La compañía presentó un estudio de Id Retail que revela transformaciones en la alimentación, el cuidado personal y del hogar. El consumidor uruguayo, según el informe, es “sofisticado, abierto y emocionalmente conectado con las marcas”.
Un recorrido por ocho décadas de historia
Ocho décadas después de su llegada al país, Unilever celebra su historia junto a los uruguayos reafirmando su compromiso con la innovación y el bienestar cotidiano. “Son ocho décadas siendo parte del desarrollo del país, acompañando a millones de uruguayos en su vida diaria”, expresó Fernando Barreto, Country Manager de Unilever en Uruguay, durante la presentación del estudio elaborado por Id Retail.
La historia de Unilever en Uruguay comenzó en 1945, cuando la empresa adquirió la firma británica Atkinson, en el marco de un plan de expansión regional. Desde entonces, la compañía consolidó un portafolio de 22 marcas y alrededor de 280 ítems que hoy son parte del día a día de los consumidores locales. Su facturación anual ronda los 100 millones de euros.
Escuchar para evolucionar
El estudio presentado por Id Retail tuvo como objetivo comprender cómo cambiaron los hábitos cotidianos de los uruguayos en tres áreas clave: alimentación, belleza y cuidado personal, y cuidado de la ropa.
“Conocer sus hábitos y necesidades, comprender cómo evolucionan y anticipar lo que esperan de nosotros nos permite estar un paso adelante y ofrecer productos cada vez más innovadores y sustentables”, señaló Barreto.
El trabajo reveló que la modernización doméstica no se percibe como una ruptura, sino como una ganancia emocional. La transición del sacrificio al confort, del deber al disfrute, marcó una evolución en la manera en que las personas se relacionan con sus rutinas. Las innovaciones, sostiene el informe, “permiten reproducir los efectos simbólicos de los hábitos del pasado con menos esfuerzo, manteniendo la familiaridad, la confianza y los sentidos heredados”.
Cambios en belleza y cuidado personal: autenticidad y bienestar
En la categoría de belleza y cuidado personal, la investigación muestra que la campaña “Belleza Real” de Dove trascendió el mensaje publicitario para transformarse en un valor cultural. “El 68% de los uruguayos conoce la campaña, y la mayoría la considera auténtica”, señala el estudio.
Ocho de cada diez personas reconocen que esta categoría ha cambiado, y dos tercios creen que esos cambios fueron para mejor. Hoy, el autocuidado se percibe como un espacio más libre y emocional, donde el bienestar personal prima por encima de los estándares de perfección.
Barreto lo resume así: “El consumidor uruguayo está buscando marcas que le den soluciones, que le devuelvan tiempo, que le den bienestar y que sean emocionalmente significativas”.
Cuidado de la ropa: eficiencia y compromiso social
La innovación también transformó la forma de lavar la ropa. El 62% de los encuestados afirma que las tareas domésticas mejoraron gracias a productos más eficientes y procesos más simples. Más de la mitad destaca el detergente diluible como una innovación clave.
Nevex, una de las marcas históricas de Unilever, mantiene un rol destacado con su apoyo sostenido a la escuela pública mediante la entrega de túnicas y talleres educativos. “El 86% de los uruguayos manifestó conocer ese compromiso”, según el estudio.
Alimentación: practicidad y tradición
En el ámbito alimenticio, los resultados reflejan un equilibrio entre innovación y memoria emocional. El 69% de los consumidores considera que cocinar y alimentarse “mejoró”, impulsado por productos que simplifican la vida sin renunciar al sabor de siempre.
El 54% valora que hoy los alimentos son más prácticos y saludables, y las verduras congeladas o deshidratadas (47%) y los alimentos veganos o vegetarianos (45%) ya forman parte de la rutina. Las marcas de siempre, como Knorr, continúan evocando recuerdos familiares y sensaciones de hogar.
“El consumidor uruguayo es muy informado, sofisticado y abierto a la prueba. Busca practicidad y conexión emocional con las marcas”, explicó Barreto al analizar los resultados del estudio.
Un ADN local con proyección global
El Country Manager destacó que Unilever mantiene “un ADN local” y una comprensión profunda del mercado uruguayo. “Conocemos muy bien a nuestro consumidor, lo que busca, lo que necesita, lo que pretende de una marca. Eso pone a Unilever en el lugar que está”, afirmó.
Los pilares de la compañía —innovación, calidad, sustentabilidad y talento local— fueron, según Barreto, las claves para sostener su relevancia a lo largo del tiempo. “La calidad no se negocia. El consumidor tiene expectativas y nosotros tenemos la responsabilidad de cumplirlas”, subrayó.
Ocho décadas mirando hacia adelante
Con 80 años de historia en el país, Unilever proyecta su futuro con foco en el desarrollo sostenible y la cercanía con sus consumidores. “Estamos convencidos de reafirmar nuestro compromiso con el desarrollo del negocio en Uruguay y con las personas que confían en nuestras marcas”, concluyó Barreto.




















































