La denuncia presentada por el periodista Eduardo Preve en el programa Sin Piedad,que conduce junto a Diego González y se emite por la señal televisiva VTV, poniendo en evidencia las lamentables condiciones edilicias del hospital Vilardebó –referente de la salud mental en nuestro país– generó una inmediata reacción, tanto a nivel de los medios como a nivel sindical, de acuerdo con lo informado por Preve, con una “actitud patoteril” en su contra, en la puerta del propio canal. En entrevista concedida a La Mañana, el periodista dio detalles de la denuncia hecha pública y lo que él considera un “apriete” por parte de un grupo de funcionarios encabezado por el principal del sindicato, Pablo Silva.
¿Sobre qué se basa la denuncia que están realizando de la situación del Hospital Vilardebó?
Nosotros empezamos la investigación hace más de un mes, porque nos habían llegado diferentes informaciones sobre el manejo por parte de la Comisión Interna, lo que viene a ser el gremio del Hospital Vilardebó, respecto al manejo de los recursos humanos. ¿Por qué decimos que el gremio maneja los recursos humanos? Y bueno, porque tiene en áreas claves del Hospital Vilardebó los jefes y hasta el intendente del hospital, o sea, el que debería regular toda la parte edilicia, pertenece a la misma lista del movimiento sindical que domina el Hospital Vilardebó.
Tienen todo cooptado, por decirlo de alguna forma, áreas claves del hospital, y con eso manejan los recursos humanos. Te pongo un ejemplo. La jefa de enfermería, o sea, la que distribuye nada menos que todos los turnos de enfermería del hospital, la que determina a quién se llama, a quién no se llama, cuándo hay vacante, la que determina quién hace horas extras, quién no hace horas extras, la que determina quién va a la nocturnidad y quién no va a la nocturnidad, que eso es importante porque se paga y mucho más en el caso de Salud Pública, bueno, es la esposa del presidente del gremio, Pablo Silva, que a su vez integra la Comisión Interna del hospital, que depende de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, y está con licencia sindical hace años.
Hay ahí como una especie de mecanismo perverso, por lo cual ellos controlan gran parte de la operativa del hospital. Incluso se llegó a cuestionar públicamente que la esposa no podía ser la jefa de Silva porque está prohibido por las normas públicas. Y en lo que aduce, como él está de licencia sindical, ella no es su jefa, es como un contrasentido, porque en realidad está de licencia sindical, supuestamente también para cubrir actividad sindical, y que ha quedado manifiesto que en algunos casos no cubre.
¿Qué más surgió de la investigación?
También hay denuncias contra Pablo Morales, quien ha quedado como número dos de la Comisión Interna en el Vilardebó. Repito, la comisión interna es el ala dependiente de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, que tiene el control prácticamente de todo el hospital a nivel gremial, un hospital que tiene 240 millones de pesos al año de presupuesto, que tiene más de 600 funcionarios no médicos y 600 funcionarios médicos. Y te decía, este número dos, Pablo Morales, también está un poco cuestionado, incluso hay denuncias contra él.
¿El personal no afiliado denuncia?
El 18 de junio se presentó una carta, la presentaron funcionarios del Vilardebó pidiendo que se investigara tanto a Pablo Silva y a su esposa como a Pablo Morales, por todas estas situaciones de manejos irregulares dentro del hospital Vilardebó. Decía que, en el caso de Morales, fíjate que gana un concurso de enfermería, el tribunal está integrado por tres personas, una persona en representación del hospital, otra persona en representación del gremio, o sea ellos mismos, y otra persona en representación de ASSE. Bueno, el que firma para que Pablo Silva gane ese concurso figura como número cinco en la misma lista gremial de Pablo Silva, lo sigue Pablo Morales, después vienen dos mujeres y por último la persona que menciono. O sea, hay todo como un nivel de connivencia cuando uno entra a leer fino y en detalle que empezás a encontrar los mismos nombres que se repiten al frente de diferentes áreas claves del hospital con un dominio total de este. Tienen el control del hospital, porque las autoridades, cuando mucho, podrán en algunos casos ordenar todo lo que es la parte médica, pero después todo el resto del control del hospital lo tienen los funcionarios y lo tiene en este caso esta parte del gremio que hace y deshace a su antojo. Por eso el 18 de junio se presentó esa carta en la que piden justamente que se investiguen todas esas irregularidades.
