En este suplemento conmemorativo por los doscientos años de la declaración de nuestra independencia, nos pareció enriquecedor compartir con nuestros lectores cómo se vivieron hace un siglo los festejos de esta fecha patria, que coincidieron exactamente con la fecha de inauguración del Palacio Legislativo.
Gracias al trabajo del equipo de investigadores de La Mañana, pudimos acceder en el archivo de la Biblioteca Nacional a la edición de hace cien años de El Diario, medio de prensa hermano de este, al que popularmente se lo conocía como “el diario vespertino uruguayo”. Fue fundado en 1923 y editado por la Sociedad Editora Uruguaya (Seusa), que publicaba también La Mañana, y al que dirigía a su vez Pedro Manini Ríos.
De modo que a continuación transcribiremos algunos fragmentos que consideramos que pueden ser muy eficaces para recrear en nuestra actualidad cómo se festejó entonces.
Además, gracias al aporte del historiador sanducero Andrés Oberti, pudimos leer las ediciones de El Diario del 30 de abril y mayo 2, 10, 19, 28 y 31 de 1949, en las que Secundino Vázquez, que era entonces director de la Biblioteca Nacional, publicó, por primera vez, en 123 años, las primeras seis de las doce Actas de la Sala de Representantes de la Provincia Oriental de 1825.
Cabe destacar en este sentido, el aporte a la cultura y a la historia nacional de El Diario y La Mañana, no solo divulgando los documentos anteriormente citados, sino también realizando diversas publicaciones que tuvieron como único fin dar a conocer los rasgos fundamentales de nuestra identidad nacional.
El Diario, 26 de agosto de 1925: El centenario de la Florida
Brillante éxito adquirieron ayer todas las ceremonias y festejos realizados para conmemorar el histórico acontecimiento de la Florida y de los que pasamos enseguida a hacer crónica.
Montevideo, plaza Independencia
Se llevó a cabo a las diez de la mañana el acto programado por la Asociación Patriótica del Uruguay en la plaza Independencia.
Desde temprano la gente comenzó a afluir en gran número y a la hora indicada para el comienzo del acto la plaza se hallaba ocupada por numeroso y entusiasta público. Hicieron uso de la palabra varios oradores que ensalzaron el significado de la fecha patria que se conmemoraba.
En Florida
Cuando partió el tren especial uno de los coches era ocupado por los miembros de la Asociación Patriótica del Uruguay, entre los que se encuentran su presidente, el doctor Elías Regules, primer vice, doctor Andrés C. Pacheco, secretario, coronel Eduardo R. Chaves, tesorero, Ernesto E. Martínez, doctor Antonio Carbonell Debali, coronel Roberto P. Riverós entre otros.
Representando al Consejo Nacional va el señor ministro de Obras Públicas ingeniero Juan A. Álvarez Cortés, acompañado de varios funcionarios de ese Ministerio.
En representación del Centro de Descendientes de Guerreros de la Independencia, los señores Bolívar Meléndez, Ramón Colman, Martín Silva Colman, Julio C. Meléndez, Enrique y Pedro Zipitría.
Cuando el tren llegó a Florida las autoridades que han ido desde Montevideo fueron recibidas en la estación por miembros del Comité Municipal pro-Celebración del Centenario.
El acto inaugural del Palacio Legislativo
Desde las primeras horas de la tarde las calles que convergen hacia el Palacio Legislativo volcaban sobre el terreno libre que lo circunda, enorme cantidad de público que deseaba presenciar el acto solemne de la inauguración de la nueva sede de la Representación Nacional.
Las tribunas populares fueron las primeras en llenarse; y puede afirmarse que ello ocurrió desde el instante en que se abrieron las puertas. Y en lo que se refiere a las reservadas, a las que se tenía acceso solo por invitación especial, ocurrió cosa parecida, pues mucho antes de darse comienzo la ceremonia, no solamente los asientos, sino que también los corredores y pasillos estaban totalmente ocupados.
Gracias a las excelentes disposiciones que de antemano había adoptado el activo secretario del Senado, Sr. Ubaldo Ramón Guerra, el personal de servicio de ambas Cámaras, inteligentemente distribuido y que se empeñó ponderable corrección, facilitó a la concurrencia sus servicios informativos. Y en lo que se respecta a la tribuna para la prensa, podemos decir también, que no obstante la enorme avalancha de gente que había, aquellas fueron respetadas.
La sala de diputados que, por su mayor capacidad es la destinada a la celebración de sesiones de la Asamblea General, ofrecía con suntuosidad, magnificada aún más por la presencia de un considerable número de damas, un magnífico golpe de la vista.
