Shanghái fue epicentro de la inteligencia artificial global con la edición 2025 de la WAIC, en la que más de 800 empresas y líderes internacionales debatieron el futuro tecnológico, la gobernanza de la IA y los desafíos geopolíticos que enfrenta el mundo digital. China propuso una organización multilateral para regular la IA, en contraste con la estrategia unilateral de Estados Unidos. Mientras tanto, nuevas alianzas industriales buscan independencia tecnológica en un escenario global cada vez más competitivo.
Entre el 26 y 28 de julio, Shanghái fue sede de la World Artificial Intelligence Conference (WAIC) 2025 y de la Reunión de Alto Nivel sobre Gobernanza Global de la IA, bajo el lema “Solidaridad global en la era de la IA”. Con más de 70.000 m² de exposición, más de 800 empresas, presentaciones de 3000 productos tecnológicos, incluyendo 40 modelos a gran escala, 60 robots inteligentes y más de 100 estrenos mundiales o chinos, la conferencia se convirtió en una vitrina sin precedentes de la IA global
El evento incluyó más de 100 foros temáticos sobre seguridad, innovación, infraestructura de cómputo, inteligencia encarnada, aplicaciones industriales, gobernanza y colaboración internacional. Además, se estableció por primera vez una sección de capital de riesgo e incubación, donde más de 200 startups realizaron presentaciones y se vincularon con más de 100 instituciones inversoras.
Además, la conferencia convocó a más de 1200 invitados de más de 30 países, incluyendo 12 premios Nobel y Turing, más de 80 académicos, y representantes de laboratorios internacionales de primer nivel.
China subsidia el futuro de la IA
En el marco de la WAIC 2025, Shanghái acaba de enviar una señal inequívoca al mundo: la carrera por dominar la inteligencia artificial no es solo tecnológica, sino política, económica y geoestratégica. Con el anuncio de un masivo plan de subsidios de más de 1000 millones de yuanes –equivalentes a casi 140 millones de dólares– la metrópolis más global de China no solo busca atraer startups, datos y cerebros, sino también posicionarse como epicentro de la nueva revolución industrial.
Hay que decir, además, que Shanghái no es la primera en ofrecer generosos subsidios para atraer empresas de IA: Hangzhou, Shenzhen, Chengdu y Pekín también han implementado medidas de apoyo similares. Según consignaba en referencia a este tema el 29 de julio el periódico South China Morning Post: “Hangzhou, en particular, se ha consolidado como una estrella emergente en el sector tecnológico chino, contribuyendo al desarrollo de sus ‘seis pequeños dragones’: un conjunto de reconocidas startups chinas, entre ellas la empresa de inteligencia artificial DeepSeek. El año pasado, el gobierno de Hangzhou anunció planes para distribuir 250 millones de yuanes en subsidios para la potencia informática como parte de una política de apoyo a la industria de la inteligencia artificial”.
Panorama de competencia geopolítica
Durante el foro de gobernanza, el primer ministro chino, Li Qiang, propuso la creación de una Organización Mundial de Cooperación en IA, con sede en Shanghái, para coordinar estándares globales, evitar la concentración tecnológica y promover un enfoque inclusivo, especialmente para los países del Sur Global. Su propuesta contrastó con la estrategia estadounidense anunciada esa misma semana por el presidente Trump, quien impulsó un plan de acción nacional para la IA basado en la desregulación y el liderazgo unilateral de EE. UU., postura que quedó clara al rechazar firmar la declaración parisina sobre IA sostenible e inclusiva.
En respuesta a las restricciones de EE. UU., empresas chinas formaron nuevas alianzas industriales como la Model-Chip Ecosystem Innovation Alliance, integrando fabricantes de chips y desarrolladores de modelos para garantizar autonomía tecnológica interna.
Innovaciones que desafían al mercado global
El evento fue escenario de lanzamientos disruptivos. Por ejemplo, la empresa Z.ai presentó su modelo GLM‑4.5, que se posiciona como más eficiente y económico que modelos anteriores como DeepSeek, marcando una competencia directa en soluciones de gran escala. Mientras, gigantes chinos como Huawei exhibieron su nuevo sistema CloudMatrix 384, propuesto como alternativa al chip Nvidia GB200 en capacidad de cómputo.
Un mensaje para el mundo
China posicionó el congreso como un epicentro de pensamiento global en IA. En definitiva, la pregunta fundamental sobre la inteligencia –sus límites, riesgos e impactos sociales– se está planteando desde Shanghái y reverbera en todo el mundo.
Empresas como Alibaba, SenseTime, Unitree Robotics, Tesla, Siemens, Schneider Electric y Tencent desplegaron innovaciones que evidencian el dinamismo y el surgimiento de un ecosistema autónomo, modular y competitivo.
¿Por qué importa esto?
-La WAIC marcó un récord en escala, diseño y participación global, consolidando a Shanghái como centro regional de innovación en IA.
-La propuesta china de una organización global de IA refleja un giro hacia la multilateralidad tecnológica, particularmente relevante frente al enfoque unilateral de EE. UU.
-La exhibición de LLM, hardware avanzado y alianzas industriales, mina el dominio occidental del sector y apunta a una redistribución del poder tecnológico.
-Uruguay y la región latinoamericana deben prestar atención a este nuevo eje geopolítico-tecnológico, considerando posibilidades de cooperación y riesgo de quedar relegados.
¿Qué se viene?
Durante la WAIC se anticipó que la propuesta de gobernanza global será presentada también ante organismos multilaterales como la ONU, con vistas estructurales y regulatorias. Mientras tanto, la fragmentación regulatoria y la rivalidad entre EE. UU. y China plantean tensiones estratégicas que podrían marcar el rumbo de la próxima década tecnológica.