El Senado aprobó el Presupuesto para este quinquenio y ahora las expectativas pasan por parte del Frente Amplio a la Rendición de Cuentas a tratar el año que viene. La Mañana dialogó con el senador frenteamplista Eduardo Brenta, integrante de la Comisión de Presupuesto integrada con Hacienda, sobre el proceso de discusión y las mejoras que se pudieron realizar en materia de distribución de recursos.
¿Cuál es su evaluación del tratamiento del Presupuesto en la comisión del Senado?
Diría que el tratamiento fue bastante exhaustivo. Hubo largos debates, básicamente donde la oposición planteó dudas o diferencias, en especial en el articulado de cada uno de los ministerios. Obviamente, fue un proceso más corto en la medida que en el Senado son menos miembros que en Diputados. Por otra parte, existieron niveles de acuerdo interesantes, porque en algunos aspectos se le da continuidad a ciertas políticas del gobierno anterior y en otros hay innovaciones y cambios, y desde la oposición se vieron de manera positiva algunas políticas que queremos implementar.
Veníamos de Diputados con una ampliación del espacio fiscal de unos 800 millones de pesos, por lo cual nuestro margen de reasignar recursos en el Senado era muy estrecho. Entonces hubo un buen intercambio con el Poder Ejecutivo que trabajó intensamente para lograr generar un espacio fiscal mayor y se logró ampliar en las reasignaciones unos 300 millones de pesos, con destino principalmente a seguridad y educación, que son aspectos que ya habían sido mejorados en Diputados. De esta manera podíamos ir en la misma línea.
¿Hacia dónde se han reasignado las principales partidas?
En seguridad se incrementó mediante reasignación una partida para los ingresos menores a Fuerzas Armadas, también se mejoró lo destinado a la Universidad, la UTEC, en la ANEP para becas y liceos de tiempo extendido. Se puso también foco en la Fiscalía, algo que nos parecía importante en función de los hechos ocurridos en las últimas semanas. También se crea, por ejemplo, un juzgado nuevo en Toledo. En total reasignamos 300 millones de pesos. En el caso de más fondos para ANEP es algo muy relevante, ya que implica incorporar la alimentación en la educación media. Debemos tratar de evitar esa caída que se produce del pasaje de primaria a secundaria, donde muchos jóvenes desertan del sistema educativo. En primaria hay una cobertura importante de tiempo extendido y tiempo completo, y cuando el adolescente pasa a secundaria, generalmente va a una carga de horario inferior y la alimentación se pierde. La idea es ir generando mayor cantidad de centros de secundaria de tiempo extendido, con la inclusión de la alimentación y talleres para lograr que los jóvenes continúen y completen la educación secundaria.
¿De dónde salieron esas reasignaciones de recursos de 300 millones?
No preguntamos mucho de dónde provinieron, sino más bien cuánto era. El equipo económico nos dijo que se había ido juntando esos 300 millones casi de a millón. Se sacó más a quienes tienen mayores presupuestos, pero la idea era que no impactara en ningún programa de los que ya venían aprobados de Diputados. A su vez, logramos fortalecer algunas áreas que entendíamos que no habían quedado suficientemente fortalecidas en diputados. Siempre partiendo de la premisa de que tenemos un presupuesto extremadamente austero, producto de la situación fiscal que recibimos. El gobierno anterior se había propuesto llegar con un déficit fiscal del 2,8%, y en realidad terminamos con casi 4,6%, sin contabilizar deudas que fueron apareciendo posteriormente. Eso nos llevó a reformular o ampliar algunos tributos para poder financiar estas políticas. Lo que pasó en el Senado –y que en mi opinión no corresponde– es realizar múltiples propuestas desde el Partido Nacional y Partido Colorado de incrementar recursos para distintos sectores, cuando no votaron en Diputados los ingresos correspondientes.
El denominado Impuesto Mínimo Global y la aplicación del IVA a compras en el exterior, ¿qué incidencia tienen en el Presupuesto?
Esos impuestos fueron los que hicieron posible el Presupuesto. Con el déficit fiscal que dejó el gobierno del Partido Nacional no hubiéramos podido más que mantener o reformular la mayor parte de las políticas que venían del gobierno anterior. Porque lo que estaba claro era que no iba a haber incremento ni del IRPF a los trabajadores ni del IVA. Ahora Uruguay comenzará a aplicar lo que se conoce como el Impuesto Mínimo Global, que implica que las empresas multinacionales que tengan una facturación superior a los 750 millones de euros con su casa matriz en otro país y estén instaladas en Uruguay puedan optar por tributar en el país. Este es el impuesto neutro, porque lo debe pagar, acá o allá.
