Uruguay registró un superávit comercial histórico con China: US$ 506 millones entre enero y agosto de 2025. Claves de una relación estratégica que transforma el comercio exterior uruguayo y consolida a China como principal socio comercial, con exportaciones que crecieron 10% impulsadas por carne, soja y celulosa.
En el panorama económico global actual, caracterizado por la incertidumbre y la reconfiguración de las cadenas de suministro, la relación comercial entre Uruguay y China emerge como un caso paradigmático de éxito sostenido. Los datos oficiales más recientes revelan un panorama extraordinario: según la Cámara de Comercio Uruguay-China, entre enero y agosto de 2025, Uruguay alcanzó un superávit comercial de 506 millones de dólares con el gigante asiático, mientras que el Instituto de Negocios Internacionales de la Universidad Católica del Uruguay confirma que en el primer semestre de 2025 este superávit ya alcanzaba los 187,1 millones de dólares. Estas cifras no solo rompen con los patrones históricos, sino que consolidan una transformación estructural en esta asociación económica.
Los números de una transformación histórica
La relación económica entre Uruguay y China cruzó un umbral histórico en 2025. Los datos oficiales de la Cámara de Comercio Uruguay-China muestran que entre enero y agosto de 2025 las exportaciones uruguayas al mercado chino alcanzaron los 2362,4 millones de dólares, registrando un robusto crecimiento interanual del 10,0%. Paralelamente, las importaciones desde China totalizaron 1856,4 millones de dólares, con una variación interanual del 7,7%.
Complementando esta información, el informe del Instituto de Negocios Internacionales detalla que en el primer semestre de 2025 las exportaciones uruguayas a China totalizaron 1574,0 millones de dólares (3,4% de crecimiento interanual), mientras las importaciones sumaron 1386,9 millones de dólares (13,0% de aumento). El análisis mensual revela un desempeño consistente, con importaciones creciendo fuertemente en febrero (36,6%), marzo (13,8%) y junio (16,1%).
Este desempeño encuentra su base en las sólidas cifras de 2024, cuando según Uruguay XXI China se afianzó como el principal destino de las exportaciones uruguayas, absorbiendo el 24% del total de ventas externas del país. La tendencia positiva se mantuvo en septiembre de 2025, donde según el último informe de Uruguay XXI, China continuó como principal destino de exportación con ventas por 380 millones de dólares y un crecimiento del 17% interanual, concentrando el 31% de lo exportado.
La Franja y la Ruta: el marco estratégico de la cooperación
La notable evolución del comercio bilateral no puede entenderse completamente sin considerar el marco estratégico proporcionado por la Iniciativa de la Franja y la Ruta, a la que Uruguay se adhirió en 2018. Esta iniciativa ha servido como plataforma para profundizar la cooperación económica y comercial, facilitando no solo el intercambio de bienes sino también la transferencia de tecnología, la cooperación en infraestructura y la coordinación de políticas.
La adhesión uruguaya a la Franja y la Ruta ha permitido optimizar la complementariedad económica entre ambos países. Mientras Uruguay aporta bienes de alta calidad demandados por el mercado chino –especialmente alimentos y materias primas, aunque no exclusivamente– China proporciona bienes industriales, tecnología e inversiones que contribuyen al desarrollo de infraestructura crítica en Uruguay. Esta simbiosis se ha visto potenciada por los mecanismos de cooperación establecidos bajo el paraguas de la iniciativa, que han facilitado el diálogo entre los sectores públicos y privados de ambos países.
El éxito de esta cooperación se manifiesta en proyectos concretos como el reciente lanzamiento del Laboratorio Conjunto China-Uruguay en BioNanoFarma, que involucra equipos científicos de la Universidad de la República y representa un hito en la cooperación tecnológica bilateral. Estos avances han mejorado la conectividad y la capacidad logística de Uruguay, fortaleciendo su posición como hub regional y facilitando precisamente el tipo de intercambio comercial que reflejan las cifras récord de 2025.
Exportaciones uruguayas: especialización y valor agregado
La estructura de las exportaciones uruguayas a China muestra una notable concentración en productos de alto valor. Según el Instituto de Negocios Internacionales, la pasta de madera se consolidó como el producto estrella, representando el 33,9% del total exportado en el primer semestre de 2025, con ventas por 533,3 millones de dólares y un crecimiento del 6,0% interanual.
Las semillas y frutos oleaginosos, principalmente soja, ocuparon el segundo lugar con una participación del 29,4% y ventas por 461,4 millones de dólares. Aunque experimentaron una leve contracción del 1,8%, mantuvieron su posición en la canasta exportadora.
La carne y despojos comestibles se ubicaron en tercer lugar con 397,8 millones de dólares (25,3% de participación), mostrando un crecimiento del 2,4%. Dentro de este rubro, destaca el desempeño de la carne bovina congelada (334,1 millones de dólares, 5,7% de crecimiento) y los despojos comestibles (60,0 millones de dólares).
Los datos de Uruguay XXI para setiembre de 2025 confirman el dinamismo del sector cárnico, con exportaciones de carne bovina a China alcanzando los 75 millones de dólares, representando un crecimiento extraordinario del 71% interanual. Este resultado posicionó a China como el principal comprador de carne uruguaya, con más de 14.500 toneladas exportadas.
La soja mantuvo su posición como otro producto fundamental, con ventas por 173 millones de dólares a China solo en setiembre de 2025, un incremento del 53% interanual. China absorbió el 86% de las exportaciones totales de soja uruguaya, demostrando la concentración y la dependencia de este mercado, pero también la confianza que los importadores chinos tienen en la calidad del producto uruguayo.
