El evento se dividió en dos bloques, no necesariamente relacionados entre sí. El primero, una mesa de diálogo integrada por el empresario agrícola y socio de Unión Rural de Flores (URF) Tomás Molina, el investigador de la Universidad de Buenos Aires y de la Universidad de la República Gervasio Piñeiro, el presidente de Cargill Uruguay, Gabriel Di Giovannantonio, moderados por la periodista Romina Andrioli. En el segundo bloque, centrado en la inteligencia artificial, estuvo la charla de la emprendedora argentina y especialista en tecnología educativa, Melina Masnatta.
¿Qué supone la combinación de sostenibilidad de la producción agropecuaria con la inteligencia artificial?
Lo que quisimos hacer con estos dos bloques que propusimos para este año es tener una mirada diferente de temas que están arriba de la mesa y que entendemos que son clave para las empresas agropecuarias. La sostenibilidad como herramienta diferencial, involucrando lo económico, lo ambiental y lo social, con una mesa con miradas de varios actores de la cadena. Y la inteligencia artificial como una herramienta que viene a acelerar procesos, a generar eficiencia y a cambiar paradigmas. Son todos temas que nosotros pensamos que tienen que integrar las agendas actuales.
Generalmente se piensa en estos temas en el mediano y largo plazo, pero ustedes pusieron el foco en el presente. ¿Ya están trabajado sobre estos temas con acciones concretas?
Puntualmente, los productores de la Unión Rural de Flores, como decía Tomás Molina, que estuvo en el panel y es un agricultor referente de la zona, “somos parte de la solución”. Desde el punto de vista práctico, los agricultores que integran la cooperativa vienen manejando herramientas que hacen a la sostenibilidad de los sistemas. Pero no solo la sostenibilidad como el factor agrícola, sino también en lo económico y en lo social, cuidando toda la cadena. Nosotros entendemos que nuestros agricultores vienen poniendo en práctica medidas que hacen a la sostenibilidad y desde URF siempre estamos investigando y buscando mejoras que podamos acercar a nuestros socios y clientes, para esas oportunidades de mejora que aún tenemos como sector. En lo que es inteligencia artificial hoy en día no estamos implementando prácticas, pero sí estamos con propuestas encima de la mesa, las cuales estamos analizando para poder implementarlas en nuestros procesos.
¿Qué tipo de propuestas son las que están trabajando?
Desde el punto de vista de lo que es sistematización de la información. Esto nos puede allanar caminos hacia el futuro.
¿Cuánto puede potenciar sobre los resultados económicos de las empresas agropecuarias estas herramientas de sostenibilidad en alianza con la inteligencia artificial?
Lo de la inteligencia artificial es un tema relativamente nuevo, recordemos que Chat GPT aparece en el mercado sobre fines de 2022, todavía no hay una medición clara con respecto a lo que pueda aportar al sector. Sí muchos supuestos que nosotros creemos que pueden generar mucha eficiencia en ahorro de tiempos y en el manejo de la información para la toma de decisiones. Y creo que a nivel de productores en cuanto este tema se vaya metiendo, también va a acelerar la capacidad de gestión de los datos muy rápidamente como para poder tomar definiciones en tiempo y forma. Muchas veces terminamos haciendo la evaluación de la operación sobre el final, sin embargo, estas nuevas herramientas te van a permitir hacer un diagnóstico mucho más rápido y sobre la marcha para poder tomar mejores definiciones.
¿Esto va a suponer un mayor trabajo de escritorio de los productores?
Como todo, depende mucho más del tipo de productor y de la intención de ir integrando herramientas. Yo creo que los que hacen punta y que son referentes siempre están tratando de analizar e incorporar las nuevas herramientas. En cuento a la pregunta de si esto va a requerir más tiempo de escritorio, te diría que sí y que no. Porque muchas de las herramientas que pueden llegar a incluirse en nuestras operaciones agrícolas y ganaderas están muy bien sistematizadas para que el productor no tenga que dedicarle tanto tiempo. Obviamente, va a requerir tiempo de las empresas al momento de implementarlas y de hacer los análisis correspondientes del impacto de estas herramientas.
El panel estuvo compuesto por profesionales uruguayos y argentinos. ¿Existen diferencias en cuanto a la aplicación de estas nuevas herramientas entre ambos países?
