“Cada vez quedamos menos productores”, dijo Justino Zavala, tambero del departamento de Canelones y directivo de la Agremiación de Tamberos de Canelones (ATC).
“Ya somos menos de dos mil remitentes a planta, y en Conaprole 1.500, cuando hace cuarenta años supimos ser más de seis mil. La caída es importante, cada año se pierden productores, y en un promedio la reducción es de cinco por ciento anual, con algunos años peores que otros. Este 2023 viene pintando un año muy difícil”, dijo a La Mañana Justino Zavala, productor y gremialista de larga trayectoria.
La reducción de productores “es un fenómeno mundial, pero no es en todos lados igual, poque hay países donde la caída es mucho más fuerte y otros, como Nueva Zelanda, mucho más moderada, con una caída de apenas uno por ciento, pero igualmente se da una reducción”.
Sobre la productividad, Zavala dijo que “Uruguay ha crecido, y en esos cuarenta años de cada vez menos productores la producción tuvo un incremento de cinco por ciento anual”, sin embargo “hace unos diez años que estamos bastante estabilizados, con años que subimos un poquito y otros que bajamos”. En números redondos, “en el total de la industria estamos en dos mil millones de litros de producción anual y nos hemos mantenido en ese nivel, y los cambios han sido moderados para más o para menos, dependiendo de las condiciones climáticas o los precios. Pero la realidad es que nos hemos estancado”.
Por otra parte, “el núcleo duro de la lechería son unos seiscientos o setecientos productores que son los que realmente producen”, llegando ellos al entorno “de setenta por ciento de la leche” que se produce en Uruguay.
El crecimiento de un establecimiento requiere mayor uso de las tecnologías, y entonces ya entramos en “distintas vertientes”, porque “hay productores que optaron por el encierro del ganado, la cama caliente, logrando una altísima productividad”. Otro grupo “va por el mayor consumo de pasto, que crece en las condiciones de reserva, y estos aún en las peores condiciones han tenido resultados económicos interesantes”, pero son muchos los factores que intervienen para logra determinado resultado, entre ellas “la capacidad de gerenciamiento o el tamaño”. En sí mismo “el tamaño no es estrictamente determinante”, aclaró Zavala , “porque hay productores muy chiquitos que son muy eficientes con ingresos de capital muy grande”.
Otro punto de análisis, y que se vincula al tamaño del tambo, es que el crecimiento es en relación de las hectáreas, “y puede ser que ese no sea atractivo para la familia y ahí es donde las generaciones más jóvenes se pasan a otras actividades”.
Por otro lado, los datos del Fondo Lechero actualizados a setiembre 2023 “indican que hubo 128 productores que remitieron 44 por ciento de la leche, lo que da la idea del nivel de concentración”.
Además, “en un estudio que hizo Inale a pedido de ATC, en el cual se consultó cómo impactó la baja del precio de la leche, resultó que 45 por ciento de los productores de todo el país está enfrentando serias dificultades económicas”, subrayó.
“La conclusión es que el sector está en una situación vulnerable y debemos mejorar la eficiencia global de la cadena para que el productor pueda recibir una mayor parte en la distribución de la torta”, de lo contrario “esto va a ser un drenaje importante que va a terminar en un grupo de productores muy eficiente, que trabaja muy bien, pero no va a crecer, y seremos un sector muy interesante pero solo para algunos productores, terminándose el productor chico, porque es carísimo producir y son caras las inversiones que se deben hacer, entre ellas las del riego”.
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