Las micro y pequeñas empresas (mypes) presentan realidades diversas según su rubro, tamaño y ubicación territorial. Generan entre 60 y 65% del empleo y aportan entre 28 y 30% del PBI. Sin embargo, enfrentan problemas importantes como un sistema tributario inadecuado y acceso limitado al crédito. Así lo dijo a La Mañana el presidente de la Asociación Nacional de Micro y Pequeñas Empresas (Anmype), Pablo Villar, quien reclamó que debieran implementarse políticas específicas y segmentadas para este sector.
¿Cómo describe la realidad actual de las mypes?
La realidad de las mypes es diversa, según su sector y rubro de actividad, su tamaño y la estacionalidad. También los aspectos territoriales en los que desarrollan su actividad a veces afectan mucho su desempeño y su realidad. Las mypes industriales y de servicios conexos con la industria estuvieron afectadas por la falta de políticas industriales activas durante la última administración. En el momento estamos atentos y participando de alguna propuesta del Ministerio de Industria al respecto. En resumen, las mypes no solamente necesitan políticas específicas que aborden sus restricciones operativas, sino también políticas transversales y sectoriales. Por último, las mypes comerciales están afectadas por las realidades fronterizas, ayer fue Argentina, hoy es Brasil, pero además están siendo afectadas por las compras por internet, el “efecto Temu” y otros.
¿Qué lugar ocupan las mypes en la economía uruguaya?
El lugar que las mypes ocupan en la economía uruguaya es bien relevante desde varios puntos de vista. Por un lado, son importantes por la capacidad que demuestran tener en la generación de empleo, siendo el sector que genera entre el 60 y el 65% de los puestos de trabajo. Son relevantes por estar distribuidas en todo el territorio nacional y, como planteábamos al inicio, también homogéneamente distribuidas en los grandes sectores de actividad, comercio, servicios e industria. Son muy importantes, además, por funcionar mayoritariamente en los casos del primer empleo; esto les transfiere una responsabilidad social muy interesante por ser como una batería muy grande en número, del orden de las varias decenas de miles de empresas donde se realiza la formación profesional, la formación en oficios, donde muchas veces trabajan part time muchos estudiantes, siendo un mecanismo de formación dual establecido de hecho y de alto contenido social. También son relevantes por el aporte al PBI, siendo responsables de la generación de entre el 28 y el 30% de él. Por último, son sectores empresariales que fundamentalmente trabajan para el mercado interno e incorporados en cadenas de valor nacional, siendo proveedores de empresas más grandes, algunas de ellas exportadoras, por lo cual de forma directa son sectores que solo exportan de un 2 a 3% del total. Vale decir, como consideración final, que lamentablemente la Encuesta Nacional Mipyme se ha discontinuado, por lo cual desde Anmype insistimos con eso, porque es muy difícil elaborar políticas específicas adecuadas para sectores de los cuales no se tiene un conocimiento acabado y actualizado.
¿Cuáles son los principales problemas que enfrentan en este momento?
No tenemos un sistema tributario adecuado para la consolidación y el desarrollo de las mypes. El régimen general, que es el marco impositivo para las empresas, independientemente de su tamaño o sector de actividad, con las excepciones que debe tener para los nuevos emprendimientos, los emprendimientos sociales y demás, no es adecuado, es injusto y con efectos negativos para el desarrollo y la consolidación empresarial. Venimos reclamando desde hace ya varias administraciones una alícuota de IRAE progresiva para mypes. Reclamamos un sistema tributario que resulte un instrumento de desarrollo, por eso definimos para mypes porcentajes de IRAE del 5% y del 10%, con la obligación de la inversión del 50% del beneficio en incorporación de nuevas tecnologías; con el resultado ulterior de contar como sociedad de un stock empresarial más actualizado, con mayor productividad, con su capital humano formado y capacitado en nuevas tecnologías. La renuncia fiscal inicial resultante sería devuelta con creces, con mayor generación de riqueza y de empleos de mejor calidad.
También creemos imprescindible la adecuación de las diferentes políticas públicas, en principio mejorando su difusión y comunicación, pero también adecuando su tramitación, facilitándola para las mypes y sobre todo segmentando algunos de sus fondos específicos para hacer foco en estos sectores empresariales.
A su vez, es necesario continuar adaptando instrumentos de garantías (SIGA y otros) y productos financieros con períodos de gracia, tasas y plazos de repago adecuados a las capacidades de pago de las mypes.
Finalmente, debe seguir mejorando la implementación del sistema de compras públicas, mejorando la difusión de los pliegos de concurso de precios y licitaciones, pero sobre todo teniendo en cuenta la planificación de las compras y sus plazos de entrega, haciéndolos posibles para estos sectores empresariales.
¿Qué tanto pesa el acceso al crédito y al financiamiento en la sostenibilidad de las mypes?
En lo que refiere a las condiciones del crédito y las posibles garantías, se ha avanzado en los últimos 20 años con la aparición del SIGA, sistema de garantías dinámico y en el cual participa tanto la banca pública como la privada; también la creación de República Microfinanzas y su método de llegada a los nuevos clientes. El acceso al crédito ha mejorado, pero aún lo consideramos altamente insuficiente y alejado de muchos de sus potenciales usuarios. Por último, sería importante incorporar un cambio en el análisis de los créditos, dotando al proyecto en el cual será utilizado dicho crédito de mayor puntaje como garante del futuro repago.
¿Cómo visualiza el segundo semestre y qué expectativas tiene con los anuncios del Ministerio de Economía (MEF) para estimular las inversiones?
Las expectativas para el segundo semestre son más bien cautas, no tenemos razones para ver inconvenientes en el horizonte, tampoco vemos proyectos de grandes dimensiones que puedan mover la aguja a corto plazo. En este sentido, las medidas anunciadas por el MEF en cuanto a mejorar las condiciones para nuevas inversiones las consideramos alineadas con hacer foco en la necesidad de crecimiento. La sumatoria de las pequeñas y medianas inversiones que se pueden realizar a partir de las empresas nacionales resultaría importante en ambos aspectos, la generación de valor y riqueza y la generación de empleo. Si a esto le sumamos los buenos precios internacionales que se están dando en nuestros principales productos de exportación y la tendencia creciente al ingreso por la actividad turística, podríamos redondear un año con buen crecimiento. A esto debemos sumarle un impacto positivo en salarios que se verá en la mejora de consumo interno y el mantenimiento a raya de la inflación. Continuaremos generando buenas condiciones para la inversión, el desarrollo y crecimiento, pero para consolidar estas tendencias se tendrían que adoptar políticas sectoriales activas que permitan a los actores mejorar las sinergias en las diferentes actividades, desarrollar proveedores para los sectores promovidos, alinear instrumentos y programas de promoción y capacitación profesional con activa participación de los privados, las asociaciones empresariales y de trabajadores, con la imprescindible participación de la academia y los centros de generación de conocimiento. En todo este espectro de políticas públicas se debe prestar atención al impacto en las mypes, para que queden cada vez más habilitadas y con posibilidades de inserción en el desarrollo.