El nivel de las cabañas Hereford “es altísimo”, y todos buscan ganar, pero el objetivo no se limita a una cocarda, sino que se pretende “presentar lo que a nosotros nos gusta” y que es lo que los productores en general quieren, dijo Guzmán Alfonso de Las Anitas.
“Este año vamos a participar del Prado como lo hacemos todos los años y la expectativa nuestra siempre es la misma: mostrar el tipo de animal que criamos y reflejar el tipo de animal que llevamos al Prado”, porque “animales como esos son los salen a trabajar todos los años a los distintos campos del Uruguay”, dijo Guzmán Alfonso Bordaberry, cabañero de Las Anitas del departamento de Durazno.
“Vamos con 13 animales Hereford y Poll Hereford, machos y hembras”, comentó. “En toda competición uno quiere ganar, pero el objetivo va más va allá de la cocarda, en realidad es tratar de presentar lo que a nosotros nos gusta y que creemos se adapta bien a lo que cada año nos piden los clientes y productores en general”.
Definió los Hereford de Las Anitas como “animales funcionales, con adecuada masa muscular, buen nivel de grasa, bien distribuido fenotipicamente, que no generen problemas” a los productores que trabajan con ellos, “que sean animales que funcionen, pigmentados, de tamaño medio, que sean livianos al nacer, que al destete empiecen a despegar su crecimiento, que permitan tener más rentabilidad al productor”.
Destacó que en el Hereford de Uruguay “hay un grandísimo nivel”, y eso queda demostrado “por la sostenida demanda por la raza en distintos lugares, tanto en el Mercosur como en países como Canadá”.
El nivel “es altísimo y todas las cabañas van preparadas con un horizonte profesional muy alto y eso está muy bien para la competencia”.
Respecto al momento que vive el sector ganadero, dijo que “los criadores están apostando a seguir adelante como lo han hecho durante toda la pandemia” y esa es una actitud que “se ve no solo los de la raza Hereford o de la ganadería, sino en todo el sector agropecuario en sí”.
El cabañero destacó también “el nivel de profesionalismo de los criadores Hereford”; son “gente que se fija en los detalles como el peso al nacer, el potencial de crecimiento, cuidar el prepucio, todas características que mejoran la producción en general”. Es imprescindible porque “todo cabañero vive de su producción, cuando vemos un cabañero lo que tiene atrás es la cabaña que se sustenta por su producción, por tanto tienen que trabajar de manera muy fuerte, muy eficaz, para poder sacar el mayor rédito posible”, enfatizó.
2019 fue el último año que Las Anitas se alzó con el Gran Campeón, el toro fue Rockero que actualmente está en el centro de reproducción animal de Urugen, empresa que colecta semen y comercializa en Sudamérica.
Además, en los últimos meses, Las Anitas ha exportado genética a Canadá y Sudáfrica.
El remate de la cabaña será el sábado 9 de octubre, por primera vez en 80 años será en la cabaña. El viernes 8 todos los interesados pueden visitar los ejemplares, la oferta será de 90 toros Hereford y Polled Hereford y 5 terneras de elite que son las que van a ir al Prado y se vende el 50% de cada una.
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