítica al sistema y dice que están todos los partidos (a excepción del suyo) al servicio de los grandes intereses de los poderosos del mundo. Si eso le dio resultado y tomando en cuenta números como estos, no creo que vaya a cambiar. Yo, si fuera su asesor, le diría: “No cambie, porque evidentemente está generando mucha popularidad”. Eso sí, en la medida que se acerquen los tiempos electorales, tiene que agregar propuestas a la crítica.
¿Y cuándo le llegará ese tiempo?
Considero que durante 2026 y 2027 seguirá con una crítica muy fuerte. Además, tiene una inteligente política de comunicación, mediante esas transmisiones en vivo por las plataformas digitales y los mensajes que envía desde las mismas. Eso se populariza mucho y tiene miles de visualizaciones, por ejemplo, en TikTok, X o WhatsApp.
En ese sentido, la gente siente que hay una especie de responsable del pueblo dentro del Parlamento, que muestra cosas que de otra manera no nos enteraríamos. Esa es su política actual y le ha dado resultado. Es de esperar que en la medida que vaya avanzando el tiempo electoral, le empiece a agregar propuestas de solución a los grandes problemas de nuestro país.
Los posibles candidatos del FA
¿Cómo observa el futuro del gobierno tras aprobarse el Presupuesto?
Si se analiza la historia de cualquier proceso de gobierno, siempre el primer o segundo año son los mejores. Y si esto es lo mejor que el Frente Amplio ha mostrado, imagínese lo que nos espera. Esto es un dato de la realidad. La situación electoral del FA para el futuro es compleja, aunque se trata más de un fenómeno cultural que de un partido. El apego de un 30% a 35% de los votantes al Frente seguirá siendo muy firme, así los gobiernos del Frente sean espantosos. O sea, cualquier proceso electoral, el Frente Amplio lo empieza con un tercio del total de los votos. Y después crece según la candidatura que propongan. No obstante, debemos tener presente que el Frente Amplio perdió a José Mujica, el gran abridor de puertas para el ingreso de nuevos votantes a esa coalición. Esta es otra realidad también a tomar en cuenta. Por lo tanto, hoy abriría un inmenso signo de interrogación hacia el 2029 para el Frente Amplio.
Dentro del Frente Amplio, ¿qué figuras observa que pueden ser el candidato a la presidencia?
El país está gobernado por un triunvirato: Yamandú Orsi, Alejandro Sánchez y Jorge Díaz, que para mí es el más brillante de los tres. Este último no creo que llegue, porque difícilmente uno pueda creer que en Uruguay alguien que viene del Partido Comunista sea candidato. Parece difícil. Diría que Sánchez estaría llevando todos los boletos para representar al MPP, con lo cual sería favorito para ser el candidato del Frente Amplio. Pero, como siempre, el Frente tiene por lo menos dos precandidatos cantados, que son los intendentes de Montevideo y de Canelones. El intendente Mario Bergara no es de la estructura de los dos mayores grupos, o sea el Partido Comunista y el MPP. El intendente de Canelones, Francisco Legnani, es de la estructura del MPP y se lo reconoce como una persona de consensos. Por lo tanto, yo creo que entre Sánchez, Legnani y Bergara estaría saliendo el futuro candidato presidencial del Frente.
¿El ministro de Economía, Gabriel Oddone, no entraría en esa lista?
Que un ministro de Economía sea candidato a presidente sería toda una novedad en Uruguay. Eso significaría que el país estaría en una situación floreciente económicamente. En nuestra encuesta sobre los principales reclamos está la inseguridad con el 81%, el costo de vida con 63%, empleo 37%, jubilaciones 15%, salud 13%. Como se observa, en segundo lugar está el costo de vida y en tercero el empleo, temas que afectan directamente a Oddone. Para más del 80% de la población no parece ser un personaje popular el ministro Oddone. Además, dentro del propio Frente Amplio no tiene un consenso muy favorable. Lo que sí tengo claro es que para los grandes intereses que Oddone fuera candidato no sería algo desagradable. Además, no veo al Frente Amplio proponiéndolo ni tan siquiera como precandidato ya que no tiene estructura política detrás, dependería de si el MPP lo apoya. Pero este grupo ya tiene dos grandes precandidatos, que son Sánchez y Legnani.




















































