¿Cuál es tu pasión?
Mi pasión se centra en la lectura y en la capacitación constante a fin de evolucionar y alcanzar nuevos desafíos personales y profesionales. También gusta mucho la pintura.
¿Cómo surge tu emprendimiento?
Soy cotitular del estudio jurídico Chiappe, Fortich Baca & Kozak, en Buenos Aires, donde me desempeño desde 2000. Sin perjuicio de ello, mi emprendimiento actual radica en mi pasión por la cultura social, las relaciones humanas y el protocolo.
Después de muchos años deseándolo, en 2004 tuve la oportunidad de tomar clases con la condesa Eugenia de Chikoff. A posteriori hice muchos cursos, pero sentía que me faltaba ir por más. En 2021, en un curso de experto en gestión de la experiencia del cliente, lujo y hospitalidad, a cargo de la International Butler School, en España, tomé conciencia de cuánto sabía, de los conocimientos que durante años había incorporado naturalmente a través de la lectura y numerosos viajes. Mis amigas siempre me preguntaban cuándo iba a dar el gran paso de transmitirlo, de enseñar. Pero mi familia y mi actividad profesional como abogada se llevaban todo mi tiempo. Hasta que un día una amiga me dio el empujón que necesitaba y comencé a dar seminarios de etiqueta social, protocolo empresarial y materias afines. Actualmente también capacito a altos ejecutivos y empresarios.
Un consejo o sugerencia para alguien que está empezando y quiere hacer lo mismo que tú.
Que no lo dude. En lo personal mi experiencia fue maravillosa. El ceremonial y el protocolo son llaves que te abren todas las puertas. Son modos de comunicarse con el prójimo y de tomar conciencia de nuestro lenguaje no verbal.
¿Qué desafíos has tenido que sortear?
El mayor desafío es transmitir que estas herramientas nos benefician a todos y las tenemos al alcance de la mano. La mayoría de las personas relacionan automáticamente el ceremonial y el protocolo con la nobleza y el cuerpo diplomático y creen esto no es para los que llevamos una vida fuera de esos ámbitos. Lo fantástico es que una vez que toman un seminario o capacitación les fascina y desean avanzar por este camino. Mis alumnos suelen inscribirse en más de un seminario en la medida que van surgiendo nuevos programas.
¿Qué te inspira y motiva?
Saber los beneficios que trae a nivel personal y profesional. Ver cómo las personas pueden crecer una vez que conocen más adquieren seguridad para sentirse cómodas en distintos escenarios. Asimismo, sin tener la necesidad de comprar nuevas prendas aprenden también a combinarlas de otro modo y a saber cómo vestir en cada ocasión.
¿Cuál es tu lugar en el mundo?
Mi madre era italiana. Como falleció cuando yo tenía apenas dieciséis años siento una ligazón muy grande con ese país. Es una manera de sentirla más cerca. Este año tuve la oportunidad de dar una clase para adolescentes en un colegio en Italia sobre buenas maneras y fue maravilloso, realmente gratificante.
¿Un referente en tu vida o alguien que confió en ti?
Mi madre, siempre ella. Es mi motor, mi ejemplo a seguir, una persona íntegra con grandes valores, que siempre se ocupaba del bienestar de los demás. Alguien que confió en mí es mi marido. Nos conocemos desde 1986 y desde que estamos juntos siempre me brindó confianza y seguridad en todos mis proyectos.
¿Tienes alguna asignatura pendiente?
Ahora no, porque este proyecto me tiene encantada. Creo que esta era mi asignatura pendiente y la estoy llevando a cabo.
¿Qué valores fundamentales buscas transmitir?
Hago propias las palabras de la Madre Teresa de Calcuta, quien decía que lo que hace a una persona elegante no es la ropa sino el modo en el que tratás a los demás.
¿Qué es la felicidad para ti?
Ver a mis hijos crecer y desarrollarse como buenas personas. La paz interior y la posibilidad de vivir en familia y rodeada de afectos, sumado a la posibilidad de trabajar en las cosas que realmente me gustan. No puedo pedir más sino solo dar gracias.
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