Entradas gratis
Juventud de Las Piedras fue local ante Progreso en un partido en donde se jugaba la clasificación a la Copa Libertadores. El equipo pedrense llegó igualado en puntos con Defensor y debió jugar a la misma hora que los encuentros del Franzini (Defensor vs Nacional) y Centenario (Montevideo City Torque vs Peñarol).
La directiva del club decidió regalar 4 mil entradas en la ciudad y ello generó que la concurrencia fuese mayor a lo normal.
La visual en la televisación era muy linda, ya que la gran tribuna oficial que está frente a las cámaras le dio otro marco.
Ahora bien, podría quedarme en el elogio desmedido y populista. Pero lo cierto es que el verdadero problema de nuestro fútbol es ese. Si para que las canchas chicas muestren una cantidad de público importante se deben regalar entradas, es que estamos en problemas.
Más que un acierto es el reconocimiento del pozo en que nos encontramos en lo económico. No es razonable exigir un comportamiento profesional cuando la convocatoria solamente se asegura cuando es gratis. Así no hay profesionalismo que evolucione.
He dicho.
Maxi Gómez se excedió
La salida de Maxi de Defensor a Nacional fue conflictiva y generó rencores irreconciliables. La última fecha enfrentó a los dos clubes que defendió en esta temporada. Defensor por pasar de Sudamericana a Libertadores. Nacional por ganar la Tabla Anual e ir a la final del Uruguayo directo.
Había mucho en juego y durante largo rato Defensor ganaba mientras Juventud perdía. Además Peñarol ganaba y Nacional caía. Nacional podría pasar de ser finalista a tener que jugar una final por la Anual con Peñarol. Juventud por su lado se bajaba de copa internacional en beneficio de los violetas.
Maxi Gómez creo que no aguantó la presión. Los hinchas violetas no le gritaban cosas amables a su exídolo, mientras daba la sensación de que andaba enfrascado en duelos individuales con sus rivales. A los 84 minutos se tiró fuerte contra un rival frente a la tribuna visitante, pero no llegó a cometer falta. El juez Leodán González entendió que fue una entrada temeraria, y aunque fue limpia la sancionó con falta y amarilla.
A los 95 minutos, cuando el partido se iba con un empate que a Nacional le dejaba cumplir el objetivo de clasificarse directo a la final y esperar tranquilo que jueguen la semifinal entre Liverpool y Peñarol, volvió a arremeter contra un rival.
En esta ocasión la situación fue insólita. El futbolista violeta iba a rechazar un pelotazo hacia la Facultad de Ingeniería que no generaba ningún peligro. Maxi Gómez parecía acelerado y se tiró tal cual lo hacía el Caballero Rojo en Titanes en el ring. Fue temerario, peligroso y hubo contacto. No hubo lesión por muy poco, pero la actitud fue demasiado arriesgada.
El árbitro esta vez no cobró falta y mucho menos tarjeta. Para muchos fue roja directa. Lo que casi nadie discute es que como mínimo fue falta para amarilla. Amarilla más amarilla es roja. Roja es perderse la primera final. De haber sido directa o con alguna consecuencia física para el rival hasta pudo ser más de un partido, o sea las dos finales.
Si bien puede decirse que la primera amarilla es dudosa, ya había sido cobrada. La segunda jugada fue de una virulencia asombrosa y no parece razonable que para Leodán no haya habido falta. Incluso el VAR debió haber llamado al juez para verla de nuevo.
Se salvó Maxi Gómez, que es un gran jugador, pero debe cuidar este tipo de situaciones.
Peñarol quiere volver… pero ¿no lo dejan?
Hace dos años y medio la escalada de enfrentamiento entre el presidente de la AUF, Ignacio Alonso, y el presidente de Peñarol, Ignacio Ruglio, llevó a que el club carbonero decidiera abandonar todos los estamentos de la organización de nuestro fútbol.
En el caso del Ejecutivo es claro que ante la falta de acuerdo el lugar que por cupo le correspondía a Peñarol fue sustituido por un representante de las SAD que es Carlos Manta.