Importaciones chinas: diversificación y tecnología
Del lado de las importaciones, el informe del Instituto de Negocios Internacionales revela que Uruguay adquirió bienes por 1386,9 millones de dólares desde China en el primer semestre de 2025. Los principales rubros importados fueron:
- Máquinas y aparatos eléctricos: 245,0 millones de dólares (17,7% del total)
- Vehículos automóviles: 233,1 millones de dólares (16,8%)
- Reactores nucleares y calderas: 213,3 millones de dólares (15,4%)
- Plástico y sus manufacturas: 97,5 millones de dólares (7,0%)
A nivel de productos específicos, destacan los automóviles de turismo con 122,4 millones de dólares (114,4% de crecimiento), teléfonos con 102,3 millones de dólares, poliacetales con 59,2 millones de dólares y máquinas automáticas para procesamiento de datos con 54,6 millones de dólares.
El ecosistema institucional: cimientos del éxito comercial
El robusto marco institucional que sustenta la relación comercial ha sido fundamental para navegar los desafíos globales. Nicolás Potrie, presidente de la Cámara de Comercio Uruguay-China, destacó recientemente el rol histórico de esta organización que en 2027 cumplirá 40 años de actividad ininterrumpida. “Fuimos testigos y protagonistas del proceso que consolidó a China como principal socio comercial de Uruguay, y de cómo ambos países aprendieron a complementarse en sus fortalezas”, afirmó Potrie durante el Encuentro de Intercambio Humanístico entre China y Uruguay celebrado en Montevideo.
La Cámara de Comercio Uruguay-China ha funcionado como un facilitador crucial del diálogo entre empresas, gobiernos y organismos binacionales, jugando un papel instrumental en la institucionalización del comercio bilateral. La infraestructura diplomática ha complementado este esfuerzo institucional. Uruguay mantiene una embajada en Beijing y consulados en Shanghái, Chongqing, Guangzhou y, más recientemente, Hong Kong, representando una presencia diplomática significativa que refleja la importancia que Uruguay otorga a la relación con China. “Cada representación uruguaya en territorio chino es una puerta abierta al entendimiento mutuo y a la generación de oportunidades”, subrayó Potrie.
El panorama empresarial: actores clave del comercio bilateral
El informe del Instituto de Negocios Internacionales identifica a 153 empresas uruguayas que exportaron a China en el primer semestre de 2025, con un valor superior a los 1000 dólares. Entre las principales exportadoras se encuentran Cargill Uruguay SA (73,3 millones de dólares), Frigorífico Tacuarembó SA (68,8 millones) y Frigorífico Las Piedras SA (57,8 millones).
En el lado importador, la participación es aún más amplia: 5637 empresas uruguayas registraron importaciones desde China. Remol SA lideró las compras con 63,7 millones de dólares, seguida por Cristalpet SA (50,3 millones) y Antel (44,0 millones). Destaca especialmente el crecimiento de Cutcsa, cuyas importaciones desde China pasaron de ser casi nulas en 2024 a 14,8 millones de dólares en 2025.
Perspectivas y oportunidades en el marco de la Franja y la Ruta
La relación comercial entre Uruguay y China muestra un dinamismo prometedor de cara al futuro. El superávit comercial que Uruguay ha logrado mantener se sustenta en varios pilares estratégicos:
- La demanda china sostenida de alimentos de calidad y materias primas, impulsada por el crecimiento del poder adquisitivo de la población china y las políticas de seguridad alimentaria.
- La diversificación productiva de Uruguay, que gradualmente incorpora bienes de mayor valor agregado y servicios basados en conocimiento.
- El contexto diplomático favorable, con Uruguay buscando reactivar las negociaciones de un Tratado de Libre Comercio entre el Mercosur y China, lo que potencialmente ampliaría aún más las oportunidades comerciales.
- La complementariedad económica estructural que se ha visto potenciada por los mecanismos de cooperación de la Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El principal desafío para Uruguay radica en avanzar hacia una mayor diversificación de su canasta exportadora con productos de mayor valor agregado, que permitan reducir la dependencia de los bienes primarios y aprovechar las complementariedades económicas de manera más equilibrada y sostenible.
Hacia una asociación madura y multifacética
El período analizado evidencia una transformación significativa en la relación comercial entre Uruguay y China. Lejos de ser una asociación convencional entre un productor de materias primas y un fabricante de bienes industriales, el comercio bilateral muestra signos de madurez y sofisticación crecientes.
La capacidad de Uruguay para generar y mantener un superávit comercial estructural con China, rompiendo el patrón predominante en América Latina, subraya no solo la fortaleza de sus sectores agroindustrial y forestal, sino también la efectividad de su estrategia de inserción internacional. En un mundo que prioriza la resiliencia de las cadenas de suministros y la seguridad alimentaria, la posición de Uruguay como proveedor confiable de productos esenciales le otorga una ventaja que probablemente definirá el futuro de esta relación en los próximos años.
Como bien señaló Nicolás Potrie: “El comercio es una herramienta, pero la confianza es el verdadero motor de las relaciones entre países.” Estas palabras resumen el espíritu de una asociación que trasciende lo transaccional y se proyecta hacia un futuro de oportunidades mutuas, respaldada por números históricos que benefician claramente a la economía uruguaya y por una visión estratégica compartida que promete seguir rindiendo frutos en el futuro.





















