¿Quién firma esta carta?
La firma un funcionario del hospital y ya la tiene ASSE, que ya decidió investigar. Las nuevas autoridades estaban al tanto de estas presuntas situaciones irregulares ocurridas en el Hospital Vilardebó, que no vienen de ahora, vienen de antaño, o sea, estas irregularidades llevan por lo menos 15 o 20 años y se han dejado estar y han dejado que estas personas controlen el hospital. ¿Te acordás de que el último año, durante el primer gobierno de Vázquez, hubo un gran conflicto en el Vilardebó? En aquel momento creo que era Beatriz Fajian, si mal no me acuerdo el nombre de la sindicalista, pero nunca nadie absolutamente le pudo entrar en todos estos diferentes gobiernos, y es el caso del último gobierno, que le dedicó casi 30 millones de dólares de presupuesto a lo largo de 5 años. Y ustedes pudieron ver las imágenes en Sin Piedad, el hospital se cae a pedazos, las cucarachas corren por entre los pacientes, en la sala de internación de hombres las cucarachas están en las heladeras donde se guarda la comida. La zona de baños, nosotros mostramos las mejores, la zona de baños de los pacientes, parece poco menos que se tenían que bañar a la intemperie, imagínate con este frío, pacientes muchas veces medicados, que es complicado. Están en una situación absolutamente delicada, en el patio se podían observar también roturas, que increíblemente esta es otra cuestión que debería investigarse, porque son reparadas por una empresa que es contratada por el propio intendente del hospital, y que se dice que tendría vinculaciones con algunos funcionarios.
¿Hay un manejo indiscriminado de los 240 millones de pesos del presupuesto?
Claro, ¿qué es lo que pasa? Ese presupuesto, si bien lo reciben las autoridades, ¿por dónde viene el manejo indiscriminado? Por ejemplo, la contratación de personal, porque de ese fondo, yo que soy el jefe de enfermería, digo: “Vos venís de noche, te toca turno de la noche, entonces cobrás doble”. Ahí está el manejo discrecional de esos fondos.
Ahora, a raíz del informe que salió el miércoles en el programa, antes era a total discrecionalidad del área de enfermería que maneja la esposa de Pablo Silva, a partir de este jueves, cada cambio de horario o consulta, o cada pedido para trabajar de noche o faltar tiene que pasar por Recursos Humanos, según me informaron. Quiere decir que hasta el miércoles pasado eso no ocurría. Entonces, claro, de ahí viene el manejo discrecional de los recursos humanos, porque si yo soy ordenador de gastos en el sentido de cantidad de horas extras, u horas no extras, pues te puedo decir: “Mirá, vos vas a hacer todos los días de noche y vas a cobrar obviamente mucho más que el que va a hacer el turno de la mañana”. Ese era el manejo discrecional, y ahí estaba, digamos, por donde se iban parte de los dineros.
¿Tuviste algún inconveniente con el sindicato?
Sí, aparte fue público, cuando terminamos el informe, cuando voy a salir de VTV, había 6 o 7 personas, integrantes del sindicato, entre ellos Pablo Silva. Me pareció rarísimo, estaban 6 o 7 con celulares prendidos, como una especie de vivo de Facebook, como que me quisieron interpelar, y también entregar algunos documentos, con una actitud bastante hostil, porque ellos grabaron los videos y difundieron los videos donde se expresan: “Acá le quisimos entregar a Preve”. Yo tuve contacto con Pablo Silva, unos días antes de la salida del informe, y hablé muchas veces con él, consultándolo, preguntándole algunas cuestiones, y me dije que vería qué recogía de lo que me comentara, pero no así, con la actitud patoteril que tuvieron después del programa, donde incluso muestran parte de esos documentos. Yo le expliqué: “Pablo, entrá y hablamos acá adentro, pero no así, en una actitud patota, con 5 o 6 filmándote, me caés a la salida del canal, haciendo como que me querés entregar documentos”. Él los tiraba al piso y decía que yo no los quería agarrar.
