El 26 de marzo pasado, tuvimos el gusto en Cultura de La Mañana de entrevistar al director del Museo Gurvich, Uruguay Russi, quien manifestó: “El arte y la medicina van de la mano. Atender y ayudar a los pacientes, para lograr el estado de salud, que es el completo bienestar físico, psíquico y social y no simplemente la ausencia de enfermedades. Hay múltiples ejemplos de mejora en ciertas patologías con apoyo de actividades como música, plástica y otras actividades artísticas. Hay mucho por hacer en este tema y es uno de los compromisos que asumimos al encarar el trabajo en la Fundación y el Museo Gurvich”.
Hoy, la presente entrevista tiene como propósito ahondar en la oportunidad y conveniencia de alinear las necesidades que plantean algunos organismos estatales para cumplir sus cometidos específicos, con las fortalezas y capacidades que tienen algunas organizaciones de la sociedad civil, en este caso la Fundación y Museo Gurvich. Dicho en otras palabras, saber si es posible compatibilizar las necesidades de reinserción social de la población carcelaria mediante herramientas culturales como, por ejemplo, a través de talleres y en especial, de cerámica. Para ello buscamos las respuestas para los y las lectoras de Cultura de La Mañana, con un profesional de la salud y artista que ha hecho frente al desafío.
Pongamos en contexto: “La Dirección Nacional de Apoyo al Liberado (Dinali) necesita apoyos para impulsar estrategias para reducir el reingreso a las cárceles en Uruguay a través de posicionarse como ‘escuela de democracia’, abrir circuitos laborales, culturales, sociales, religiosos y ampliar pasantías y empleo protegido. La meta es bajar la situación de calle y la reincidencia”, explica su director, Luis Parodi. ¿Está de acuerdo con esta visión?
Estamos de acuerdo con la visión y misión que Luis está llevando adelante como director de la Dinali. Su vasta experiencia y capacitación, además del compromiso en su gestión, nos da la absoluta tranquilidad de que estamos en el camino adecuado para colaborar con esta iniciativa. Por supuesto que es un desafío muy difícil y que no hay recetas para su solución a mediano ni corto plazo. De lo que sí estamos convencidos es de la necesidad de abordar esta temática y apoyar con la instrumentación de un taller de cerámica y docentes que se encarguen de dirigirlo, y sumarse a los talleres que ya están funcionando y brinde a los liberados algunas herramientas para su posible reinserción social y laboral.
¿Qué puede hacer una fundación y un museo como el que usted preside en tal sentido?
La función de la Fundación y del Museo Gurvich está ligada a la sociedad a la cual pertenecen. Exponer la obra de José Gurvich y sus alumnos, estimular a través del arte el compromiso social que el maestro Gurvich pregonó y trasmitió a sus discípulos, investigar y construir espacios de diálogo permanente con el medio que nos rodea, es nuestra razón de ser. En ese sentido es que desde hace muchos años hay una labor educativa dirigida a escolares a través de talleres diarios por los que visitan nuestro museo más de 7000 alumnos cada año. Trabajamos semanalmente con personas privadas de libertad en la cárcel de mujeres, con un equipo multidisciplinario donde instalamos un taller de cerámica con horno, donde las internas tienen un espacio de apoyo y formación a través del arte. Con motivo de esta experiencia es que fuimos invitados por el director de la Dinali, a instrumentar este futuro taller de cerámica para liberados y a firmar un convenio donde nos responsabilizamos a crearlo para el año 2026. Interactuamos en espacios públicos y privados con talleres como los desarrollados en Montevideo Shopping Center dirigidos a mayores y usuarios, con docentes capacitados para dicha función. Formamos parte del circuito museístico del Ministerio de Educación y Cultura, e interactuamos con museos de la zona de Ciudad Vieja, como el Museo Torres García y el Museo Figari, organizando actividades conjuntas.
¿A qué se compromete y cómo se decidió?
La decisión de firmar el acuerdo con la Dinali, que nos compromete a formar el taller de cerámica con la implantación de un nuevo horno y con docentes que lleven adelante esa práctica para el año 2026, fue decidida por el Consejo de Administración que es quien gestiona la fundación y el Museo Gurvich. El taller de cerámica en la Dinali, se sumará a los talleres que hoy están funcionando, carpintería, peluquería, herrería, corte y confección, impresión, etc. Estos talleres están dirigidos a personas liberadas durante los primeros tres meses de su liberación y estarían a cargo de docentes financiados por la Fundación.
¿Por qué la cerámica?