Gradualmente fueron ocupando sus asientos los señores senadores y diputados, cuyo número no llegaba a noventa.
Al frente de la Presidencia se había reservado palco superior para el ministro de Relaciones Exteriores, Dr. Juan Carlos Blanco, y Cuerpo Diplomático, cuyos componentes vestían uniformes.
A la derecha y en el mismo plano se alojó a la embajada del Brasil, presidida por el señor Lauro Muller, al que rodeaba brillante séquito y el Sr. Sampognaro, la cual al aparecer en la tribuna fue largamente ovacionada por los legisladores que se encontraban en Sala y por la enorme concurrencia que llenaba el recinto. De ese mismo lado pero en el plano inferior, ocuparon los asientos destinados a los miembros del Ejecutivo pluripersonal, su presidente doctor Luis Alberto de Herrera y señores Martín C. Martínez, Gabriel Terra, Julio María Sosa y Federico Fleurquin, y ministros Instrucción Pública, Hacienda e Industrias, señores Prando, Cosio y Gutiérrez respectivamente.
A las 3 y 20 pm, hicieron su aparición en el recinto, el presidente de la República, Ing. D. José Serrato, y el de la Asamblea General, Dr. D. Duvimioso Terra, a quienes seguía los secretarios de ambas cámaras, señores Ramón Guerra y Veracierto, siendo recibidos con nutridos aplausos.
El Diario, 30 de abril de 1949: Después de 123 años reaparecen los documentos originales de la H. Sala de Representantes de la Provincia Oriental
Bajo la custodia del jefe del Archivo de la Cámara de Representantes, señor Jerónimo Clefft, y gracias a su diligencia, se encuentran en dicho archivo desde hace más de un año los documentos originales de la H. Sala de Representantes de la Provincia Oriental que permanecieron ignorados por cerca de 123 años. En mérito al estudio realizado por el suscripto, con dicho funcionario, se podrán conocer los valiosos antecedentes que resuelven incógnitas históricas que por muchos años apasionaron a los historiadores.
El documento mencionado se encuentra en un libro numerado con el número 18, y que indudablemente formaba la serie de nuestros primeros libros patrios y contiene treinta y una fojas escritas, comenzando con la correspondiente al 18 de agosto de 1825.
Del análisis de dichos documentos surge el orden y número de las sesiones que se desconocían. En el acta correspondiente al día 18 de agosto de 1825, sesión efectuada en la Villa de San Fernando de la Florida, a las siete de la noche, se anota la presencia de los diputados Juan Francisco de Larrobla, por la Villa de Guadalupe; Juan José Vásquez por la de San Salvador; Joaquín Suárez por la de San Fernando de la Florida; Manuel Calleros, por la de nuestra Señora de los Remedios, Juan León, por la de San Pedro; Carlos Anaya, por la ciudad de San Fernando de Maldonado, Simón del Pino, por la villa de San Juan Bautista; Santiago Sierra, por la de San Isidro de las Piedras; Atanasio Lapido, por la de Rosario; y Luis Pérez, por la de San José, y en la correspondiente al 25 de agosto de 1825, se establece el orden de las minutas de Decretos, presentadas por los Sres. Anaya y Pérez y que constituyeron luego las Leyes Fundamentales, siendo el orden de presentación y aprobación el siguiente:
- Declaración de nulidad de los actos de incorporación al Brasil y Portugal.
- Declaración de unidad con las demás Provincias Argentinas.
- Señalamiento del Pabellón Provisorio de la Provincia.
Se establece también en dicha acta que ella fuera firmada por todos los Señores Representantes.
Con motivo de haber publicado la Cámara de Representantes la obra: Actas de la H. Junta de Representantes de la Provincia Oriental (Años 1825-26-27). (Montevideo, 1920), que es la continuación de los documentos mencionados anteriormente y pudiendo considerarse que la obra publicada lo ha sido de una de las varias copias existentes y no de los originales que se encuentran en dicho archivo, la aparición de estos ignorados documentos hace oportuno el nombramiento de una Comisión, por la Cámara de Representantes, integrada por Legisladores, Funcionarios del Parlamento e historiadores nacionales, con el cometido de publicar todos los originales, en copias fotoestáticas y todos los antecedentes de ese período histórico con los comentarios y correlaciones necesarias, a fin de representar a los estudiosos, los antecedentes necesarios para el esclarecimiento de un período de tanto interés en nuestra historia.
Secundino Vázquez