Los números de la última Encuesta de Hogares realizada por el Instituto Nacional de Estadística marcan una sensible disminución del desempleo en nuestro país. Como contrapartida, siguen siendo altos los porcentajes de informalidad, especialmente en la frontera con Brasil.
“El seguro por desempleo es un salvavidas para el trabajador”
En entrevista brindada a La Mañana, el subdirector nacional de Empleo, Herbert Pintos, analizó la situación actual reflejada en las tablas proporcionadas por el INE.
¿Cómo analizan los porcentajes en materia de desempleo?
Hay que estudiar los números para hacer análisis no puntuales sino anuales. Muchas situaciones puntuales inciden en los números, un ejemplo es lo que sucede en la Fábrica Nacional de Cerveza, la cual es muy grande y presenta dificultades llevando a personas al desempleo, en este caso se llegó a un acuerdo, pero podría haber pasado. En los departamentos de frontera sucede, hay muchos afectados por lo que sucede en Argentina. Si bien hay marcadores que indican una demanda de empleo importante, a veces no se da en los lugares en donde se necesita. Es muy difícil encontrar esas soluciones sin programas de apoyos. Se necesita estudiar, en áreas como turismo y gastronomía, medidas puntuales que muchas veces se dan mediante inversiones, pero también darles cierto tipo de beneficios para que puedan funcionar sin mandar a personas al seguro de desempleo.
¿Cuáles son los números referidos al seguro de desempleo?
Hoy por hoy está en 47 mil personas. Sabemos que es solo un porcentaje salarial lo que se recibe, pero es un salvavidas para el trabajador. Muchas veces la persona que lleva ingresos a un hogar es una sola. Pero lo que debemos visualizar son otro tipo de soluciones, están bien los beneficios, pero hoy por hoy fluctúa mucho el mercado de empleo. Hay cambios y debemos tener capacidad de reacción, saber los movimientos del mercado ya que, mediante estudio y encuestas, se puede ver qué hacer, proyectar. Ahí podemos encontrar las soluciones. El seguro es temporal, pero no modifica la situación de empleo.
¿A qué obedece la tabla de actividad del INE?
Muchas veces se ven tasas y hay que explicarlas. La población del país la dividimos entre menores de 14 y personas en edad de trabajar. Las personas que están en edad de trabajar se dividen en activos e inactivos, que son los jubilados y estudiantes. La tasa de actividad se refiere a las personas ocupadas, desocupadas y subocupadas, que son personas que tienen formación, pero no encuentran salida laboral en su área. Los desocupados no tienen o buscan empleo por primera vez. Dentro de los estudios se marcan estos factores.
Hoy nuestro país tiene una tasa de 1.876.500 trabajadores, de los cuales son ocupados 1.716.600, o sea que hoy por hoy la diferencia es de 160.000. En un mes se ocuparon 6 mil personas, pero hay una meseta en los datos ya que se tienen que estudiar todos los ámbitos. Los diferentes organismos deben estudiar esta área de forma consolidada, lo que lleva a que el INE tenga un dato más certero. Si se analiza lo último se verá que hubo un incremento de más del 5% de oferta laboral. Se publicaron oportunidades de empleo para más de 30 mil personas.
Esto va atado con otro tema. Sucede que cuando las empresas solicitan personas, nos encontramos que estas no alcanzan para cubrir los puestos, por ejemplo, en el caso de técnicos. Si se ven más gráficas, nos damos cuenta de que en el año 2022 se llegó a más de 20 mil ofertas y hoy hablamos de que fueron 16.700. A veces las empresas evalúan los hechos sociales como las elecciones y ven dónde estarán los mayores apoyos. Se preguntan cuántos nuevos trabajadores se pueden contratar, también se ven los costos de los salarios.
Por otra parte, la desgracia de Río Grande ya está impactando en nuestro país ya que se destrozaron áreas de producción en donde nuestros empresarios adquieren materias, y fenómenos como ese afectan al mercado laboral.
Sobre la informalidad en la frontera se ven números elevados. ¿Cómo se puede corregir esto?
Una de las razones de esto es el desconocimiento de los beneficios de la formalidad. Se vio en la pandemia: las personas que se encuentran formalizadas tienen beneficios automáticos. Hay desconocimiento de quienes están en la informalidad, ya que no saben qué hacer, ni siquiera los mínimos trámites que hay que hacer. También sabemos que en el mercado informal hay muchas personas que aún no han completado la educación primaria y debemos apuntar a ellas. Debemos buscar que tengan una base de conocimiento, de cómo trabajar y operar. Debemos tratar de que esa persona no sea dependiente, que sea independiente, que sepa desarrollarse de forma independiente. La informalidad bajó a un 22%, pero aún no es el nivel deseable. Ojalá el 100% se encontrara formalizado.
¿Hay poca cultura de aporte?
Sí, y es perjudicial. Ahora se inició algo parecido a la reestructura de deudas que propone Cabildo Abierto. La idea es empezar a enseñar sobre finanzas y eso es algo muy bueno. El nene que venga de una familia humilde puede tener enseñanza financiera y saber cómo funcionan los mecanismos. Ese muchacho también le puede transmitir el conocimiento a sus pares. Los aportes son necesarios en todos los ámbitos, sea donde sea, entonces cuando se habla de cultura, es cierto ya que en cierta población está instalado. Antes había sorteos en donde se daban a las personas tickets que implican beneficios ya que se podía controlar, se evitaba el engaño. Eso es difícil de controlar, pero todas las personas deben aportar.
En el pasado se conocían casos de personas que presentaban testigos falsos para justificar años trabajados. ¿Esa realidad se pudo corregir?
Sí, pero ante esa situación tiene que ser la institución quien tome medidas. Sabemos que muchas personas, por muchos años, trabajaron en empresas en donde quizás no hicieron los aportes o no figuran y ahora necesitan testigos, que pueden ser los compañeros o hijos de los propietarios, que no serían falsos. Siempre se toman estas noticias y se generalizan, pero llevan a ser negativos con lo que sucede. Si fuéramos así, el país en la pandemia no hubiera salido adelante. Le encontramos las mejores soluciones, se cubrió con un sinfín de beneficios y salimos adelante en dos años y eso nos hace fuerte como país. Cuando salen estos informes debemos ver las causas.
Cuando hablamos de desempleo e informalidad, ¿podemos dividir la realidad entre lo urbano y lo rural?
A veces es mayor la informalidad en lo rural por el poco control, lo que no exime de responsabilidad. Debemos encarar con buen ojo, ya que estas situaciones surgen por los costos de nuestro país. Se enfrentan muchos a situaciones como los costos, salarios, el cambio climático, cualquier productor que sufre inundaciones, sequías, granizos. Ese pequeño empresario pone en la balanza despedir, pagar por fuera, mandar al trabajador el seguro. Son temas que debemos ver desde todos los puntos de vista. Muchas empresas por diversas razones se deben mantener en la informalidad. No es la mejor situación, pero se está dando. Debemos buscar los caminos para que los empresarios cumplan con sus funciones, para que los salarios sean buenos y los costos de los insumos sean bajos. En la medida de que dependamos de las importaciones, los costos para producir serán caros, y para combatir esto se deben subir los salarios para mantener el flujo.
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