Con las declaraciones del novel presidente Lula de Brasil en el encuentro con su par Luis Lacalle Pou, y la ratificación de la semana pasada en Brasilia del mandatario norteño ante una selecta delegación ministerial uruguaya, se puede afirmar que la Hidrovía de Laguna Merín/Merim-Canal São Gonzalo-Lagoa dos Patos, que pretende unir las costas uruguayas y brasileñas por vía lacustre es un hecho consumado, al menos en la voluntad política de ambos países limítrofes.
Parecería que esta vez toma cuerpo aquel lejano Acuerdo de 1961 entre los presidentes Eduardo Víctor Haedo y João Goulart donde se priorizaba la navegación en la Laguna Merín.
También reviven otros hitos binacionales administrativos como la creación de la Comisión Mixta de Desarrollo de la Cuenca de la Laguna Merín en 1963 o tiempo después los acuerdos de cooperación para el aprovechamiento de los recursos naturales y desarrollo de la región mencionada, firmado por los presidentes Aparicio Méndez y Ernesto Geisel en 1977, donde se cita expresamente la navegación en su artículo 4º; o bien el Acuerdo entre Vázquez y Lula de 2010 a ese respecto o, ya más cercano, el encuentro Lacalle Pou-Bolsonaro en febrero de 2021 anunciando la iniciativa de la hidrovía que hoy reafirma con Luiz Inácio Lula da Silva.
Contexto e importancia de la cuenca de la Laguna Merín
La región binacional de la cuenca de la Laguna Merín –o sea, todo el territorio cuyos cauces hídricos, sean cañadas, arroyos o ríos, vuelcan sus aguas a la Laguna– es una amplísima zona del este uruguayo y del extremo sur brasileño, que cubre más de 6 millones de hectáreas, de las cuales 3,3 millones son en Uruguay.
Tiene sus características especiales comunes a ambos países: son áreas despobladas, sobretodo la uruguaya, con solo 6 habitantes por km2; carecen de mayor infraestructura tanto vial como de servicios; la producción es de ganadería extensiva mayoritariamente, salvo la excepción de la cuenca arrocera, ícono de la zona en Uruguay.
En suma, son zonas de baja densidad demográfica, escasas industrias y poca afluencia turística, que las ha postergado hace ya tiempo en relación a otras regiones de sus respectivos países.
Por eso adquiere vital importancia toda obra o programa de desarrollo que se encare en esa región fronteriza, ya que la gente necesita trabajo y riqueza para afianzarse al lugar y no emigrar a las capitales, despoblando y empobreciendo cada año sus pagos natales o de residencia.
La hidrovía anunciada no será un “toque de midas”, pero beneficiará sin duda a la creación de obras básicas de infraestructura como terminales portuarias, depósitos, caminería, talleres, servicios, y este conjunto generará inevitablemente empleo y salario a los pobladores locales.
Cometidos de la comisión mixta de la Laguna Merín
Siempre hemos referido desde estas páginas que los cometidos expresos de la Comisión Mixta de la Laguna Merín son además de la navegación, el desarrollo social, productivo y económico de su zona de influencia.
O sea que ni el Gobierno nacional, ni los departamentales, ni los agentes privados locales, deben dejar de lado los planes de desarrollo productivo como pueden ser y son la explotación minera y de calcáreo en particular, la producción agrícola como la forestación o los cultivos como el maíz tan requeridos para la elaboración de raciones, por citar algunos ejemplos concretos y demandados.
La educación y capacitación de los jóvenes de ambas naciones pueden y deben ser mejor atendidas a cargo de organismos que en Uruguay están ya representados en la zona por ANEP, UTU, UTEP y UDELAR de forma de no hacer viajar a los estudiantes y lograr su superación académica o técnica en el lugar de residencia.
Rubros como el turismo en sus facetas como las rutas gastronómicas, las excursiones ecológicas, los deportes náuticos en la laguna, las competencias de autos y motos a cargo de los clubes establecidos, fútbol, básquet, vóley y tantas otras disciplinas para niños y adolescentes son una realidad para potenciar.
Hago notar la importancia de una asociación civil que se ha formado con fuerzas vivas de ambas márgenes de la frontera, denominada Agenda Binacional de Integración Fronteriza, compuesta por más de un centenar de miembros, que apuntan a trabajos conjuntos binacionales en aspectos sociales, comerciales, culturales y deportivos, y están en contacto con el poder político local y nacional.
Pertenezco personalmente a esta agenda de trabajo y estimo que es un protagonista muy interesante por su cercanía con la gente en todos y cada uno de los 30 municipios de la cuenca de la Laguna Merín en sus dos márgenes, interactuando entre las autoridades, los actores sociales y comerciales, y los pobladores.
Conclusiones y futuro próximo para la zona fronteriza de Laguna Merín
Evidentemente, si se concretan los anuncios realizados respecto a la hidrovía lacustre, se aproximan tiempos de movimiento en la zona de influencia de la Laguna Merín.
En lo que a Uruguay respecta, puede prosperar el proyecto de la Terminal Tacuarí en la desembocadura de este río en la laguna, con puerto, depósitos e infraestructura de servicios de carga. También se activarán accesos viales, conectividad, servicios públicos y privados de UTE, Antel, combustibles, talleres, hospedaje y tantos otros activos necesarios para un movimiento que no será espectacular al inicio, pero todo indica que crecerá con el tiempo y la propia actividad dinamizadora de la región de marras.
Una buena iniciativa es la creación de cámaras de comercio –sea por rubro o por ubicación geográfica– como inicio de actividades comerciales que podrán ser usuarias y beneficiarias de la hidrovía y otros emprendimientos que beneficien el desarrollo de la región. Son ámbitos naturales de intercambio de ideas y realizaciones ganar-ganar que suman valores tangibles a la zona.
Del mismo modo gremiales o sociedades de productores e industriales como la ACA (Arroz), los frigoríficos, las cementeras y las forestadoras uruguayas, junto a entidades como FIERGS (Federação de Indústrias do RS), FARSUL (Federação da Agricultura do RS) y otras brasileñas pueden trabajar en proyectos comunes para dinamizar el intercambio comercial.
Auguramos un buen éxito a esta ya antigua iniciativa de 60 años, que por distintas razones se ha venido postergando en su concreción y ahora parece convertirse en realidad para beneplácito de la zona este, del Uruguay todo y de la región.
(*) Ingeniero Agrónomo – Delegado de Uruguay en la Comisión Mixta Uruguayo – Brasileña para el Desarrollo de la Cuenca de la Laguna Merín.
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