Mientras escribo no para de llover y se acerca el partido decisivo entre Peñarol y Racing en Avellaneda para ver quién sigue en la Libertadores. El horario del partido no me permitirá llegar a tiempo para publicar mis reflexiones al respecto, que quedarán sin dudas para la semana que viene.
Pero quisiera rescatar una historia que pocos conocen en profundidad y que todos creen saber.
El 15 de agosto se cumplieron 115 años de la primera vez que la selección uruguaya de fútbol usó la camiseta celeste. Y eso tiene una historia detrás. Durante mucho tiempo escuché decir que tenía que ver con el color de nuestra bandera, lo que es un grave error ya que, como se sabe, nuestro pabellón patrio es azul y blanco con el sol amarillo. No hay celeste.
River (Uru) 2 Alumni (Arg) 1, abril de 1910
Cuenta el amigo, periodista e historiador Atilio Garrido lo siguiente:
“La actividad futbolística oficial de 1910 se inició en Montevideo por la Copa Uruguaya el domingo 10 de abril. Se disputaron cuatro partidos, mientras que, en el Parque Central se desarrolló el gran encuentro internacional amistoso entre el famoso y poderoso Alumni de Buenos Aires y River Plate FC. Es necesario detenerse en este último encuentro.
A las 3:30 p.m. y a las órdenes del referee, señor R. Peyrou –que dicho sea de paso tuvo ulteriormente una actuación correctísima–, se alistaron los equipos, constituidos con los siguientes elementos: River Plate: Cavallotti; J. y M. Benincasa; Louried, Sanz y García; Módena, Dacal, D’Agosto, Raymonda y Seoane. Alumni: Hardie; Juan y Jorge Brown; Galup, Lawrie y Jacob; Weiss, Alfredo Brown, Juan D. Brown, Morgan y Chalk.
River Plate ganó 2:1 luego de que Juan Brown estrellara dos remates en el horizontal, dando vuelta el tanteador abierto al minuto del segundo tiempo por Weiss para los visitantes, jugando con sol y fuerte viento en contra. A los 55 minutos empató Dacal y faltando muy poco para culminar el encuentro D’Agosto hizo el gol del triunfo.
A raíz de la similitud de colores –ambas camisetas tenían franjas verticales rojas sobre fondo blanco y pantalón negro–, los dirigentes de River Plate resolvieron confeccionar para la ocasión el atuendo con pantalón blanco, medias negras con vivo rojo y el maillot de color celeste. Aunque existen suposiciones no respaldadas por documentación, hasta el presente artículo no se conocen los motivos que originaron la referida elección de esa tonalidad”.
El viejo River uruguayo
Este triunfo histórico del viejo River Plate Football Club ante el casi invencible Alumni fue clave.
El Alumni, integrado por británicos de Argentina o sus hijos, entre 1901 y 1911 ganó 9 campeonatos argentinos. Aún hoy, habiéndose desafiliado poco tiempo después, este club está sexto en la estadística de campeones argentinos detrás de los cinco grandes y por encima del resto con más de 100 años de ventaja.
River Plate de Uruguay se había fundado en 1897 por obreros y estibadores del puerto de Montevideo, por lo que se conoció al club como el darsenero. Dicen que el blanco y rojo a franjas verticales nacen en 1904, cuando luego de la revolución y la firma de la paz adoptó el rojo de los colorados y el blanco de los nacionalistas. Su nombre se debía a las inscripciones en los paquetes que llegaban de Europa al puerto que decían con destino “River Plate”, o sea Río de la Plata. El River argentino nacería recién en 1901.
Este club se transformó en potencia ganando cuatro campeonatos uruguayos y una copa rioplatense que en aquel entonces equivalía a una Libertadores.
El Club Atlético River Plate actual nació en el Prado en 1932, siete años después de la desaparición del original y tomó su camiseta y su nombre. Incluso mantuvo parte de su hinchada, que en la zona de la Aduana sigue votando cuando hay elecciones en el club en la sede del Waston.
Clásico rioplatense por la Copa Lipton
Pasaron unos meses y llegó el partido anual por la Copa Lipton. Sir Thomas Lipton era un poderoso empresario del té. El británico regaló el trofeo para que se jugara anualmente un partido entre las selecciones de Uruguay y Argentina alternando la localía.
En 1910 se jugó la sexta edición y el partido fue fijado como siempre el 15 de agosto, fecha de la Virgen María que era casi un feriado en el Río de la Plata, ya que la mayoría de las mujeres católicas llevaban ese nombre, según me explicó la profesora María Emilia Pérez Santancieri.