En Diputados se acordó con Cabildo Abierto para lograr la mayoría necesaria y llevar adelante algunas iniciativas, como gravar a los uruguayos que obtienen utilidades en el exterior por inversión en bonos, acciones o alquileres. Si se tiene un ingreso en Uruguay por intereses de bonos o alquileres, paga IRPF. Pero hasta ahora las utilidades en el exterior no estaban gravadas y ahora si lo estarán. De esta manera se iguala una situación que era injusta. Y lo tercero es el impuesto a las compras en el exterior que han generado un daño importante, en especial al pequeño comercio. Pequeñas y medianas empresas comerciales se han visto afectadas por compras en el exterior, que no pagan IVA. Ahora deberán pagarlo. O sea, no hay creación de nuevos tributos, hay aplicación de tributos existentes a cosas que no estaban gravadas y que era injusto que no lo estuvieran. Esto al Presupuesto lo hizo viable a partir de que se aprobara en la Cámara de Diputados con los votos del Frente Amplio y de Cabildo Abierto.
¿Cómo evalúa el Presupuesto, hasta qué punto está conforme?
Nosotros aspiramos a un Presupuesto con mayor inversión en áreas de perfil social, como ser la educación, que es una de las principales herramientas para la mejora de la sociedad. También deseábamos más fondos para fortalecer los aspectos de la política de seguridad. En este aspecto hay todo un debate sobre el plan de seguridad pública, en el cual están participando los partidos políticos, organizaciones sociales, empresariales y de trabajadores.
Hay más de 80 propuestas en materia de seguridad pública y ese financiamiento está previsto en el Presupuesto, pero seguramente se logre hacer con apoyo de algún organismo internacional, que quiere tomar a Uruguay a partir de la aplicación de esas políticas como una especie de modelo en seguridad ciudadana. En el Presupuesto hay más fondos para contratar más operadores penitenciarios y hay una partida adicional para el personal ejecutivo de la Policía.
En conclusión, por un lado, quedamos con gusto a poco con este Presupuesto, producto de déficit fiscal heredado y las deudas que aparecieron, y, por otro, quedamos conformes en el sentido que se logró un acuerdo político importante. Nosotros no teníamos votos en la Cámara de Diputados y los conseguimos con el apoyo de Cabildo Abierto. Hubiera sido muy grave, no para el Frente Amplio ni para el gobierno, sino para el país, quedarnos sin Presupuesto y tener que trabajar con el anterior.
Eso hubiera pasado si no se hubieran conseguido los dos votos de Cabildo Abierto para llegar a los 50 en la Cámara de Diputados. Eso fue lo más importante. Viabilizó también los ingresos para hacer posibles las mejoras mencionadas. También el aspecto positivo es que en educación, seguridad, vivienda, infraestructura –sectores que eran los que nosotros pretendíamos priorizar– con este Presupuesto se puede comenzar el cumplimiento de esos compromisos.
¿Cuáles son sus expectativas con respecto al futuro de la economía y en qué medida algunos de los puntos que ahora quedaron relegados se puedan contemplar en la Rendición de Cuentas de 2026?
Esperamos un crecimiento de la economía que si bien quizás no sea del 2,6% va a ser superior a lo que fue en los últimos años que promedió el 1% anual. Si a eso le sumamos nuevas inversiones y una política más agresiva en materia comercial, como por ejemplo el proceso de incorporación del Uruguay al Transpacífico, quizás tengamos una Rendición de Cuentas el año que viene con una expansión mayor del gasto. Nosotros discutimos el Presupuesto quinquenal porque en realidad es la ley más importante del gobierno, pero año a año tenemos una especie de micro presupuesto, que es la Rendición de Cuentas. En los gobiernos del Frente Amplio, siempre se logró en estas rendiciones recursos adicionales para mejorar las políticas que se han venido desarrollando. Como la expectativa del equipo económico es que Uruguay crezca de un 2,3% a 2,4% aproximadamente, si eso se produce, seguramente tengamos la posibilidad el año que viene de mejorar la asignación de recursos a las áreas prioritarias.



















































