La desorientación que nos provoca la pandemia termina por invocar una fuerte necesidad de que se tomen decisiones. Y esto no es lo más lindo en el ámbito de democrático ya que desde el deseo de que se tomen decisiones a la clonación del hombre fuerte, el paso es muy corto. Lo que deseamos es que aparezca alguien que sea capaz de demarcar los límites, de construir un paisaje en el que podamos vivir con cierta previsión y una cierta paz. Y la desorientación es una condición psicológica bastante peligrosa. Por ejemplo, existen algunos que invocan al dictador ilustrado. Pero no estamos en el tiempo de Federico II. Entonces, ¿dónde está el dictador iluminado? Este sentimiento atraviesa también a una parte de la izquierda, incluso a personas que no son populistas, pero que no pueden soportar el estado de incertidumbre que les provoca el desconcierto…
Durante dos mil años Italia ha sido gobernada por una población extranjera. De allí parte el concepto de que el Estado es el enemigo, el enemigo a quien oponerse, el enemigo a quien eliminar. Esta cultura, que permanece aún luego de ciento cincuenta años de la unificación de Italia, ha generado formas macroscópicas de individualismo. Esto explica comportamientos poco frecuentes en otras democracias: evasión de impuestos, corrupción, acceso al trabajo a través de recomendaciones y otras prácticas reconocibles. Todo nos hace pensar que los italianos no somos todavía ciudadanos basados en nuestro mérito. Por el contrario, seguimos siendo parientes en relación con una estructura social familiar. Desde este punto de vista, la mafia no es más que la punta del iceberg de una cultura muy extendida, en el sentido de que la dimensión de la familia -y por lo tanto del conocimiento personal, de la recomendación- tiene la ventaja sobre todo y todos. No es una coincidencia que una multitud de jóvenes de hoy en día emigren para poder expresar plenamente lo que han estudiado y a lo que se han comprometido.
Filósofo italiano Umberto Galimberti, en entrevista de Walter Veltroni para Corriere della Sera. Su último libro, “Heidegger y el nuevo inicio. El pensamiento y el ocaso de Occidente”, fue publicado recientemente por Ed. Feltrinelli (italiano)
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