Alguien camina sobre tu tumba. Mariana Enríquez. HUM. 2021. 301 págs. $750.
Vivimos un tiempo en el cual las opciones, matices y preferencias sexuales aparentemente son tendientes al infinito y crecientemente públicas. Pero lo privado, de lo que se habla poco o en voz baja, ha quedado confinado a otro aspecto de la existencia; su fin, la muerte. En el mandato alocado de solo entronizar una perenne juventud se sustrae el hecho de lo ineludible. Y es en ese contexto lo referente a lo tanático comienza a ser equiparado a lo prohibido.
Por ese contexto sorprende esta recopilación de crónicas tan peculiares de Mariana Enríquez, una escritora argentina de sólida trayectoria, de la cual La hermana menor, un retrato de Silvina Ocampo, Los peligros de fumar en la cama, Las cosas que perdimos en el fuego, son algunos buenos ejemplos. Cabe destacar que en 2019 obtuvo el Premio Herralde de Novela, junto con Nuestra parte de la noche (también galardonada con el Premio de la Crítica).
Autodefinida como una “catadora de cementerios”, Mariana Enríquez recopila sus vivencias en sus periplos por los más diversos lugares del planeta, buscando reinterpretar cada lugar, más que por los vivos, observando el universo fúnebre.
El texto se abre con una cita de Flannery O´Connor: “El mundo se creó para los muertos. Piensa en todos los muertos que hay”, dijo, y luego, como si hubiera concebido la respuesta a todas las insolencias, añadió: “¡Los muertos son un millón de veces más que los vivos y el tiempo que los muertos pasan muertos es un millón de veces más que el tiempo que los vivos pasan vivos!” (Más pobre que un muerto, imposible).
Y es así que a medida que pasan las páginas en forma vertiginosa, de la mano de una avezada técnica narrativa que recuerda por momentos a Abelardo Castillo, nos internamos en algunos de los cementerios emblemáticos. Montparnasse de París, Hithgate de Londres, el judío de Praga, la tumba de Elvis en Menphis, las reminiscencias de cultos vudú en New Orleans, un pequeño cementerio galés en la Patagonia donde la tumba clave es la de un fiel caballo, Malacara, son algunos de los lugares emblemáticos reseñados.
Una literatura atrapante, distinta e hipnótica.
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