El acuerdo entre el Mercosur y la EFTA (Asociación Europea de Libre Comercio) marca un importante avance para Uruguay, facilitando el acceso a mercados con altos estándares de calidad y sostenibilidad. En entrevista con La Mañana, la titular de la Cámara de Comercio Uruguay-Países Nórdicos, Carolina Moreira, explicó que esta firma beneficiará sectores como agroindustria, tecnología y energías renovables, y puede atraer inversiones de países nórdicos. En ese sentido, adelantó que la cámara actuará como puente para potenciar las oportunidades comerciales.
¿Qué implicancias tiene el reciente acuerdo logrado entre el Mercosur y la EFTA?
Este acuerdo representa un hito en las relaciones comerciales del Mercosur con economías desarrolladas. Desde la Cámara Nórdica vemos esta instancia como un paso concreto hacia una integración económica más amplia, una suerte de pavimentación del camino hacia otros acuerdos similares, como el de Mercosur con la Unión Europea (UE). El acuerdo permite proyectar a Uruguay como un socio confiable para mercados que demandan calidad, trazabilidad, altos estándares regulatorios y de sostenibilidad. Además, la firma reforzará la presencia uruguaya en Europa, lo que adquiere mayor relevancia en el contexto de las negociaciones pendientes con la UE.
¿Qué significa en los hechos este acuerdo para las empresas uruguayas interesadas en exportar a los países nórdicos?
Desde una perspectiva práctica, este acuerdo reduce o incluso elimina barreras arancelarias que hasta ahora afectaban la competitividad de los productos uruguayos en los países de la EFTA. Esto significa que sectores clave de la economía nacional como los vinculados a la producción de alimentos, energía, tecnología y servicios podrán acceder a estos mercados con mejores condiciones. Las empresas uruguayas tendrán la posibilidad de diversificar destinos de exportación y participar en cadenas de valor más exigentes. Es decir, en este caso lo cualitativo es más relevante que lo cuantitativo que, demostrando estar a la altura de una demanda sofisticada, esperamos que facilite el acceso al resto de los países desarrollados.
Mencionaba algunos sectores de actividad que se pueden ver beneficiados. ¿Qué rubros en particular considera que tienen mayor potencial de crecimiento?
Si bien aún no se cuenta con los detalles específicos del texto, el acuerdo habilita oportunidades para múltiples rubros, empezando por la agroindustria –carnes, lácteos, arroz, pesca, cítricos y soja–, donde Uruguay cuenta con trayectoria exportadora, sistemas de control desarrollados y reputación en términos de inocuidad. También se identifican posibilidades en sectores vinculados a los servicios tecnológicos, la bioeconomía y las energías renovables, que tienen espacio para crecer en este marco formando parte de cadenas productivas integradas. Se trata de áreas donde el conocimiento, la eficiencia y la sostenibilidad son factores clave y donde Uruguay está muy bien posicionado.
¿Qué rol tendrá la cámara en este contexto?
La Cámara Nórdica asume siempre un rol de puente entre los actores uruguayos y los países nórdicos, en este caso con los del bloque EFTA que son Noruega e Islandia. Nuestra tarea será identificar las áreas de oportunidad, difundir la información entre los socios, convocar a las diferentes gremiales exportadoras y sectoriales e instituciones estatales para entender las áreas de oportunidad y darle vida al acuerdo tempranamente. Estos acuerdos de bloques generan el marco; es el sector privado el que luego hace que esto se traduzca en más comercio, más exportación, más negocios.
Desde el lado europeo, tenemos una alianza estratégica con Innovation Norway, la agencia noruega de promoción del comercio, las inversiones y la innovación. Ellos tienen identificadas áreas de la economía que son prioritarias en su expansión, por lo tanto, ya eso puede orientar a las empresas uruguayas sobre las oportunidades y prioridades.
¿Qué tipo de actividades están previstas en la agenda de eventos y espacios de diálogo que han anunciado recientemente?
Una vez firmado el acuerdo, tenemos previsto generar un conversatorio que nuclee a actores públicos como Uruguay XXI y Cancillería, gremiales como la Unión de Exportadores, la Eurocámara, representantes de los países de EFTA como miembros de las embajadas, cónsules e instituciones y todos quienes estén interesados en conocer más para capturar tempranamente las oportunidades de este acuerdo.
Este tratado, además, nos indica que cada vez es más factible la organización de una misión a los países nórdicos –más Suiza y Liechtenstein– quizás para 2026, dependiendo de cómo sea el interés desde ambos lados del océano.
Considerando que los países nórdicos tienen altos estándares en innovación y sustentabilidad, ¿diría que Uruguay está en condiciones de responder a esas exigencias?
Uruguay cuenta con credenciales importantes en materia de energías limpias, trazabilidad en alimentos, sistemas sanitarios robustos y un marco institucional estable y transparente. Desde el punto de vista de las inversiones, Uruguay constituye además un excelente punto de ingreso a la región sudamericana, y firmado el acuerdo, incluso podrían instalarse empresas de otros países queriendo ingresar en los países de EFTA, aprovechando los rasgos únicos de Uruguay como destino de inversiones.
¿El acuerdo puede atraer inversiones de empresas nórdicas hacia Uruguay?
Este acuerdo puede aumentar el interés de empresas nórdicas y europeas en general por Uruguay como destino de inversión. Y eso no es menor, porque se trata de inversiones de calidad, con afinidad cultural y con altos estándares en aspectos ambientales y sociales.
Claramente, el acuerdo nos dará visibilidad, algo muy importante porque muchas veces encontramos que no se conoce Uruguay mayormente. Cuando vienen delegaciones nórdicas que recibimos desde la Cámara Nórdica, los representantes tanto estatales como de las empresas quedan asombrados con lo que es Uruguay: las reglas claras, el marco regulatorio y la posibilidad de establecer alianzas estratégicas bajo un marco común. Todas estas son condiciones favorables para atraer capital, tecnología y conocimiento, algo que Uruguay tanto requiere. Uruguay ofrece estabilidad, talento profesional y una ubicación estratégica dentro del Mercosur, lo cual refuerza su atractivo como plataforma regional. Desde la cámara, acompañaremos cualquier iniciativa que contribuya al fortalecimiento de estos vínculos.
Decía que este tratado podría ayudar a destrabar el acuerdo entre el Mercosur y la UE. ¿Qué posibilidades reales hay de que suceda?
Este acuerdo demuestra que es posible avanzar en negociaciones comerciales de alto nivel cuando existe voluntad política y claridad en los objetivos. Consideramos que su concreción puede tener un efecto dinamizador sobre otros procesos en curso, como el acuerdo entre el Mercosur y la UE. En la medida que se consolide una red de acuerdos estables y mutuamente beneficiosos, se incrementará el atractivo de la región y el país, y se reforzará la previsibilidad para actores públicos y privados. Por tanto, más que una instancia aislada, entendemos este tratado como parte de una estrategia de integración de largo plazo.