Un fin de semana marcado por distintos episodios de violencia dejó un saldo trágico en Montevideo, con un policía asesinado, un delincuente menor de edad abatido durante un intento de rapiña, el hallazgo de una persona ultimada en barrio Maracaná y un portero herido de bala al intentar defender a una familia.
En la noche del viernes en Punta Gorda, el sargento de la Guardia Republicana Joel Rodríguez, de 35 años, fue atacado por seis delincuentes mientras estaba en su moto junto a otro joven. El efectivo fue baleado y trasladado en estado crítico con un disparo en la cabeza. El sábado por la tarde, el Ministerio del Interior confirmó su fallecimiento.
Rodríguez era negociador táctico desde 2016 y el primer egresado de la especialidad dentro de la Policía Nacional. Tenía dos hijos y era, según sus compañeros, una persona ejemplar. “Era un gran hombre, trabajador, compañero, responsable y guerrero”, lo recordó Carlos Piedra, presidente del sindicato de la Guardia Republicana en declaraciones a El Observador.
“Este nuevo atentado nos sacude. Nos duele. Y, sobre todo, nos enfrenta a una realidad que no se puede ocultar más: la violencia desbordó a las autoridades, y la jerarquía por sí sola ha fracasado”, denunció la Unión de Policías de la Guardia Republicana en un comunicado público. “No queremos seguir enterrando camaradas. No nos deje morir así”, añadieron, en un reclamo directo al ministro del Interior, Carlos Negro.
El jerarca a su vez se expresó en la red social X: “Con profundo dolor lamentamos la muerte de uno de nuestros funcionarios de la Guardia Republicana. El crimen no quedará impune. El ministerio y la Policía Nacional acompañamos a su familia y compañeros en estas angustiantes horas”, escribió Negro.
Para el gremio, las palabras del ministro fueron insuficientes. “El ministro del Interior se pronunció: creemos que fue muy flojo. Es el jefe de la seguridad de todo el país, el que tiene que estar en primera fila junto con nosotros respaldando al policía”, sostuvo Piedra en declaraciones a Telenoche. “El Ministerio del Interior nos ha cerrado las puertas, no se ha querido reunir con nosotros. Solamente con otro sindicato que tiene aparentemente más socios”, acusó. “Hace poco salió a respaldar al jefe de operativo de un clásico que fue negligencia pura. El presidente de la República nos dio la razón. El ministro tiene que ser pragmático. Jefe que no da con la talla, cambiarlo. Porque está en sus manos la seguridad del país y nuestra”, agregó.
Apenas 48 horas después del crimen del sargento Rodríguez, un nuevo y violento intento de rapiña ocurrió en Malvín Norte. Este domingo, sobre las 20 horas, un policía de tránsito que regresaba a su casa junto a su familia fue abordado por al menos cinco delincuentes armados que pretendían robarle el auto. Vestido de civil, pero armado con su pistola reglamentaria, repelió el ataque con cinco disparos, hiriendo a tres adolescentes. Uno de ellos, de 14 años, murió en el lugar. Los otros dos fueron trasladados heridos al Hospital Pasteur.
El hecho desató una fuerte reacción en el barrio. Vecinos y familiares del menor abatido agredieron con piedras a los móviles policiales, generando un enfrentamiento que derivó en un tiroteo y disturbios en la zona. Hubo intentos por retirar el cuerpo del joven fallecido antes de la llegada de la Policía Científica. Fue necesario desplegar unidades del grupo GEO, incluyendo tanquetas blindadas, para asegurar el área.
Por otra parte, según informó Subrayado, un joven de 24 años fue hallado muerto este lunes por la mañana en el barrio Maracaná de Montevideo, con dos impactos de bala en el pecho. El cuerpo fue encontrado en calle La Vía y pasaje El Tajamar, cerca de la ruta 1, tras un llamado al 911. Según la Policía, la víctima no tenía antecedentes penales.
En tanto, otro episodio violento ocurrió en Brazo Oriental. En la noche del viernes, un portero de 50 años fue baleado al intentar frustrar una rapiña contra una familia del edificio donde trabaja. El hombre intercedió cuando dos delincuentes encañonaban al padre de familia para robarle el auto. Sin mediar palabra, uno de los atacantes le disparó en el abdomen. Luego huyeron con el vehículo robado. El portero fue trasladado a un centro de salud y está fuera de peligro.