Luego de un año récord, el mercado automotor uruguayo muestra estabilidad y un buen nivel de ventas marcado por la movilidad eléctrica. El gerente general de la Asociación del Comercio Automotor del Uruguay (ACAU), Ignacio Paz, dialogó con La Mañana sobre la actualidad del sector y remarcó que la renovación del parque vehicular es clave para garantizar la seguridad. A su vez, hizo énfasis en la necesidad de mejorar la infraestructura para sostener el crecimiento.
¿Cómo evalúa el desempeño general del mercado automotor?
El mercado está estable y viene subiendo respecto al 2024. Si tomamos el año pasado como un punto de referencia, fue un año récord. Sí hay que señalar que tal vez se viene desacelerando: se venía creciendo a un 10% y ahora estamos en torno a un 7,5%.
¿A qué se puede atribuir ese cambio?
Están ocurriendo muchos cambios, la asunción de un nuevo gobierno, el dólar ha tenido algunas fluctuaciones, pero no es nada muy relevante. Como te decía, si el punto de comparación es el año pasado, fue un año récord, entonces, en ese sentido, lo vemos como algo positivo.
¿Esta leve desaceleración puede ser una tendencia que continúe o es algo puntual?
No encuentro un argumento muy sólido para explicar por qué se desaceleró en estos últimos meses. Tal vez sea algo coyuntural, tal vez no, pero es difícil sacar una conclusión respecto a un período más corto de tiempo. Probablemente, cuando asume un nuevo gobierno, la persona que va a adquirir un vehículo siempre está mirando cómo se desarrollan los hechos. En estos meses no ha habido nada que alterara el comercio para un lado o para el otro, entonces no hay nada de lo que podamos agarrarnos para decir que va a mejorar o a empeorar. Tal vez luego del Presupuesto haya alguna novedad que pueda alterar la situación, pero por el momento no.
¿Qué tan sostenible es este ritmo de crecimiento para una economía como la uruguaya?
La tasa de reemplazo de los vehículos en Uruguay históricamente ha sido bastante longeva, o sea, somos muy fieles a nuestros autos y los mantenemos durante muchísimos años. Para poner un ejemplo extremo, en Japón, a los cinco años, un auto es casi una reliquia. Acá lo mantenemos de 10 años para arriba. Por tanto, la tasa de reemplazo en Uruguay es muy lenta. Sí es cierto que en los últimos tiempos se ha acelerado un poco. Sería bueno que hubiera un reemplazo rápido y potente porque todos los vehículos nuevos que ingresan son indudablemente más seguros, más amigables con el medioambiente y dañan menos la infraestructura. En cuanto a la capacidad de incorporar vehículos, si bien vemos que a la gente le molesta el tráfico pesado, yo creo que tendríamos que atacar más la infraestructura que los vehículos, pero ese es otro tema. Cierto es que, si nos comparamos con cualquier ciudad importante de América o del mundo, todavía los trancazos de tráfico son muy menores, o sea, el espacio para crecer sigue abierto.
Lo que plantea de que habría que poner el foco en la infraestructura y no tanto en los vehículos es algo que se viene hablando desde hace bastante, justamente, para mejorar la movilidad. ¿Cree que están dadas las condiciones para hacerlo?
Hay muchos aspectos de la movilidad que se pueden tocar. Se está hablando desde hace mucho tiempo del tren que iría de Ciudad de la Costa al Centro. Hay un montón de medidas que se pueden tomar para mejorar. Vemos que en la rambla en algún lado se tranca, hay que ver qué espacios hay. Hay algunos espacios que quedaron más angostos por la ciclovía. Todas esas cosas habría que verlas para hacer un tráfico más fluido.
¿No le pareció positiva la ciclovía en su momento?
