El sector comercio y servicios creció nuevamente en el primer trimestre del año, pero a un ritmo más moderado, de acuerdo con el último informe de la Cámara de Comercio y Servicios del Uruguay. El turismo impulsó la actividad, al tiempo que la diferencia de precios con Brasil y las compras online en el exterior afectaron el desempeño. La asesora económica de la gremial, Ana Laura Fernández, profundizó al respecto en conversación con La Mañana y explicó por qué las expectativas empresariales son más cautelosas.
Según la última Encuesta de Actividad de la Cámara de Comercio y Servicios, el sector creció un 2,8% entre enero y marzo de 2025, siendo el quinto trimestre consecutivo de expansión, aunque se ha moderado el ritmo de crecimiento si se lo compara con los períodos anteriores.
Se destaca el incremento de ventas en indumentaria e informática, mientras que otros rubros como agencias de viaje, electrodomésticos y cuidado personal registraron caídas importantes.
En el sector comercio, el liderazgo de las ventas lo tuvo el interior del país, con un 6,8%, mientras que Montevideo registró un aumento de 1,5%. En tanto, en servicios se observó un comportamiento mixto: en el interior las ventas aumentaron 6,4% y en Montevideo cayeron 2,6%.
Dentro del interior, las regiones centro y litoral experimentaron un descenso de sus ventas reales de 4,6% y 0,8% respectivamente, al tiempo que se observó un crecimiento tanto en la región de la costa (8,3%) como en el noreste (2,9%).
En lo que refiere al tamaño de las empresas, las microempresas atravesaron una caída de 1,4%, las medianas empresas crecieron un 3,3%, y les siguieron las grandes con un alza de 2,9% y las pequeñas con una suba de 0,7%.
De cara al segundo trimestre del año, las expectativas de los empresarios son más cautelosas: solo el 34% de las empresas prevé que sus ventas aumenten en los meses de abril-junio de este año, el 53% espera que su nivel de ventas se mantenga estable con respecto al primer trimestre y el 13% proyecta una caída.
En el informe del primer trimestre se destaca que las ventas del sector aumentaron 2,8%, pero la velocidad de crecimiento se ha moderado. ¿A qué responde ese freno en la expansión?
Hay dos importantes conclusiones que surgen del informe. Primero, que el sector continúa creciendo, pero a menor ritmo. Y segundo, que las expectativas para los próximos meses han sufrido cierto deterioro. En líneas generales, es un sector que continúa creciendo, y quizás el gran impulsor de este crecimiento es el resultado de la temporada turística. Si bien todavía no tenemos los datos oficiales del Ministerio del Turismo, tenemos algunos datos preliminares en materia de llegada de turistas y demás. Tuvimos un escenario más optimista que se tradujo en una mayor llegada de turistas argentinos a nuestro país y por lo tanto un mayor gasto a nivel local, y eso hace que el sector comercio y servicios se vea afectado positivamente. En cierta forma, lo que ha contrarrestado estos resultados en los primeros meses del año ha sido la situación con Brasil. Si bien equiparamos un poco la realidad con Argentina, con Brasil nos encarecimos, lo que provocó un corrimiento del consumo hacia ese país. En cuanto al contexto macroeconómico, la actividad creció en el primer trimestre del año, pero creció menos, al igual que el mercado de trabajo y el salario real. También se ha registrado cierto deterioro en lo que refiere a la confianza del consumidor, luego de un muy buen año, porque los años electorales inciden positivamente en la confianza del consumidor. Los indicadores de demanda hacia adelante también han evidenciado cierto retroceso.
Mencionaba la importancia que tuvo el sector turístico. ¿Esto explica el liderazgo del interior en el crecimiento sobre Montevideo?
Exacto. Allí tenemos algunas regiones que se ven más afectadas positivamente. Dentro de lo que es el interior, lideran la costa y el noreste, son dos regiones que se ven claramente impulsadas en los primeros meses del año, en particular por el movimiento turístico. Así lo demuestran los datos y eso incide de manera positiva en el resultado global.
¿Cuáles son los factores que explican que, como decía, las expectativas de los empresarios hacia el futuro sean más cautelosas?
En lo que tiene que ver con las expectativas de crecimiento a nivel macroeconómico, en términos agregados hay correcciones a la baja, o sea, hoy la mayoría de los analistas están proyectando un crecimiento para el 2025 por debajo del 2% y eso se ha ido ajustando a la baja en línea con el contexto local, pero también porque el mundo está más complejo, más incierto. Eso, al final del día, termina afectando nuestra economía. Ese contexto macroeconómico menos dinámico es un factor determinante para el sector comercio y servicios en relación con las decisiones de consumo de los hogares. A su vez, el mercado de trabajo viene generando puestos de trabajo a menor velocidad, y las proyecciones de crecimiento del salario real del sector privado para este año están en el entorno del 1%, cuando veníamos de años donde el salario real crecía por encima del 3%. Hay que tener en cuenta que estamos cerca de una nueva ronda de negociación salarial y eso hace que se registren ciertos atrasos en lo que refiere a las correcciones o los aumentos de los salarios reales, entonces, es un año donde el salario real va a crecer poco y eso termina afectando las decisiones de consumo.
¿Cómo incide en este contexto el régimen de franquicias con el denominado “efecto Temu”?
El factor de compras en el exterior tiene un impacto directo en los resultados del sector comercio, en particular del comercio minorista, y eso también juega en contra en materia de expectativas de comportamiento de la actividad para los próximos períodos. Más allá de Temu, me refiero a las compras en el exterior en general. Efectivamente, hay un uso masivo por parte de los uruguayos de esta modalidad de compra en el exterior y eso termina teniendo un impacto en el sector comercio.
En este contexto complejo, ¿cuál es la importancia del e-commerce a nivel nacional?
Está claro que hay un mayor uso de la modalidad de compra de forma virtual, por lo cual el canal digital es una estrategia a la que ya se sumaron muchas empresas y otras están sumando. No solo eso, sino que se está perfeccionando la compra en el canal digital y eso atrae a un mayor uso de este por parte de los consumidores. El uso del régimen de franquicias, para ver el lado bueno, al final del día es como un estímulo a usar el comercio electrónico y eso hace que las empresas se puedan sumar al canal digital.
El informe también da cuenta de una recuperación desigual entre tamaños de empresas. ¿Cuáles son las principales conclusiones en este apartado?
Respecto al tamaño de empresas, se confirma nuevamente en este primer período del año que las microempresas son a las que más les cuesta formar parte o subirse a esta fase de crecimiento del sector comercio y servicios, por diferentes factores, quizás el tema de las franquicias puede ser un factor que tiene mayor incidencia en este tipo de empresas, así como el hecho de contar o no con un canal digital.