Una serie de misiles impactaron este viernes en Tel Aviv, según pudo observarse en la señal en vivo de la agencia Associated Press. El sistema de defensa antiaérea Cúpula de Hierro no logró interceptar todos los proyectiles, provocando daños cuya magnitud todavía no se ha informado oficialmente. En simultáneo, medios estatales iraníes transmitieron imágenes en vivo del lanzamiento, describiendo el hecho como “el inicio del ataque con misiles de Irán”.
La ofensiva ocurre en respuesta al masivo bombardeo israelí sobre Irán ocurrido en la madrugada del viernes, en el que murieron altos mandos de la Guardia Revolucionaria, incluyendo al comandante en jefe, general Hossein Salamí, y dos científicos clave del programa nuclear. También fue atacada la principal instalación de enriquecimiento de uranio en Natanz.
Ante la escalada, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas se reúne de urgencia este viernes, convocado por su presidencia rotativa, en manos de Guyana. La sesión tendrá una parte pública y otra a puerta cerrada. No se espera la aprobación inmediata de una resolución, pero servirá para que los quince miembros del Consejo marquen postura frente al conflicto.
Irán había solicitado esta reunión urgente, exigiendo que la ONU condene lo que califica como “actos ilegales” de Israel. En una carta enviada al secretario general António Guterres, el ministro de Exteriores Abbas Araghchi advirtió que su país ejercerá su derecho a la autodefensa, amparado en el artículo 51 de la Carta de la ONU.
El ataque israelí fue confirmado oficialmente por el Ejército, que lo calificó como una operación “preventiva, precisa y combinada”, basada en inteligencia que indicaba avances significativos de Irán hacia la obtención de armamento nuclear. Según el gobierno israelí, Teherán poseería suficiente material para fabricar hasta 15 bombas nucleares. La operación, denominada “León Creciente”, fue autorizada por el primer ministro Benjamín Netanyahu, quien afirmó que continuará “tantos días como sea necesario”.