Finaliza un año con una perspectiva positiva en comparación al valor de los productos lácteos en diciembre de 2023, pero 2025 comenzará con la preocupación que genera e discurso de Donald Trump, quien asumirá en enero.
El último evento de Fontarra del año cerró con una baja del 2,8% en su valor promedio que se ubicó en US$ 4.148 la tonelada. El valor finaliza con una diferencia de +760 respecto al cierre de 2023, que además tiene el plus de un dólar más activo y al alza.
Además, los US$ 4.148 actuales son el segundo valor más alto del promedio en el año, superado únicamente por los del 3 de diciembre (US$ 4.193).
En cuanto a los productos de exportación de Uruguay, la manteca finaliza el año a US$ 6.631 la tonelada, valor 0,6% por debajo del evento anterior. En el año, la manteca trepó US$ 1.173 respecto a fines de 2023 cuando el valor estaba en US$ 5.458.
El queso Cheddar, también bajó este último evento del año, quedando en US$ 4.682 (-0,2%), quedando en US$ 417 por encima de los US$ 4.265 de diciembre de 2023.
La leche en polvo descremada, bajó 2,9% para terminar el año a US$ 2.757, valor este que es US$ 137 por encima de diciembre de 2023 (estaba a US$ 2.620).
La leche en polvo entera también bajó 2,9% hasta los US$ 3.890, posicionándose US$ 683 arriba de los US$ 3.207 de igual mes de 2023.
Fonterra y Donald Trump
Miles Hurrel, el presidente ejecutivo de Fonterra, el mayor exportador de lácteos del mundo y referente del mercado global, expresó preocupación por las políticas de aranceles que anunció el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump.
Estados Unidos es el segundo mayor mercado de exportación de Nueva Zelanda. Entre enero y setiembre realizó compras por US$ 545 millones solo de productos lácteos, informó Bloomberg. En el conjunto de bienes y servicios, las exportaciones son por US$ 9.000 millones.
Para Hurrell el daño no será solo para la cooperativa y Nueva Zelanda, sino para todo el mundo, ya que la imposición o incremento de aranceles, según lo anunciado por Trump, va en todas las direcciones, afectando a países rivales como China, pero también a países socios con los que mantiene acuerdos comerciales.
Comienza “una fase incierta”, expresó, y agregó: “Estamos en una situación en la que todo el mundo se da la espalda unos a otros”, lo que “probablemente es la mayor preocupación para nosotros”.
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