En la rambla había un embotellamiento de vehículos y le quitaron un montón de espacio a una vía que ya estaba colapsando. Hoy (la ciclovía) en la rambla, a la altura del Centro-Ciudad Vieja, está siendo un problema. La de 18 de Julio ha recibido distintas críticas. No soy experto para decir cuánto se usan, uno pasa y realmente ve pocas bicicletas. Tal vez sea aspiracional, es decir, con la intención de que el día de mañana la gente la use más. Pero indudablemente quitaron espacio para la fluidez del tráfico. No estoy en contra de las ciclovías, pero sí creo que hay que hacerlas en circunstancias que no perjudiquen la ya convulsionada vía para los vehículos.
¿Qué propuestas tiene ACAU sobre los cambios que habría que hacer en materia de infraestructura?
Una propuesta que ya hemos presentado a distintos gobiernos es la renovación del parque automotor, por ejemplo, puede ser chatarrear vehículos. En Uruguay no existe una antigüedad máxima permitida para circular, cosa que sí existe en casi todos los países, muchos de los cuales establecen que después de los 25 años un vehículo no podría circular. Hemos presentado un proyecto para que los vehículos que no sean seguros, de más de 25 años, que no tengan un chequeo mínimo, no puedan circular. También ese plan hablaba de una sensibilización respecto a que quien tiene un vehículo de 30 años no es porque quiere, es porque la realidad lo llevó a eso, entonces, de alguna forma hay que ayudar a esa persona a que le sea más fácil cambiar el vehículo, no por un cero kilómetro, pero sí por uno más aggiornado y más seguro. Veremos cómo este gobierno toma esa propuesta.
¿Cómo ha sido el diálogo que ACAU ha tenido con las distintas administraciones y qué esperan del nuevo gobierno?
Ha sido buena, particularmente ACAU ha sido considerada como un referente del sector y consultada por distintos gobiernos, hemos tenido buenos tratos con las diversas autoridades, dando nuestra opinión, y nos hemos sentido muy bien recibidos, escuchados y contemplados. Ahora estamos presentándonos con las nuevas autoridades, ya hemos tenido reuniones con varios y la idea es seguir por ese camino.
¿Qué opinión tienen sobre la ley de seguridad vial aprobada en 2019?
La ley todavía no ha sido reglamentada. Siempre hemos dicho que estamos de acuerdo en que los vehículos sean más seguros, para nosotros es un tema relevante y lo entendemos como un problema para el país, y estamos para poner el hombro y ayudar en eso. Lo único que nosotros planteamos es que todo lo que se pida sea posible. El 60% de los vehículos que vienen a Uruguay vienen de Brasil, entonces, debemos estar alineados con eso para poder cumplirlo bien; si pedimos algo superior a lo que pide Brasil, se nos va a imposibilitar traer vehículos de ahí. Lo otro que siempre hemos pedido es previsibilidad, es decir, cuando se van a poner nuevas normas, es necesario un tiempo para adecuarlas y poder cumplirlas como corresponde. Si vamos a agregar la exigencia de un nuevo ítem de seguridad, nosotros tenemos que avisarle a la fábrica, que tiene que volver a hacer toda la configuración del vehículo que viene a Uruguay. Todo eso lleva un buen tiempo.
¿Qué valoración hace de las ventas de vehículos de pasajeros, que han tenido un crecimiento importante en comparación con el año pasado?
Ahí particularmente ha influido bastante la movilidad eléctrica, que tal vez sea lo que explique ese crecimiento. Hace muchos años decíamos que iba a ser una batalla casi cultural que la gente perdiera el miedo a hacer algo tan disruptivo como ir de un vehículo a combustión a uno eléctrico, con todos los cambios que eso implica. Es un hecho que de a poco ese miedo va pasando. Y con las autonomías de los vehículos hoy se llega a todos lados. La infraestructura ha actuado de forma proactiva, UTE ha instalado cargadores en todo el país y eso da cierta tranquilidad, aunque con el gran crecimiento que está habiendo, los cargadores están siendo insuficientes y habría que poner cada vez más. Hoy el 15,7% de los vehículos que se venden son eléctricos.