Hace muchos años este problema de los perros sueltos lo venimos denunciando. En el caso del sector agropecuario, el más afectado es el ovino, aunque no es el único. En mi caso personal ya en el 2012 supe llenar alguna camioneta con ovejas muertas y/o agonizando. Recuerdo ese episodio por lo grave y esto que me pasó, ocurre hasta el día de hoy a muchos productores a lo largo y ancho del país. En 2021 nos cansamos de ver los enormes destrozos en las majadas y lo que es peor, el enorme desestimulo en la cría ovina.
Hoy de nuevo me tocó, cuatro por ahora, mañana no sé. Puede que no entren o pueden ser 20… ¡Difícil así, muy difícil!
También hoy, a 8 km de Fraile Muerto pero hacia Melo, perros diferentes sin dudas, cuatro ovejas en la Estancia La Invernada de Albanell, siete ataques en los últimos 11 meses. ¿Alguna autoridad hizo algo?
¿Qué ha cambiado ? ¡Nada! ¡El productor –grande, mediano o chico, cerca o lejos, de Artigas o Colonia– sigue SOLO en esto! Cambió el gobierno con enérgicos discursos de cambio… ¿Y? Seguimos igual, no, ¡peor!… y con menos ovinos. ¿Cuál es la idea… que dejemos el rubro? ¿Le damos lugar a los árboles y nos vamos al pueblo?
Muchos no les vamos a dar ese gusto, pero muchos sí, y mermará el ingreso de alguna máquina de esquila, de algún empleado, la veterinaria y alguna industria lanera y cárnica, y después penamos por fuentes de trabajo…
Nadie pide favores ni prebendas, solo que nos ayuden a producir en paz, que seamos solo productores y no cazaperros o abigeos que no estamos, ni queremos estar, preparados para eso.
Pedro Scremini
Fraile Muerto, Cerro Largo
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