Lamentablemente dejamos de ser campeones del mundo sub-20 desde este domingo. El reinado duró 2 años y 4 meses. Atrás queda el recuerdo de la fantástica actuación uruguaya de la mano de Marcelo Broli en 2023. En el Sudamericano Uruguay había arrasado. Con el empate se quedaba con la copa y terminó perdiendo en la hora con Brasil, que estaba obligado a ganar.
La revancha llegaría en el mundial. Aquel equipo fue demoledor a pesar de haber perdido en fase de grupos contra Inglaterra. Cuando llegaron los mata-mata la Celeste fue implacable y ganó los 4 partidos sin recibir goles en contra. Los celestes para ser campeones mundiales ganaron luego de la primera fase a Gambia 1 a 0, EE. UU. 2 a 0, Israel 1 a 0 y en la final Italia 1 a 0. En todos esos partidos Uruguay fue muy superior y mereció mayores ventajas aún.
Lo cierto es que en enero de este año Uruguay quedó eliminado del mundial que recientemente se cerró en Chile. Tras una buena primera ronda de la mano de Fabián Coito, los juveniles celestes terminaron últimos en la fase final del sudamericano cuando clasificaban cuatro más Chile, que iba organizar el mundial. En ese hexagonal las cosas no se dieron y Coito que ha logrado grandes cosas vivió de cerca ese fracaso indudable.
¿Qué le pasó a Uruguay?
En juveniles las causas pueden ser varias. Puede ser que existan mejores y peores generaciones. Lo mismo sucede con los rivales. Pero sextos en seis suena a nada.
Lo que sí sucedió y puede haber repercutido es que cuando los procesos de Coito fueron exitosos lo fueron a largo plazo, ya que estuvo años al frente de juveniles y en este caso fue contratado apenas cuatro meses antes del torneo. Esta vez no hubo proceso y el error debe imputársele a los dirigentes y no a los técnicos.
El otro desacierto fue haber desperdiciado el viento a favor que traía Marcelo Broli con la conquista del 2023.
Primero se le respetó el fin del contrato, lo que no tiene sentido. Debió renovársele automáticamente. Habíamos sido campeones del mundo por primera vez en juveniles. Luego se aceptó que Marcelo Bielsa no lo dejara entrar al Complejo Celeste para aprender o incluso para volcarle su experiencia en juveniles al DT rosarino.
Pasados estos 2 años y medio de Bielsa los resultados en juveniles hablan por sí solos.
En primer lugar, justo es decir que Bielsa dijo de entrada que no se ocuparía de los juveniles, como sí lo había hecho Tabárez a través de la supervisión. Lo que aceptó el DT argentino fue dirigir el preolímpico y a último momento ante la ausencia total de mando le dio a su colaborador chileno la sub-18 que fue al Panamericano.
En estos años Uruguay quedó fuera de las fases por el título y/o clasificación en sub-15, sub-17, Preolímpico y Panamericano. Además, en sub-20 como ya contamos fuimos últimos en fase final, siendo el único pasaje a dicha etapa en todo este ciclo.
Lo peor es que las eliminaciones en primera fase fueron fuertes y quedamos siempre en la última ubicación del grupo. Insisto, Bielsa solamente tuvo que ver en el Preolímpico donde nos quedamos fuera de París a 100 años de Colombes y en el Panamericano.
Derrota de Argentina
Con este panorama desalentador vimos cómo Argentina y Marruecos llegaron a la final. A pesar del favoritismo argentino, los africanos se quedaron con la copa por segunda vez para su continente.
Para Argentina fue un golpe duro porque llegaba mejor y es el máximo campeón de la categoría con 6 títulos en su haber, sin olvidar que es el fútbol campeón del mundo de mayores vigente.
El crecimiento de Marruecos
En el caso de Marruecos se completó un ciclo que aún no tiene final, en donde se juntan el cuarto puesto en el Mundial Qatar 2022, detrás de Argentina, Francia y Croacia, con la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024, detrás de España y Francia.
Para un país africano en general y para Marruecos en especial esto es muy impactante. Marruecos fue protagonista en los tres campeonatos más importantes. El mundial de mayores, el fútbol olímpico que sería un Mundial sub-23 con tres refuerzos mayores y el Mundial sub-20. En todos Marruecos fue un animador hasta el último día.
Bilardo y la supuesta profecía
A raíz de esta victoria los medios argentinos rescataron una nota del DT Carlos Salvador Bilardo que data del año 2000 sobre un vaticinio que él mismo realizó en el año 1975.
