Ante el Parlamento, el ministro de Agricultura defendió la ganadería intensiva y dijo que en 2022 el sector ganadero representó para la economía española 25.494 millones, pero advirtió que hay que alcanzar las metas en reducción de emisiones.
Para España la ganadería es una prioridad en la acción del Gobierno en cuanto es una actividad clave en la economía de ese país, dijo el ministro de Agricultura español, Luis Planas. Agregó que genera entre el 35% y 40% del valor de la producción agraria anual, y en 2022 representó 25.494 millones de euros.
Al comparecer frente a los diputados nacionales, Planas defendió la ganadería extensiva y la incorporación progresiva y proporcionada de la gestión ambiental en los establecimientos productivos.
Por otra parte destacó que se destinó por parte del Gobierno, la suma de 320 millones de euros para que la ganadería pueda enfrentar los costos que se dispararon luego de la invasión rusa a Ucrania.
“Hemos aumentado los apoyos al conjunto del sector ganadero, particularmente el vacuno de leche y el ovino, en un 30% y 11%”, respectivamente. Todo lo cual “supone beneficios muy importantes”.
A su vez, aseguró que el Gobierno español es “defensor de la ganadería extensiva” y los apoyos son hacia “una ganadería social, productiva y que sustente la dimensión familiar que es fundamental”.
De ahí la importancia de contar una ganadería extensiva que sea competitiva y que a la vez fomente medidas medioambientales, como el adecuado tratamiento de subproductos como los estiércoles y los residuos orgánicos para su posterior utilización como fertilizantes.
Señaló que la ganadería está en transformación continua, asumiendo compromisos ambientales internacionales a los que España no puede renunciar, porque refuerzan el papel del sector y su imagen.
En ese sentido, cumplir los compromisos en materia de emisiones para elevar la calidad del aire y tener un mejor estado de aguas y suelos son también prioridades del nuevo marco legal, enfatizó. Y para cumplir con eso se debe hacer un adecuado tratamiento de estiércoles y purines para su utilización posterior como fertilizantes, de tal forma que se limiten las emisiones de amoniaco en el momento de aplicarlos.
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