La primera vuelta electoral en Chile no solo definió los dos nombres que competirán por la presidencia el 14 de diciembre, sino que reveló un significativo giro hacia la derecha en el Congreso y colocó a Franco Parisi como un actor clave con el 19,6% de los votos.
En una jornada marcada por la alta participación debido al voto obligatorio, la comunista Jeannette Jara y el derechista José Antonio Kast se impusieron en las elecciones presidenciales de este domingo, aunque con una diferencia mínima de menos de tres puntos porcentuales que dejó al oficialismo en una posición delicada de cara al balotaje. Con el 99,9% de las mesas escrutadas, Jara obtuvo el 26,8% de los votos, seguida por Kast con 23,9%, en una contienda que refleja la profunda polarización del electorado chileno entre dos modelos de sociedad antagónicos.
La gran sorpresa de la noche fue el economista Franco Parisi, quien se ubicó tercero con 19,6% de los votos, superando ampliamente las proyecciones de las encuestas y convirtiéndose en el verdadero árbitro de la segunda vuelta. Completan la lista Johannes Kaiser (13,9%), Evelyn Matthei (12,5%) y los otros tres candidatos que no superaron el 1,3% entre todos.
Un congreso que se inclina a la derecha
Los comicios del domingo no solo definieron el mapa presidencial sino también la composición del Congreso, donde las fuerzas de derecha consolidaron una ventaja significativa. Según los resultados, el Partido Republicano de Kast y sus aliados socialcristianos y libertarios obtuvieron 42 diputados, mientras que la coalición Chile Grande y Unido de Matthei consiguió 34 escaños, sumando así 76 de los 155 asientos de la cámara baja.
En el Senado, las derechas alcanzaron 27 de las 50 sillas en disputa, asegurando el control de la cámara alta. En contraste, la coalición de Jara, Unidad por Chile, obtuvo 61 diputados y 20 senadores, quedando en clara desventaja legislativa. Este resultado consolida el mejor desempeño electoral de la derecha chilena en la historia democrática reciente y refleja un cambio significativo en el panorama político del país.
La batalla por el centro: los desafíos de Jara y Kast
El escenario postelectoral revela desafíos estratégicos fundamentalmente diferentes para los dos candidatos que pasaron a segunda vuelta. Para la abanderada oficialista, el camino se presenta cuesta arriba. Los analistas coinciden en que Jara enfrenta obstáculos considerables para ampliar su base electoral más allá del 26,8% obtenido en primera vuelta.
“Jara tiene una tarea difícil porque necesita imperiosamente los votos de Parisi y, aun así, incluso sumando los votos de los candidatos pequeños de centro e izquierda no le alcanza para construir una mayoría sólida”, señaló Roberto Munita, académico de las universidades de los Andes y Andrés Bello. Agregó que “Jara no sólo debe distanciarse del gobierno, sino que tiene que ser sumamente crítica, tal como lo ha sido Parisi. La pregunta es si será creíble para la opinión pública que quien fue hasta hace poco ministra del gobierno ahora adopte un discurso tan desafiante”.
La candidata comunista carga con el lastre de representar a un gobierno con el 62% de rechazo y a un partido que aún genera resistencias en amplios sectores de la sociedad chilena. En su discurso de victoria, Jara pareció consciente de estos desafíos cuando se refirió a la necesidad de cuidar la democracia y extendió guiños hacia las propuestas de otros candidatos, especialmente Parisi, mencionando específicamente la devolución del IVA a los medicamentos.
Para Kast, en cambio, el panorama es notablemente más favorable. El respaldo inmediato que recibió de los otros dos grandes candidatos de derecha –Johannes Kaiser y Evelyn Matthei– le allana el camino hacia La Moneda. Matthei incluso se presentó en el comando de Kast para felicitarlo y ofrecer su apoyo, en un gesto de unidad que contrasta con las tensiones que marcaron la campaña de primera vuelta.
“Kast tiene la tarea más sencilla: si logra ordenar todos los votos de Kaiser y de Matthei ya tiene gran parte del trabajo avanzado”, explicó Munita. Esta alianza natural de las derechas representaría, según los resultados de primera vuelta, un 51,2% de los votos, por encima del piso necesario para ganar en diciembre.
El factor Parisi: el votante más codiciado
La inesperada fortaleza electoral de Franco Parisi, quien obtuvo casi el 20% de los votos, introduce un elemento de incertidumbre en la segunda vuelta. El economista se negó a respaldar inmediatamente a cualquiera de los dos candidatos y les lanzó un claro mensaje: “Gánense los votos en la calle. Gánense los votos, gánense la calle”.
