Un acumulado de lluvias caídas de casi 2000 milímetros en los últimos seis meses ha causado enormes daños en la caminería rural del departamento. Desde la Inspección General se comunica a empresas y medios de prensa sobre la prohibición de circulación de camiones con carga por los caminos rurales. A pesar de ello, la empresa UPM 2 no ha respetado la prohibición, causando importantes daños en la caminería, lo que originó la aplicación de multas y una intimación que la empresa no cumplió.
“Las empresas forestales trabajan en la reparación de caminos, UPM 2 no”
En diálogo con La Mañana, el Sr. Migorena dio detalles de la situación y marcó las diferencias de UPM 2 con otras empresas que colaboran con la Intendencia en el mantenimiento de los caminos.
¿Cuál es la situación actual de la caminería rural?
Digamos que, en general, cuando entró en vigor la normativa se mantuvo una buena relación con las empresas, siempre hay consultas y reuniones sobre el tema. Siempre existió un contacto fluido, sobre todo con las empresas locales. Posteriormente a las lluvias intensas, existieron problemas saliendo de la zona de Abrojal por paso Casildo hacia la ruta, destrozaron el camino. Los vecinos se contactaron con nosotros y la empresa involucrada en este hecho no genera una buena relación. Otras empresas, como las forestales, tienen tercerizaciones que colaboran con el mantenimiento de los caminos; trabajan en días de lluvias, pero lo arreglan enseguida. No es este caso puntual. La empresa Lumin nos informó que trabaja en el tema, pero la empresa en cuestión no.
¿Se tomarán medidas especiales sobre esta empresa?
No, básicamente porque no tendría razón de ser, pero sí vamos a acentuar los controles a los efectos de asegurar el buen funcionamiento.
¿Las sanciones económicas son acordes al daño que generan?
No, ya hemos tenido problemas con otra empresa hace tiempo. Si bien las sanciones fueron importantes, en otros casos a veces la reparación triplica el valor. Manejamos 100 UR como sanciones, aunque siempre estamos abiertos a negociaciones, pero esta empresa hace poco fue noticia por lo ocurrido con Paysandú. A veces sacar un camión implica un día de trabajo.
¿Hay diálogo fluido con las empresas forestales?
El tema es que, a veces, conversando se solucionan los problemas. Hace un tiempo atrás teníamos los caminos cerrados, se nos planteó que tenían que parar la planta que da trabajo y esa empresa que hizo el planteo se comprometió a arreglar y lo cumplió. Ellos sacan los equipos y arreglan, pero en este último caso [UPM 2] hacen lo que quieren, llegan al país y hacen lo que desean. Nosotros tenemos que convivir con eso, podemos acentuar los controles para aplicar las sanciones.
¿Quién fija el valor de las multas?
La multa no la fijamos nosotros, solo la constatamos, la aplica el Ejecutivo comunal. Nosotros proponemos, nada más. Esa multa va incluida en la patente, a veces lo hacen en cuotas.
En virtud del volumen de lluvias caídas, ¿se puede hacer una evaluación de los daños?
En el país tenemos una emergencia en materia de caminería, ha llovido casi 2000 mm, ha causado daños enormes, badenes, cabeceras de los puentes, ha obligado a la Intendencia a aumentar los esfuerzos. Es un cúmulo de trastornos de lo que se viene dando, tal vez tengamos que vivir con estos cambios. Estamos en una situación muy saturada de reclamos, fue muy importante y los daños son importantes. La Intendencia está respondiendo a la altura de las responsabilidades.
¿Se ha entablado contacto con los vecinos?
Nosotros mantenemos contacto a lo largo de los años con todos los vecinos, yo las llamo “red de inteligencia” de forma jocosa. Los vecinos están muy molestos ya que esto compromete el paso de vehículos menores, han manifestado su molestia más allá del enfrentamiento natural entre la parte agropecuaria y forestal. La Intendencia ha recibido quejas de zonas como ruta 27, lo hemos hablado y solucionado, pero es un tiempo en donde pueden surgir emergentes que generan demoras. Se ha formado un buen en equipo en ese tema.
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