El porqué de la cerámica, es un símbolo y referencia al “Gurvich ceramista”. El medio o material utilizado para la construcción a través del arte de una “escuela de democracia” no es lo importante. Puede ser la pintura, cerámica, música, baile, etc., lo importante no es el medio, sino el fin y el compromiso de construir entre todos un individuo mejor. Pero el barro tiene un sentido metafórico muy interesante, desde la antigüedad fue uno de los primeros elementos de creación del hombre. Construir con las manos, moldear la arcilla y crear una obra de arte o utilitaria es un verdadero milagro. “Solo el amor convierte en milagro el barro”, canta Silvio Rodríguez.
La Fundación y Museo Gurvich están convocando a un evento muy especial (cena beneficio) para el 26 de noviembre a las 19 horas (por más datos ir al link museogurvich.org/actividad/save-the-date). En la convocatoria figuran arte, educación, inclusión y memoria. ¿Podría especificar por qué estos conceptos son los elegidos para esta convocatoria?
En esta cena que realizaremos el 26 de noviembre con el fin de recaudar fondos para poder realizar estas actividades está presente:
El arte, inauguramos la muestra de retratos de José Gurvich y le entregaremos a cada persona que adquiera un ticket una obra de arte de José Gurvich o de sus alumnos.
La educación a través de los talleres en nuestro museo dirigida a los alumnos de escuelas públicas, privadas y de contexto crítico. Muchos de estos escolares tienen a partir de estos talleres su primer contacto con un museo y sus obras.
Inclusión de género y de diferentes contextos sociales.
Memoria que es la capacidad mental de recibir, codificar y almacenar información y esto nos permite recuperar sucesos, imágenes y sentimientos que es una forma de incorporar lo que cada obra nos brinda
En la entrevista anterior ya nos manifestaba su preocupación: “Estos últimos años hemos tenido dificultades financieras, pues aún no hemos cobrado los aportes estatales del último período. Uno de los desafíos de esta administración es poder tener un convenio que atienda las necesidades de ambas entidades y poder profundizar estos proyectos educativos, así como intensificar los equipos docentes para brindar más atención a personas carentes de libertad”. ¿Este evento es una consecuencia de ello?
Apoyar este evento es una forma de permitirnos avanzar en estos proyectos y brindar oportunidades a quienes más lo necesitan.
¿A qué se refiere cuando focaliza en ampliar actividades educativas?
La visión del Museo Gurvich implica la sinergia entre la educación, la diversidad y la innovación y nos permiten orientarnos hacia la eficiencia museística. Esta visión como institución supone un cambio de modelo en torno a lo que históricamente se ha concebido como “museo”. Esto se relaciona estrechamente con los nuevos desafíos a los que debemos enfrentarnos como institución cultural. El museo debe ser un espacio abierto al público, un espacio de encuentro, arte, movimientos, diversidad y compromiso socioeducativo. Por este motivo queremos ampliar la cantidad de niños y niñas de contexto vulnerable para que puedan venir al museo y hacer nuestro Programa Educativo sin costo. Actualmente, los viernes los tenemos reservados para las Escuelas Aprender gracias también a la empresa Cutcsa que los traslada, pero querríamos ir por más y sumar un día más de la semana porque son muchas las escuelas que son de contexto vulnerable que nos solicitan este subsidio. Además, es intención del Consejo de Administración aumentar los talleres con las personas privadas de libertad y de esa manera poder atender a más internadas.
También nos dijo: “Este año se cumplen nueve años del inicio de los talleres con personas privadas de libertad que un equipo multidisciplinario desarrolla en la cárcel de mujeres. A través de estos talleres, buscamos transformar realidades, visibilizando la participación de las mujeres que, a lo largo de un año, crean piezas de cerámica, participan en proyectos colectivos y procesos personales”. ¿Hay alguna evaluación al respecto? ¿Hay que incentivar, cambiar algo?
El proyecto Cárcel del Museo Gurvich parte de la base de que la educación es un derecho humano. Situados en el paradigma de la educación inclusiva, valoramos esta experiencia educativa como una contribución al objetivo de transformar la realidad reconociendo la diversidad y ampliando los procesos de enseñanza y aprendizaje que promueven la participación y la reflexión para superar la discriminación y los estereotipos. Sabemos que la educación en cárceles es fundamental para combatir la reincidencia y apostar a la inclusión social. Desde una perspectiva de género y en clave de derechos humanos este proyecto se configura en un proceso que implica la presencia activa de las participantes y el acompañamiento y seguimiento por parte del equipo de trabajo.
