El actual subsecretario del Ministerio de Ambiente, Leonardo Herou, asumirá como director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Montevideo durante la administración de Mario Bergara. Herou fue director de Desarrollo Ambiental de la Intendencia de Canelones en el gobierno departamental de Yamandú Orsi. En diálogo con La Mañana, detalló sus planes para la limpieza de la capital del país.
¿Qué significa para usted que el intendente electo Mario Bergara lo haya convocado a formar parte de su equipo?
Es un enorme desafío ser parte de un proyecto que creo que es valioso. Actualmente sigo integrando el equipo del Ministerio de Ambiente. Mario [Bergara] lo coordinó con Yamandú [Orsi] y ambos estuvieron de acuerdo en este cambio. Estar en un equipo de gobierno nacional es un gran orgullo. Pero cuando surge la posibilidad de articular un plan ambicioso y potente, nada menos que para el departamento de Montevideo, la capital de Uruguay, es muy motivante. Estoy contento con esta oportunidad de aportar desde allí.
¿La idea sería replicar lo realizado en Canelones en materia de limpieza?
Creo que algunas cosas sí se pueden replicar, pero otras deben adaptarse, ya que las realidades son diferentes. Sin duda, se replicarán el objetivo y el formato. En Canelones, la limpieza y la transformación de la gestión de residuos fueron una prioridad, apuntando a su reducción y valorización. En segundo lugar, la cercanía. Esto lo construimos como un proceso, asumiendo que estas cosas no se decretan, sino que se desarrollan con el tiempo.
Insisto, esto va de la mano con las características de quien fuera intendente y hoy es presidente de la República, Yamandú Orsi, y antes el intendente Marcos Carámbula. El proceso se llevó adelante con mucha cercanía, yendo barrio por barrio, generando grupos de WhatsApp que funcionan hasta hoy.
En tercer lugar, están algunas modalidades y equipamientos, que quizás han llamado más la atención. Esto tiene que ver con pasar al equipamiento público para la recolección de residuos intradomiciliarios y, a partir de ahí, clasificar en origen, eliminando los contenedores de la vía pública. Esta solución, para una zona muy importante de Montevideo, puede ser viable. Tenemos objetivos claros: ambientales, de limpieza, de agregar valor a los residuos y de cercanía. A partir de eso, se plantea un cambio significativo que incluya nuevo equipamiento. La experiencia de Canelones puede ser una referencia para llevar adelante estas iniciativas en Montevideo.
¿Cómo observa la situación de los residuos en Montevideo?
Creo que Montevideo ha hecho cosas interesantes, pero hay otras áreas donde se debe avanzar y resolver problemas que estuvieron sobre la mesa en la última campaña. Entre lo positivo, destaco los ecocentros, experiencias que aportan en los barrios donde están instalados, promoviendo la recuperación de materiales y la generación de empleo.
Por otro lado, es evidente que en varios puntos de la ciudad los vecinos plantean la limpieza como un problema. También se destaca la importancia de que Montevideo avance más rápido en estrategias de recuperación y valorización de residuos a través del reciclaje y el compostaje.
Montevideo tiene una zona rural importante y una trama urbana densamente poblada. Esto nos obliga a abordar los problemas con convicción. Como ha planteado el Frente Amplio, y Mario Bergara en particular, estamos convencidos de que Montevideo puede ser una referencia en materia ambiental y en acción climática. Es posible, pero requiere trabajar mucho con la gente, realizar las inversiones necesarias y articular con diversos actores.
Las realidades de Montevideo son diferentes: hay zonas densamente pobladas, otras menos pobladas y una parte rural. La experiencia de clasificación de residuos de Canelones, ¿en qué zonas de la ciudad se puede aplicar?
El objetivo de clasificar en origen debe aplicarse en todos lados, aunque las características y la ubicación del equipamiento pueden variar. En una amplísima zona de Montevideo, los contenedores intradomiciliarios, según la experiencia de Canelones, son aplicables. Un contenedor para residuos comunes acompañado de otro para reciclaje es factible, y seguramente veremos interés en sumar composteras. Digo interés porque el uso de composteras es voluntario, ya que no todos están en condiciones de hacer compost.
En otras zonas, donde la concentración de actividades y población es mayor, como los complejos habitacionales, se requiere otro tipo de equipamiento. Nadie debe dudar de que los objetivos de cuidar la limpieza y reducir los residuos generados deben aplicarse en todos lados. En algunos casos, el equipamiento será intradomiciliario; en otros, comunitario. Habrá que adaptarlo a la realidad de cada zona del departamento.