En lo que es sostenibilidad yo entiendo que Uruguay es uno de los países que siempre viene adelante. No nos olvidemos de la implementación del Plan de Uso y Manejo de Suelos, que fue una cosa que en Uruguay llevó tiempo incluirlo, pero hoy en día es una de las herramientas fuertes que tiene la sostenibilidad. Entiendo que ahí no venimos para nada atrasados, sino haciendo punta. Como comentaba Gabriel Di Giovannantonio, que es el presidente de Cargill para Uruguay, con una gran experiencia en los agronegocios, nosotros vendemos colza para mercados que tienen una fuerte exigencia en cuanto a la información y trazabilidad de la mercadería para comprarla. Y Uruguay está cumpliendo en tiempo y forma, desde los productores hasta los exportadores, con toda la información que los mercados requieren.
En cuanto a inteligencia artificial, como es medianamente nueva y hay herramientas que empiezan a aparecer, te diría que ni estamos atrasados ni muy adelantados. Todavía estamos expectantes de cómo se va a insertar en el sector. Entiendo que gran parte del sector productivo siempre está abierto a nuevas tecnologías que mejoren su eficiencia y puedan generar un mejor ingreso a los sistemas.
¿Qué papel juegan los mercados y que tan exigentes son ante este nuevo escenario tecnológico?
Los mercados son cada vez más exigentes y como sector, adaptarse es la forma. Creo que hacia el futuro van a venir mayores exigencias, por eso hoy está muy arriba de la mesa todo el tema del registro y las certificaciones para acceder a esos mercados. Nosotros, desde Unión Rural de Flores, venimos trabajando fuertemente en la generación de esa información, con seguimientos de chacras sistematizadas mediante la plataforma SIMA.
Desde 2008 está vigente el Plan Ceibal con un escolar, una computadora. ¿De qué manera esta política aporta para el desarrollo de esta serie de trasformaciones digitales que son cada vez más aceleradas?
Yo creo que ha sido un plan clave en el desarrollo del recurso humano, por decirlo de alguna manera, que lo que ha hecho es que sean ya, como se dice en el mundo de la informática, nativos digitales. Indudablemente allana mucho el camino de la implementación de herramientas y lo que en el futuro pueda llegar a ser la inteligencia artificial. Nosotros vemos que el recambio generacional se viene dando y eso genera una fluidez en la información y en la adopción de herramientas que puedan aportar valor a la cadena productiva.
¿De qué manera opera el costo país sobre la rentabilidad de las empresas agropecuarias?
La realidad es que estamos con costos estructurales altos, ya sea para ganadería o agricultura. Con un dólar que está bastante bajo, eso perjudica claramente al sector y lo que hace es que el análisis de rentabilidad sea bastante fino, y esto repercute en toda la cadena. Para lo que son cultivos de invierno, los números de trigo y cebada están muy finos. Hay que tener un rinde bastante alto para llegar al punto de equilibrio.
¿La inteligencia artificial y las nuevas herramientas tecnológicas que están disponibles pueden jugar algún papel a la hora de rentabilizar el negocio? ¿Trataron este aspecto durante la actividad?
Específicamente, no se habló. Pero es bueno el enfoque que le das a la pregunta. Yo creo que pueden aportar, matizar algún síntoma, pero lo estructural no se va a modificar únicamente con eso. Las situaciones de costos altos a nivel estructural hacen que el empresario tenga más cuidado, lo ponen mucho más analítico a la hora de definir una inversión. Y eso termina impactando en todo el mercado y en toda la cadena. Cada uno cuida cada dólar que va a invertir porque en ello también va la rentabilidad.
Generaron un tema que da para pensar mucho, ¿esa fue la consigna?
La entendemos como una actividad clave para nuestros socios y para la comunidad en general. Siempre tratamos de generar temas que sean de interés general, pero por sobre todas las cosas que aporten. Que el que vaya a la jornada, que el que la vea después, porque siempre queda colgada en alguna plataforma, pueda sacar algo que lo deje pensando, que le genere valor y herramientas. Desde la Unión Rural de Flores siempre tratamos de generar temas que sumen a la discusión y que puedan aportar un granito de arena para las empresas agropecuarias.