En consultas con varios productores lecheros, estos han mostrado gran preocupación sobre el desarrollo de los acontecimientos y las medidas que desde la Federación de Trabajadores de la Industria Láctea se han tomado.
Cuando se conoció la decisión de las autoridades de Conaprole de cerrar la planta Nº 14 en Rivera, La Mañana entrevistó al tambero Justino Zavala, de Canelones, quien lamentó la situación y dijo estar siempre dispuesto al diálogo franco y en búsqueda de soluciones. Consultado sobre las expresiones de Robert Labruna, del sindicato de los trabajadores, que proponía una mesa de diálogo con los productores, Zavala dio que “hemos ido muchas veces a discutir con ellos”, aunque subrayó que deberían ser instancias para encontrar soluciones y no solamente para compartir las posturas de cada una de las partes.
Consultado sobre la medida de paro de mañana, el productor dijo que “no es algo que uno quiera sobre todo porque el gremio de la industria láctea parece no entender la realidad, parece que estuviera en otro mundo”. A su entender para los trabajadores las empresas echan gente “porque tienen ganas de echar gente, o de amasar fortunas”.
Sobre las causas que provocan dificultades en la industria láctea, sobre todo de mediana escala, dijo que hay faltante de leche que provoca exceso de personal con respecto a la leche que se industrializa. Agregó que se ha intentado solucionar, pero se llega a un momento en que se condiciona el normal funcionamiento de la empresa o cierra, como “es el caso muy claro de Claldy”, que tiene 200 empleados y necesita 150. “Esto es privado, no es el Estado”, finalizó diciendo.
Sobre la situación generada en la planta Nº 14 de Conaprole en Rivera, Zavala señaló que “la empresa tiene que tomar una decisión de cierre porque seguir funcionando en esa planta le costaría mucho dinero”. Sostuvo que se trata de una fábrica “que recibe muy poca leche” y donde se produce solamente leche pasteurizada, cuyo consumo ha caído en los últimos años.
Respecto a esto, dijo que se deberían estar discutiendo las propuestas de la empresa en lugar de estar parando “porque se perjudica a todo el mundo”. Una de esas propuestas es que los trabajadores sean tomados por otras unidades ubicadas en el sur del país, algo que el sindicato no ha aceptado. Recordó que durante esos paros se produjeron problemas en la recolección “cosa que antes no ocurría” debido a que cambiaron las condiciones de producir en los establecimientos. Ahora, cuando llega la hora de ordeñar, “hay que hacerlo” y si el tanque está lleno se derrama “y eso es lo que nadie quiere”.