Un tema polémico fue el retiro de papeleras en algunas zonas de la ciudad. ¿Qué opina al respecto?
Hubo una experiencia que buscaba poner alternativas sobre la mesa. Con la evaluación posterior, creo que en algunos lugares las papeleras son necesarias. Esto es un aprendizaje y en los principales espacios públicos y avenidas, es importante que estén disponibles.
Con la logística adecuada para que las papeleras sean una solución y no un problema, avanzaremos en su instalación, especialmente en las grandes avenidas y espacios públicos. A su vez, iremos evaluando hasta dónde extender la colocación de estos equipos.
En cuanto al equipamiento para la recolección de residuos que tiene la Intendencia de Montevideo, ¿cuál es su opinión?
Montevideo ha hecho un esfuerzo en los últimos años para contar con equipamiento. Estamos comenzando la transición, y tuve la oportunidad de aportar al equipo del Frente Amplio y de Mario Bergara durante la campaña electoral, por lo que tenemos alguna información sobre ese equipamiento. Sin embargo, los detalles serán fruto de la transición que estamos iniciando. Hay equipos disponibles, pero se necesita una evaluación más precisa, y seguramente habrá que incluir una inversión importante en equipamiento en el presupuesto quinquenal que comenzará a discutirse en los próximos meses.
Volviendo a la experiencia de Canelones, ¿cuándo se inició y cuáles fueron los resultados a lo largo del tiempo?
Al inicio, cuando Marcos Carámbula era intendente (2005-2015) y Yamandú Orsi era secretario general, la situación era bastante compleja, con un déficit en equipamiento para tareas básicas como la limpieza.
Se hizo una inversión importante, y siempre buscamos articular lo que ahora planteamos para Montevideo. Un objetivo de limpieza que requería inversiones, pero también avanzar en objetivos ambientales, entendiendo que hoy el mundo enfrenta problemas ambientales y climáticos complejos. Desde los gobiernos departamentales y con los municipios, debemos tomar decisiones correctas para abordar esos problemas globales.
En Canelones, impulsamos programas de clasificación en origen y luego sumamos el compostaje. Las encuestas muestran que la evaluación de la población ha sido muy positiva, con una aprobación que generalmente superaba el 70% u 80%. Esto es bueno no por la encuesta en sí, sino porque refleja resultados logrados con la participación de la gente, que es la clave.
En materia de recuperación de materiales para reciclaje y compostaje, los números son interesantes. A nivel nacional, se planteó para este año el objetivo de recuperar el 50% de los envases, pero Uruguay está lejos, en un 10%. En Canelones, este porcentaje oscila en un 50% desde hace varios meses. Esto refleja que los vecinos clasifican, y la reflexión es que no basta con instalar contenedores intradomiciliarios si la gente no se involucra, porque de lo contrario, el sistema no funciona.
¿Cómo observa el fenómeno de los hurgadores, que muchas veces dejan basura fuera de los contenedores?
En algunos lugares de Canelones, esto ocurría y se agravó en momentos de mayor crisis económica. La solución pasa por una fuerte política social que incluya a estos sectores de la población que sobreviven recuperando residuos en condiciones inadecuadas. A la par de una política social integral, se deben generar condiciones dignas para los clasificadores, eliminar los contenedores de la vía pública e impulsar propuestas que los incluyan.
En Montevideo, estamos trabajando para que, desde los primeros días de gestión, podamos alcanzar acuerdos con los ámbitos que nuclean a clasificadoras y clasificadores, generando propuestas y espacios de articulación para trabajar con quienes dependen de los residuos.
¿Qué opinión le merece la propuesta de algunos alcaldes de que los municipios se hagan cargo de la limpieza?
No tengo dudas, y fue una práctica en Canelones, de que el tercer nivel de gobierno, el municipio, es fundamental. Ante los problemas evidenciados, la prioridad ahora es consolidar un sistema de limpieza pública y gestión de residuos que funcione. Para eso, debemos articular con los municipios. Hay que generar un proceso en etapas, donde los municipios asuman tareas concretas. Pero lo fundamental al inicio es consolidar un sistema que dé resultados: un departamento más limpio y con avances en el desafío ambiental principal, que es generar cada vez menos residuos.