En el marco de lo que podría considerarse una operación audaz, a fines de julio de 2022, el Grupo Magnolio anunció la compra del semanario Búsqueda y la revista Galería, dos medios emblemáticos de Uruguay. La transacción marcó otro paso en la expansión del conglomerado liderado por Francisco de Posadas, que ya controlaba radios clave –como Del Sol, El Espectador, Azul FM y Radio Disney– y el portal 180. La editorial de Búsqueda celebró el cambio como una oportunidad para aportar “aire fresco” y consolidar su identidad: “Miramos hacia adelante sin olvidar el pasado”.
En noviembre de 2024, De Posadas firmó un contrato por US$ 7,3 millones con el empresario Arturo Vargas, quien adquirió el 90% de las radios y el semanario Búsqueda, además del 100% de la revista Galería. Vargas puso como adelanto US$ 2,4 millones y quedó pendiente un saldo de US$ 4,9 millones, cuya forma de pago quedó pactada en una adenda firmada en diciembre, que exigía entre otras condiciones completar el proceso de due diligence.
Vargas sostiene que De Posadas no cumplió con entregar la información requerida para esa auditoría interna, lo que motivó una demanda civil en junio de 2025. Reclama una multa de US$ 5 millones contemplada en aquella adenda y apunta a que, sin información, no puede asumir el negocio con certeza.
En paralelo, el Grupo Magnolio anunció para setiembre la fusión de Búsqueda y Galería, creando una sola revista nombrada como Búsqueda. Los equipos de trabajo de ambos medios reaccionaron con inquietud: denunciaron que la decisión fue tomada sin diálogo con periodistas ni diseñadores, sin estudios de mercado, y que Galería perdería su marca e identidad
El freno judicial
La tensión escaló hasta llegar a una mesa judicial. El juez Hugo Rundie, en lo Civil de 16º Turno, dictó una medida cautelar de no innovar que paraliza cualquier cambio significativo en los medios implicados. Se impide al vendedor, De Posadas, “iniciar, continuar o concretar” negociaciones que modifiquen el giro, valor o forma editorial de Búsqueda o Galería, incluyendo el relanzamiento planificado.
La acción fue solicitada por Vargas, quien responsabiliza al vendedor por incumplimiento y advierte que la fusión –sin la información adecuada– podría dañar irreversiblemente el valor de los activos adquiridos y afectar a trabajadores. Esta cautelar persigue detener el proceso hasta que se resuelvan las disputas contractuales dentro del juicio principal.
Una historia de expansión mediática
Gran parte del poder actual del Grupo Magnolio se consolidó en los últimos años. Entre 2016 y 2021 adquirió emisoras emblemáticas en Montevideo, Maldonado y Colonia, como parte de una estrategia que lo transformó en uno de los principales actores mediáticos del país. La compra de Búsqueda y Galería fue su coronación editorial, ofreciendo una diversificación completa entre radio, prensa escrita y digital.
La empresa operó bajo un mensaje institucional de renovación, prometiendo que mantendría los valores fundacionales del semanario y respetaría la identidad de sus equipos. En 2022, trabajadores expresaron reservas: la adquisición fue bien recibida, pero también advertían sobre deudas anteriores y exigían garantías laborales previas a las desvinculaciones que se concretaron poco después.
El conflicto actual: valor patrimonial vs. identidad editorial
La fusión de Búsqueda y Galería divide dos mundos: uno empresarial, que piensa en consolidar marcas para optimizar recursos; y otro periodístico, que defiende la pluralidad editorial, el estilo y el empleo. La revista resultante se anunció con 120 páginas, mucho menor que la suma de ambas publicaciones originales, y sin presencia de la marca Galería, lo que trabajadores consideran un desgaste de contenido y disolución de audiencia.
Para Vargas, lanzar esa fusión sin finalizar el due diligence y resolver las obligaciones contractuales representa un riesgo patrimonial. Para los trabajadores y lectores, significa pérdida de diversidad editorial y de empleos.
Qué se espera ahora
Mientras el juicio avanza, la medida cautelar mantiene congelados los planes de fusión, obligando a las partes a permanecer en su posición. Cualquier movimiento estratégico sobre los medios está judicialmente suspendido. La resolución final deberá decidir si fue procedente adquirir y transformar sin información completa y si los trabajadores tienen derecho a ser parte del proceso.