En el marco del bicentenario de su vínculo con la historia nacional, la Virgen de los Treinta y Tres es homenajeada con celebraciones, peregrinaciones y concursos culturales que buscan reforzar su rol como símbolo de unidad, identidad y esperanza.
Pequeña en tamaño, pero inmensa en significado. La imagen de la Virgen de los Treinta y Tres, tallada en cedro paraguayo en las misiones jesuíticas guaraníes en el siglo XV, mide apenas 36 centímetros, aunque su presencia atraviesa siglos de fe y tradición. Sus colores evocan la bandera uruguaya y transmiten valores de luz, pureza y esperanza, convirtiéndose en un símbolo de identidad colectiva.
Su historia está estrechamente ligada a los orígenes de la patria. Desde los primeros poblados del Pintado hasta la villa de San Fernando de la Florida, la Virgen acompañó momentos decisivos, como la Cruzada Libertadora de 1825. La tradición cuenta que los anhelos de libertad del gobierno provisorio y de la sala de representantes fueron puestos bajo su amparo, lo que le valió el nombre con que el pueblo comenzó a venerarla: Virgencita de los Treinta y Tres
Con el correr de los años, su importancia se consolidó. En 1962 fue proclamada Patrona del Uruguay por el papa Juan XXIII, y en 1988 recibió la veneración del papa Juan Pablo II en Florida. Cada noviembre, miles de peregrinos recorren los caminos hasta su santuario en la catedral de Florida, reafirmando un vínculo de fe y tradición que hoy cumple dos siglos.
Un bicentenario con celebraciones en todo el país
Este año, las celebraciones tienen un carácter especial. Una réplica de la imagen está recorriendo los barrios de Montevideo, acercando a las comunidades la posibilidad de presentar intenciones y renovar la devoción. El momento culminante llegará el domingo 9 de noviembre, cuando la tradicional peregrinación nacional convoque a miles de fieles en la ciudad de Florida
Pero no se trata solo de actos litúrgicos. En el marco de este bicentenario, se han organizado propuestas culturales que buscan involucrar a niños, jóvenes y adultos en un homenaje creativo y participativo.
Concurso de dibujo y pintura: la mirada de los más jóvenes
La celebración no solo se vive en los templos, sino también en la creatividad de los más pequeños. Con el Concurso de Dibujo y Pintura “La Virgen de los Treinta y Tres”, niños y adolescentes de entre 5 y 15 años están invitados a expresar su visión de la Patrona del Uruguay.
La convocatoria contempla tres categorías —pequeños, escolares y adolescentes— y dentro de esta última se abren tres subcategorías: pintura, dibujo y libre expresión (incluyendo técnicas mixtas, collage o arte digital). La fecha límite para enviar las obras es el 15 de octubre, y los ganadores se darán a conocer el 8 de noviembre, coincidiendo con la solemnidad de la Virgen
Además de los premios, se realizará una muestra colectiva con las obras destacadas. Todos los participantes recibirán un diploma digital de reconocimiento, reforzando el espíritu inclusivo de la propuesta.
Concurso literario: la fe en la palabra escrita
La conmemoración también abre espacio a la reflexión. El Concurso Literario “La Iglesia partera de la patria” propone a mayores de 16 años escribir ensayos breves o poesías que exploren la influencia de la Iglesia Católica en la historia del Uruguay y su relación con la Virgen de los Treinta y Tres.
Los ensayos deben tener entre 3.000 y 5.000 palabras, mientras que las poesías deberán contar con un mínimo de 14 y un máximo de 40 versos. El plazo de entrega vence el 15 de octubre, y los ganadores se anunciarán el 8 de noviembre. Los primeros premios en cada género recibirán un bono de 250 dólares y la publicación de sus textos en los medios de la arquidiócesis
Con esta propuesta, la palabra escrita se convierte en un puente entre la fe y la identidad nacional, invitando a reflexionar sobre cómo las instituciones eclesiales y la devoción mariana han acompañado la construcción del país.
Una celebración de unidad y esperanza
Los 200 años de la Virgen de los Treinta y Tres no son solo una fecha conmemorativa: son un recordatorio de cómo la fe ha acompañado la historia nacional y cómo sigue inspirando a nuevas generaciones. Entre peregrinaciones, obras de arte y palabras que buscan dejar huella, el bicentenario se convierte en una oportunidad para reforzar valores de unidad, identidad y esperanza que trascienden fronteras y generaciones.
Ver aqui los itinerarios y recorridos: https://icm.org.uy/recorrido-de-la-imagen-de-la-virgen-de-los-treinta-y-tres-por-la-arquidiocesis-de-montevideo
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