El Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) del Banco Central del Uruguay confirma una tendencia positiva en mayo, con un crecimiento interanual de 1,6 %, pero muestra una caída del 0,7 % respecto a abril, despertando señales de moderación tras cuatro meses seguidos en alza. La variación en la serie tendencia-ciclo se ubicó en 0,2 %, manteniéndose cercana al potencial estimado de la economía.
Una mirada detallada
El reporte de mayo ratifica que la actividad continúa su senda expansiva tras superar la crisis del año anterior, con niveles interanuales que se mantienen estables gracias al buen desempeño del agro, la industria y el comercio. Sin embargo, el descenso mensual introduce un atisbo de incertidumbre sobre el dinamismo de los próximos trimestres.
El crecimiento promedio acumulado entre enero y mayo se estima en torno al 2,6 % interanual, según interpretaciones como las del gerente de CPA Ferrere, Nicolás Cichevski, que coincidió en situar la evolución general ligeramente por encima de la proyección oficial del MEF (alrededor del 2,5 %).
Interpretaciones y alertas
Que el dato interanual sea positivo no impide observar con atención la caída entre abril y mayo. Así lo advierte Ámbito Financiero: la economía crece, pero a un ritmo menor al del mes anterior, lo que obliga a monitorear si esta corrección es puntual o el inicio de una tendencia más prolongada.
La estabilidad en la serie tendencia-ciclo, acumulando cuatro meses consecutivos cerca de su potencial, indica que el IMAE ha captado un nivel de actividad que ya no varía cíclicamente de forma abrupta, pero sí recoge señales de desaceleración moderada.
El valor del IMAE
El IMAE nació como una herramienta oportuna para anticipar la evolución económica con 60 días de rezago, frente al PIB trimestral que se publica con más demora. Integra información sectorial y ponderaciones homogéneas a las cuentas nacionales, permitiendo observar con frecuencia y detalle cambios recientes en la actividad
En resumen
- Crecimiento interanual: mayo anotó +1,6 %, confirmando la tendencia al alza.
- Variación mensual (desestacionalizada): registró una caída de −0,7 %, comparado con abril.
- Tendencia‑ciclo: creció 0,2 %, señal de un desempeño cerca del potencial.
A pesar de la desaceleración puntual, la actividad sigue en terreno positivo. Sin embargo, la caída interna alerta a analistas y autoridades sobre la necesidad de monitorear la evolución de cara al cierre del segundo trimestre. El desafío será mantener el crecimiento sin sorpresas negativas, mientras se espera el dato del PIB trimestral que confirmará si esta etapa de expansión logra consolidarse o se enfría antes de tiempo.
Con cuatro meses cercanos al potencial y una corrección mensual que no debe pasar por alto, Uruguay acelera moderadamente tras un rebote generalizado en los primeros meses del año.
