Está culminando el año 2025, el primero de la nueva serie frenteamplista de gobierno luego del paréntesis del período anterior. ¿Será el comienzo de un nuevo ciclo frentista? Nadie lo sabe y es muy pronto para especular, aunque dada la pobreza argumental y fáctica de la oposición no es algo descabellado.
Por eso es importante mirar un poco hacia atrás y reflexionar como lo hacen los profesores de historia cuando afirman que el presente no puede entenderse sin conocer el pasado y que ese es el real motivo del estudio de su materia. ¿Qué sucedió en el año 2019, por qué se cortó un ciclo? Sin duda hubo muchos factores y se podría hacer un examen de varios, pero dado que en la democracia liberal parlamentaria lo único que cuenta es la cantidad de votos a un partido u otro colocados en una urna, casi erigida en altar laico, existe una respuesta ineludible y casi imposible de discutir, guste o no. Y esa respuesta es Cabildo Abierto, o para ser más claros: los 268 mil votos del entonces novel partido. Algunos dirán que no, como dijeron y aún dicen que no fue gracias al ruralismo que el Partido Nacional repitió su triunfo en 1962. Allá ellos. No se conforma quien no quiere.
Lo cierto es que 268 mil votos es una cantidad bastante importante dentro de nuestro panorama electoral, basta con pensar que en el año 2019 el Partido Colorado cosechó exactamente 300 mil votos, es decir, solo 32 mil votos más y eso que estrenaba nuevo dirigente. Es que las cosas son como son y no reconocerlo es de necios. En cambio, en octubre de 2024 Cabildo obtuvo apenas 60 mil sufragios, esto es, 208 mil menos. Una enormidad. ¿Las razones? También pueden ser varias, pero sin duda no es ajena la constante agresividad con que el partido fue tratado durante los cinco años de gobierno desde la Torre Ejecutiva. Quizás Cabildo no supo responder, quizás se equivocó, etcétera, podría ser motivo de otra nota, pero de que fue dura y persistentemente agredido no cabe ninguna duda. Y eso le repercutió muy negativamente.
No se puede saber qué pasará de aquí en más, faltan cuatro años para las próximas elecciones generales y la política es muy dinámica, pero que las cosas no hayan sucedido como viene siendo narrado es algo enormemente difícil de demostrar y no se logra con una parodia de “autocrítica”.
¡Feliz Año Nuevo!



















