Por otra parte, esos documentos eran denuncias contra otros compañeros de ellos. A mí no me tenían por qué traer esta documentación. Yo estaba hablando específicamente del Hospital Vilardebó, les dije que eran denuncias contra las nuevas autoridades de salud mental, el abordaje del programa era “las cucarachas del Vilardebó”, incluso lo invité a pasar, pero se ve que su actitud en ningún momento era entregarme efectivamente la información, sino montar toda esa especie de show que montó, bastante patoteril. La verdad, es la primera vez en 35 años de periodismo que me pasa esto, que me abordan así. He tenido discusiones fuertes con políticos, fuertes y leales, me ha pasado alguna cosa con investigaciones, pero así no. Ya me habían advertido, que tuviera cuidado con esta gente, que siempre tiene actitudes patoteriles, que van a hacer tal y tal cosa, de hecho, algunas de las cuestiones que me las prefiero reservar, ocurrieron después de esa actitud patoteril, pasaron, tal como habían dicho, pero bueno, no es la forma, ni el abordaje. Cuando tuvieron esa reacción, hubo otra cosa buena, después de eso y la difusión que ellos mismos le dieron, una cantidad de funcionarios del Vilardebó me han contactado de forma directa por las redes sociales, para aportarme más información, que obviamente tengo que investigar, que yo no la puedo difundir así nomás, pero hay muchas otras cuestiones que tienen apariencia irregular. Iría un poquito más allá: algunas que de comprobarse pueden llegar a tener apariencia delictiva sobre el funcionamiento interno en el hospital, y en el fondo fue gracias a ese escrache que me hicieron ellos que esa gente se contactó. Toda gente funcionaria del Vilardebó, pidiéndome por favor que preservara sus nombres, porque tienen miedo, yo me imagino lo que debe ser convivir, primero, ya con el trabajo específico de atender a pacientes psiquiátricos, que no es fácil, y, segundo, lo que debe ser convivir con una patota sindical adentro del propio hospital de este estilo, no lo había pensado. Pero nunca había sufrido una actitud así, hostil, patoteril, quiere decir que se tocaron intereses que efectivamente están por fuera de toda norma y que están beneficiando a un sector minúsculo, un grupo de funcionarios del sindicato.
Más allá de algún control administrativo, ¿tuvieron contacto contigo las autoridades del hospital o de ASSE?
Tuve contacto con las autoridades de ASSE, les envié toda la información y ellos se comprometieron a realizar una investigación administrativa. Es lo que espero, voy a estar atento, voy a estar siguiendo día a día este caso, no voy a dar respiro. Porque realmente es un hecho muy grave lo que pasa ahí, hay 310 pacientes en manos de estas personas, con un presupuesto de 240 millones de pesos, y no puede mandar el sindicato dentro del hospital. Aparte, si vieron las imágenes, en las condiciones en las que está, no podría mandar ni aunque estuviera en un hotel de 5 estrellas. Pero el hospital se cae a pedazos, y todavía gran parte de esa responsabilidad que se caiga a pedazos es del sindicato. Ellos dicen que han logrado beneficios, claro, han logrado beneficio para ellos, para los funcionarios, para el sindicato, pero no para los 310 pacientes que están internados ahí, a los cuales les corren las cucarachas por arriba, a veces no tienen agua caliente para bañarse. Me preguntaba alguien cuál es la diferencia entre un adulto o un paciente psiquiátrico que está internado en el Vilardebó o uno que está durmiendo en la calle. Y mirá, la única diferencia que yo veo, después de haber observado las imágenes y el estado de decadencia del edificio, es que en un lado están bajo techo, en Vilardebó, pero no le administran la medicación y en el otro están a la intemperie, las condiciones son casi iguales.
¿Desde la Federación de Funcionarios de Salud Pública hicieron contacto contigo?
No, desde la Federación de Funcionarios no hicieron contacto conmigo, no tuvieron ningún contacto conmigo, lo que pasa es que también hay que tener en cuenta que Pablo Silva, el que lidera la Comisión Interna del Vilardebó, responde a la corriente mayoritaria de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, que es liderada por Martín Pereira.