El lugar aurinegro en la Mesa Ejecutiva quedó libre. Nadie lo usó. Peñarol descubrió que estaba perdiendo todas las discusiones 3 a 2, ya que al ser 4 miembros en caso de empate el presidente de la mesa valía doble. Peñarol envío de nuevo a su representante, pero Alonso ha dicho que primero deben negociar con él. Ruglio aduce que no lo atienden y que no precisan pedir permiso.
En Uruguay todo se discute, como dijimos la semana pasada. Mi sentido común me dice que el lugar quedó vacante, por lo que podría volver a Peñarol. Lo que debería leerse es el reglamento para ver si el delegado quedó fuera definitivamente por cantidad de inasistencias y en ese caso si el club seguiría manteniendo el cargo. Veremos.
Uruguayos cracks y capitanes
Hoy en día los grandes clubes del mundo tienen más de un capitán. Por lo general son dos o tres los que abordan la hiperactividad que tienen. Me genera mucho orgullo que entre los capitanes figuren como preferenciales Josema Giménez en Atlético Madrid, Valverde en Real Madrid, Ronaldo Araújo en Barcelona, Giorgian de Arrascaeta en Flamengo, Joaquín Piquerez en Palmeiras y cuando estaba sano Edinson Cavani en Boca. Ni hablar del sanducero Merentiel, que no es capitán pero es goleador indiscutido y marcó un gol para ganarle a River.
Otra vez pedradas
Al final del partido de Defensor y Nacional unos 50 hinchas tricolores que no habían podido conseguir entradas se enfrentaron a la Policía durante largo rato. Un policía internado, un solo hincha detenido y más de 20 autos destrozados fueron el resultado de un flagelo al que no le encontramos la vuelta. De nada sirven las multas, cierre de canchas, pérdida de derechos de locatarios o quita de puntos. Los líos fueron afuera con gente que ni entró… la única sanción es que la Policía los detenga y los jueces le apliquen el peso de la ley. Lo demás es puro cuento.
Ministerio y las finales
Más de una vez hice referencia a que el fútbol se inventa leyes que no existen y a su vez permite que no se respeten las existentes. Las permanentes consultas al Ministerio del Interior adquieren ribetes de absurdo. Mientras Conmebol fija partidos 21.30 o 22 horas entresemana en los estadios de nuestros grandes contra Racing de Avellaneda, Flamengo, Boca, Palmeiras, Rosario Central u otras hinchadas peligrosas que vienen en grandes cantidades, cuando se trata de fútbol local la AUF consulta.
La Conmebol no consulta nada y el estado uruguayo brinda igual la seguridad necesaria. A nivel local los clubes o la AUF parece que le pidieran por favor al Ministerio que le impongan restricciones, algunas de ellas a veces sin sentido.
Por suerte el Ministro Negro volvió a destacar lo que tantas veces anunciamos que debe pasar. “El Ministerio no fija los partidos que organizan privados”, dijo el ministro. “Esperaremos las fijaciones y haremos nuestras recomendaciones pero aseguramos que garantizaremos la seguridad”.
Por supuesto que no es fácil dar certeza de que nada pasará. Pero es claro que se aceptará lo que la AUF decida.
Las únicas recomendaciones globales que ya fueron fijadas hace meses tienen que ver con que el Ministerio prohíbe hinchada visitante en los estadios de los grandes en clásicos. Es que ya ha quedado demostrado que no ha sido posible controlarlo. No lo comparto, pero fue aceptado por todos. Todo indica que si Peñarol vence a Liverpool los clásicos se jugarán en el Gran Parque Central y el Campeón del Siglo. Si deciden esperar a que se vaya Shakira en diciembre y consiguen autorización de la Mutual para postergar las licencias, sería con las dos hinchadas.
El horario seguramente será en cualquier caso en la tarde. El Ministerio quiere evitar que la gente salga de noche de los estadios. Triste que debamos llegar a esto, pero hoy por hoy parece tener cierta lógica.
Igual los violentos, hagan lo que hagan, seguramente ganarán su partido.




















