El Museo Gurvich trabaja con la comunidad carcelaria desde el 2016. Comenzamos en la Cárcel Punta de Rieles e Inisa en el período 2016-2021. En el primer caso realizamos murales emplazados dentro y fuera del recinto, y en el segundo pintamos contenedores de basura ubicados en diferentes puntos de la ciudad. Y desde el 2022 en Cárcel de Mujeres de Colón. Es importante aclarar que siempre tuvimos el apoyo del Estudio Posadas para realizar los talleres a través de la herramienta FIC (Fondos de Incentivo Cultural, fundamentales para concretar estos proyectos)
Concretamente, ¿se propone crear un taller de cerámica en la Dinali? ¿Quién lo daría? ¿A qué población? ¿Cómo se instrumentaría?
La anualidad del trabajo en la cárcel de Colón nos permitió cambiar la modalidad del trabajo en tiempo y forma. El taller pasó a denominarse “Taller de Cerámica y Desarrollo Personal”, con encuentros semanales de tres horas y con un trabajo interdisciplinar más potente. Se amplía el equipo involucrando a una Dir. de Taller en cerámica, una psicóloga, una educadora y una coordinadora general.
El proyecto se enmarca en el Programa Comunidades del Museo Gurvich. El trabajo con la comunidad carcelaria es posible gracias a la sinergia de varios actores y en este caso se suma Luis Parodi con el cuál ya habíamos trabajado en la Cárcel Punta de Rieles. En esta oportunidad nos reunimos de vuelta con un objetivo en común, continuar el trabajo con esta población, pero ya en condición de libertad.
El taller se implementará de manera diferente, pero siempre apuntando a lo mismo. Sensibilizar, transformar y formar a un público que no tiene un vínculo estrecho con el arte. Hacer hincapié en la bidireccionalidad de la educación, potenciar el compromiso y responsabilidad con el trabajo, dando la posibilidad de que los y las participantes descubran nuevas habilidades y facetas que no han podido desarrollar en su trayectoria, además de fortalecer las ya adquiridas. Trabajar la introspección individual para ser proyectada en un trabajo constante y en grupo. Fomentar la colaboración y cooperación de todos los miembros del taller, combatiendo la problemática en relación con la violencia, inseguridad o marginación a la que han podido estar vinculadas.
O sea, es mucho más que aprender un oficio o una habilidad, es una herramienta de educación a través del arte.
¿También se propone recaudar fondos para el centenario de José Gurvich en 2027?
El 5 de enero de 2027 se cumplirán 100 años del natalicio de Gurvich y tenemos una serie de actividades previstas para ese aniversario. Tendremos una exposición del maestro en el MNAV con fecha aún no determinada, en el día del Patrimonio tendremos su figura como una referencia ineludible del arte uruguayo, estamos tratando de recuperar su taller del Cerro para que funcione un museo y taller con la colección de obras que sobre el Cerro realizó Gurvich, y continuar con la apertura y compromiso educativo y social de nuestra fundación y Museo.
Más allá del resultado de esta convocatoria, ¿está planteado seguir en esta línea? ¿El maestro Gurvich estaría feliz de que sus obras sirvieran para apoyar actividades de este tipo?
Para terminar, estamos seguros de que el maestro José Gurvich estaría muy feliz de todo lo que estamos haciendo y del compromiso que a través de su obra la fundación y el museo están llevando adelante con el apoyo de sus funcionarios comprometidos y motivados y de los diferentes sponsors y amigos que hacen posible este desafío.
“La Fundación Gurvich fue creada en el año 2001 por Julia Añorga de Gurvich y su hijo Martín. El Museo cumple este año su vigésimo aniversario y es un referente de la plástica uruguaya y un orgullo para el país. En este tiempo transcurrido se ha posicionado con un prestigio y reconocimiento inigualable”, explica Russi.
“Promover y difundir la obra de Gurvich y de otros artistas nacionales e internacionales, fomentar la investigación, exponer y cuidar la colección de su acervo, así como promover la obra de artistas emergentes es parte de la misión que debemos continuar ejerciendo con el máximo de excelencia. Pero por sobre todas las cosas debemos destacar la educación que lleva adelante el museo y sus equipos docentes. Cientos de escuelas, públicas y privadas y especialmente de contexto crítico, son atendidas durante todos los días, por docentes de un destacado nivel académico, que a través de talleres presenciales atienden las necesidades y estimulan la creación de miles de niñas y niños en nuestro museo”, finalizó.




















