Bilardo le decía a Nicolás Repetto en el programa de TV llamado Sábado Bus:
“Lo dije en 1975, cuando fuimos a jugar una copa a Marruecos, yo creo que acá está el futuro del fútbol”, recordando su experiencia como DT de Estudiantes de La Plata en la Copa Mohammed V de 1975 en Marruecos. Esta copa, dicho sea de paso, la ganó Peñarol en 1974 y en ese mismo 1975.
En la entrevista del año 2000 amplió diciendo: “Recorrés Europa, por ejemplo, Italia, en Roma, Milán, Firenze, no se juega. Vas a Alemania, Múnich, Colonia, no hay lugar. En África juegan en todos lados y tienen países muy fuertes como Camerún, Nigeria, Sudáfrica, Marruecos, Túnez, que juegan y es bueno porque tienen técnica”.
Quiero destacar que soy ferviente hincha de Bilardo. Es más, en el debate de los años 80 y 90 entre Bilardo y Menotti siempre estuve de su lado, por más que César Luis también goza de mi eterno respeto. Ahora bien, como siempre que usamos el recurso de elogio antes de comentar algo sobre alguien es porque lo voy a criticar.
No me parece que una declaración de hace 50 años, reiterada hace un cuarto de siglo que recién ahora de materializa pueda considerarse acertada o premonitoria. Pasó demasiado tiempo y todos los países en cuyas ciudades decía Bilardo que se habían terminado los campitos o potreros para jugar ganaron mundiales en más de una ocasión luego de eso. Sin embargo, el fútbol africano recién ahora con Marruecos llegó a nivel de mayores a una semifinal de un mundial y en juveniles (este no es el caso) hay países africanos que llegaron a finales o a ganar algún torneo sub-17 o sub-20 pero con sospechas permanentes de falsificación de documentos.
Es que si no se hubiesen falseado las edades en juveniles no resultaría razonable ver que Ghana, Camerún, Nigeria, pero también Costa de Marfil, Malí y algún otro no hayan podido ni cerca repetir a nivel de mayores.
En el caso de Marruecos, es un país que pertenece a otro sector del continente en donde han tenido algún destaque Egipto, Túnez y Argelia, por ejemplo. En estos países el tema de las supuestas edades falsificadas no parece haber sido jamás un recurso utilizado y sí se han visto grandes futbolistas surgir.
En síntesis, ya en 1958 el Mundial de Suecia ganado por Brasil tuvo como goleador a Just Fontaine con 13 goles para Francia siendo nacido en la por entonces colonia Argelia. También Eusebio se destacó y mucho siendo nacido en Mozambique, pero ciudadano portugués porque eran colonia todavía.
El fútbol africano ha mejorado, pero creo que lo que más funciona es la genética africana con el dinero europeo. Esa mezcla nos ha dado a una Francia que ya tiene afrodescendientes nacidos en su suelo que le han dado un gran salto de calidad a su selección y algo similar está pasando en países impensados como Inglaterra, Suiza, Bélgica o Alemania.
Si las estrellas de esas selecciones a pesar de ser afrodescendientes nacieron y viven en los países por los que juegan el tema del jugar en la calle o en los baldíos no aplicaría.
El DT de la selección mayor marroquí en el Mundial 2022 llegó a llevar a la concentración a las madres que sí habían nacido en Marruecos para que les enseñaron la mística del país de sus antepasados. Sin duda la genética y el amor de las madres funcionaron, pero se trató en su mayoría de futbolistas que tuvieron la misma preparación que los europeos.
En Qatar 2022 14 de los 26 jugadores convocados nacieron fuera de Marruecos, cinco de los once titulares en las semifinales ante los Galos nacieron en Europa, y al menos nueve del plantel lo hicieron entre Francia, Italia, Bélgica y Países Bajos. Incluso su entrenador belga, Mohamed Ouahbi, simboliza esa conexión con el viejo continente.
En esta flamante selección de Marruecos campeona del mundo de los 21 futbolistas del plantel, diez nacieron fuera de Marruecos: cinco en Francia, tres en Bélgica, uno en Países Bajos y uno en Italia.
Entre otras cosas Marruecos trabaja muy en juveniles ha desarrollado un sistema de scouting que le permite detectar futbolistas no nacidos en Marruecos con padres y/o madres marroquíes en edades tempranas antes que los detecten en su lugar de nacimiento o como en el caso de Lamine Yamal que hoy es megaestrella mundial siendo hijo de un marroquí pero que prefirió defender a España en donde nació.
Sin ningún juicio de valor y mucho menos escribiendo en el país en donde en 1916 al derrotar a Chile por 4 a 0 en el primer partido de la historia de las copas América fuimos denunciados por jugar con dos “africanos”, cuando Isabelino Gradín, que hizo dos goles, y Juan Delgado eran nacidos en nuestras tierras, siendo que fue dicha denuncia fue desestimada y quedó para la anécdota.
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