El periodista, investigador y escritor Luis Prats cuenta que entre 1900, fecha en que nació la Liga, hoy llamada Asociación Uruguaya de Fútbol, y este partido de 1910, la selección uruguaya lució siempre diferentes casacas como “azul con franja diagonal blanca; blanco, azul y blanco con diagonal roja; rojo y azul como el Albion, o albiceleste igual que Argentina”.
Esta última opción la adoptaron en 1908 los argentinos y la celeste con diagonal blanca fue la usada el 13 de setiembre de 1903, cuando 11 futbolistas de Nacional representaron a Uruguay logrando en Buenos Aires el primer triunfo internacional de nuestra representación.
Volviendo al 15 de agosto de 1910, cuenta Atilio Garrido sobre la elección de la camiseta para ese partido:
“Analizado el tema en la reunión de la Liga y luego de varias exposiciones con diferentes propuestas, el delegado de Montevideo Wanderers FC Ricardo Le Bas presentó una moción concreta proponiendo el color celeste para la camiseta de Uruguay, tributando de esta forma homenaje al gran triunfo de River Plate FC de abril pasado ante Alumni luciendo ese color en el maillot. El negro resultó propuesto para el pantalón y las medias. En aquel tiempo el reglamento de las sesiones de Liga se regía por el sistema parlamentario británico, según el cual para que una moción pudiera ser considerada de inmediato requería el apoyo de uno de los integrantes del cuerpo. El presidente Héctor R. Gómez pronunció la tradicional palabra –“¡Apoyado!”–, procediéndose a su análisis y aprobación posterior”.
Cabe recordar que Héctor Rivadavia Gómez, entre otras cosas, fue fundador de los periódicos La Mañana y El Diario, junto a Pedro Manini Ríos. Además, era el presidente de la AUF en ocasión del nacimiento de la Celeste, presidente de Wanderers y fundador y primer presidente de la Conmebol.
Según cuenta el periodista, escritor e investigador Juan Carlos Luzuriaga, entre el partido de River con Alumni en abril y el partido por la Copa Lipton entre uruguayos y argentinos de agosto, nuestra selección usó la Celeste en los partidos jugados en Buenos Aires por el Sudamericano organizado por el local para festejar el centenario de los sucesos de mayo de 1810 junto a Uruguay y Chile.
Pero fue recién para el partido del 15 de agosto cuando la AUF decidió hacerla oficial y terminar con la rotación de modelos y colores de los 10 años anteriores. El triunfo por 3 a 1 ante Argentina no hizo más que reafirmar que “camiseta que gana no se toca”.
Las tribunas de Belvedere se mostraron colmadas. Los diarios uruguayos oscilan en calcular entre 10.000 y 11.000 asistentes. La Nación de Buenos Aires informó que “a estar por los datos de boletería, más de siete mil personas se trasladaron esta tarde a la cancha que en Belvedere posee el Wanderers, que sin embargo resultó pequeño para contener tanto público como lo invadió ávido de emociones y pletórico de esperanzas. El tiempo se asoció a la fiesta, aportando el concurso de un ambiente sereno, que estimuló la presencia de numerosas damas”.
Pablo Dacal, Pedro Zibechi y Carlos Scarone hicieron los goles uruguayos para el 3 a 1 final.
Los primeros 11 futbolistas que vistieron la Celeste fueron:
Cayetano Saporiti (Wanderers), José Benincasa (River Plate) y Juan Carlos Bertone (Wanderers); Jorge Pacheco (Nacional), Óscar Sanz (River Plate) y Juan Pena (Nacional); Vicente Módena (River Plate), Pablo Dacal (River Plate), José Piendibene (Curcc-Peñarol), Carlos Scarone (Curcc-Peñarol) y Pedro Zibecchi (Curcc-Peñarol)”.
La cancha deBelvedere en que se jugó el partido pertenecía a Wanderers, que luego la abandonó. Más adelante Liverpool ocupó ese predio hasta el día de hoy y es por eso por lo que hay un cartel en la tribuna visitante que dice “Acá nació en fútbol uruguayo”, mientras anuncia que levantará un nuevo mini estadio el año que viene.
Puede que no haya nacido ese día el fútbol uruguayo precisamente, pero sin duda nació la mitología que envuelve nuestra camiseta.
Así como Holanda o Países Bajos juega de naranja siendo que su bandera es blanca, azul y roja, o Brasil hasta que le ganamos en Maracaná en 1950 jugaba de blanco y se la hicimos cambiar por la actual, nuestra selección incorporó el celeste a los colores patrios a fuerza de garra, coraje, corazón, talento, calidad, goles y copas ganadas.
A 115 años de aquella primera vez, la camiseta celeste tiene 4 estrellas mundiales, 15 copas América, la única copa de campeones mundiales (Copa de Oro) y es la actual campeona mundial juvenil. No es poca cosa.