Parisi fue más allá en su desafío a los candidatos presidenciales: “Yo necesito gestos de ellos, pero ¿Quién tiene el problema? ¡Ellos tienen problemas! Mire, aquí no confundamos las cosas, el PDG no necesita ningún favor. ¿Alguien necesita un favor acá? Nadie”.
El votante de Parisi representa un segmento particularmente esquivo. Según analistas, no se identifica necesariamente con las tradiciones izquierda-derecha y valora más las soluciones pragmáticas que las ideologías. “El votante de Parisi no es necesariamente el mismo que el de ese entonces; el hasta ahora candidato supo ubicar a un votante en el medio”, explicó Miguel Ángel López, analista político de la Universidad de Chile.
Lucía Dammert, politóloga y ex jefa de gabinete del presidente Boric, señaló que la seguridad y la inmigración se han convertido en temas que trascienden las divisiones políticas tradicionales: “Sobre la cuestión de más cárceles, más castigos, más encarcelamientos, cerrar fronteras, restringir a los migrantes, ya no hay debate entre la derecha y la izquierda. Pero es un tema que siempre fortalece a la derecha, en todas partes de América Latina”.
Seguridad, economía y el legado del estallido social
Estas elecciones se desarrollaron en un contexto marcado por preocupaciones urgentes sobre seguridad ciudadana y situación económica. La criminalidad y la migración irregular coparon la atención durante la campaña, en medio de un aumento de la violencia y el crimen organizado que algunos candidatos atribuyeron a organizaciones delictivas como la venezolana Tren de Aragua.
Según especialistas, los resultados electorales reflejan también un distanciamiento de la ciudadanía respecto del estallido social de 2019. Alfredo Joignant, sociólogo y politólogo, explica que “el estallido envejeció muy mal y con un gran cinismo de los propios chilenos. Da la impresión de que nadie salió a protestar para el estallido social, cuando las encuestas de la época arrojaban un apoyo no mayoritario, sino abrumador, a favor de las movilizaciones y de las demandas sociales”.
Mientras que en 2019 el apoyo a las movilizaciones sociales alcanzaba el 55%, para setiembre de 2024 ese respaldo había caído al 23%, y el rechazo a las protestas callejeras había aumentado del 11% al 34% en el mismo período.
Mirada hacia la segunda vuelta
El escenario para el balotaje del 14 de diciembre muestra a un Kast fortalecido por el respaldo unificado de las derechas y por un contexto nacional donde las promesas de mano dura contra la delincuencia y la migración irregular han calado hondo en un electorado preocupado por su seguridad y su situación económica.
Jara, en cambio, enfrenta el desafío de desmarcarse de un gobierno impopular y de su propia militancia comunista, al tiempo que intenta presentarse como una alternativa moderada capaz de gobernar para todos los chilenos. Su experiencia como ministra de Trabajo, donde impulsó la reducción de la jornada laboral a 40 horas y el aumento del salario mínimo, podría ser un activo para esa tarea.
El presidente Gabriel Boric, en un mensaje a la nación, felicitó a ambos candidatos y llamó a “un debate con altura de miras”. “Chile tiene una democracia sana, una democracia robusta que no podemos dejar de cuidar todos los días. La institucionalidad democrática chilena tiene que seguir siendo fortalecida por todos nuestros compatriotas”, afirmó el mandatario.
La segunda vuelta del 14 de diciembre no solo definirá el próximo presidente de Chile, sino que representará un plebiscito sobre dos proyectos de país profundamente distintos. En un escenario donde las derechas aparecen con ventaja, pero con un electorado central aún por definir su lealtad, la contienda promete ser tan reñida como polarizada.
Resultados oficiales de la primera vuelta presidencial
| Candidato | Coalición/Partido | Porcentaje de votos |
| Jeannette Jara | Unidad por Chile (oficialismo) | 26,8% |
| José Antonio Kast | Partido Republicano | 23,9% |
| Franco Parisi | Partido de la Gente | 19,6% |
| Johannes Kaiser | Partido Nacional Libertario | 13,9% |
| Evelyn Matthei | Chile Vamos | 12,5% |
| Harold Mayne-Nicholls | Independiente | 1,3% |
| Marco Enríquez-Ominami | Independiente | 1,2% |
| Eduardo Artés | Partido Comunista Acción Proletaria | 0,7% |
Composición del Congreso tras las elecciones
| Coalición/Partido | Diputados | Senadores |
| Partido Republicano (Kast) y aliados | 42 | 27 |
| Chile Grande y Unido (Matthei) | 34 | – |
| Unidad por Chile (Jara) | 61 | 20 |
| Partido de la Gente (Parisi) | 13 | – |



















































