El cooperativismo uruguayo cuenta con casi 4000 cooperativas activas en todo el país y es un pilar clave de la economía social. Tiene una fuerte presencia en sectores como el agro, la vivienda, el trabajo, el cuidado, la salud y la cultura. En este contexto, la presidenta del Instituto Nacional del Cooperativismo (Inacoop), Graciela Fernández, destacó el papel del sector en la construcción de una sociedad más justa y explicó la importancia de la declaración del Año Internacional de las Cooperativas.
¿Qué representa para el movimiento cooperativo uruguayo la declaración del Año Internacional de las Cooperativas?
El 19 de junio de 2024 la Asamblea General de Naciones Unidas adoptó la resolución A/78/L.71, estableciendo las modalidades para su lanzamiento que se celebra bajo el lema: “Las cooperativas construyen un mundo mejor”. La resolución alienta a todos los Estados miembros de las Naciones Unidas, al Sistema de Naciones Unidas y a las partes interesadas a aprovechar este año para promover las contribuciones de las cooperativas a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). A través de esta resolución se busca garantizar que para fines del año 2025 las cooperativas sean más conocidas, tengan un entorno más propicio para sus operaciones y estén en mejores condiciones para apoyar a los Estados miembros en sus esfuerzos por alcanzar los ODS.
Por lo tanto, desde el Inacoop realizaremos todos los esfuerzos para poder sostener, consolidar y expandir el sistema cooperativo. Ello requiere profundizar nuestro papel en la construcción y control del conocimiento. Un conocimiento aplicado a la transformación y al cambio social significa necesariamente encarar la innovación y la gobernanza, para lo cual es indispensable realizar alianzas y políticas públicas basadas en un diálogo multiactor con enfoque territorial. Seguiremos la línea de la Resolución N.º 193 de la OIT, afianzando su concepto sobre la necesidad de una sociedad equilibrada donde la presencia del cooperativismo es esencial.
El cooperativismo es una herramienta de eficacia probada para el desarrollo de sociedades más justas, equitativas y solidarias. Sus múltiples modalidades permean el entramado productivo y social aportando desde los más diversos ángulos a las políticas públicas y estrategias definidas por el Estado.
¿Cuál es el objetivo principal del Comité Nacional que se instaló en el Palacio Legislativo y qué rol jugará Inacoop allí?
En este contexto nos proponemos señalar los aportes que el cooperativismo puede realizar a los programas prioritarios definidos por el gobierno y cómo puede contribuir a cada uno de los compromisos específicos. En los cinco programas prioritarios que han sido definidos, existen acciones concretas a desarrollar e impulsar desde el cooperativismo y la economía social y solidaria, lo que se traduce en una contribución en 17 de los 63 objetivos prioritarios trazados por el Estado.
El Estado uruguayo, una vez más, ha escuchado la petición formulada a nivel mundial y ha creado el Comité Nacional para el Año Internacional de las Cooperativas, cuyo cometido no es un mero formalismo protocolar. Por el contrario, se trata de articular acciones, definir y construir políticas públicas que efectivamente promuevan al cooperativismo en consonancia con las prioridades del gobierno nacional y los ODS 2030, convencidos de que fortaleciendo al sistema cooperativo se fortalece al Uruguay.
¿Cómo describiría la realidad del cooperativismo en Uruguay?
En Uruguay, el cooperativismo suma casi 4000 cooperativas presentes en los 19 departamentos, en todos los sectores económicos, pero especialmente con una trayectoria en el agro, la vivienda, el trabajo, lo social, el cuidado, el ahorro y crédito, y el consumo, que emplean alrededor de 30000 personas. Uruguay no escapa a la descripción global que hacía recién. Tenemos el orgullo de tener a la principal empresa exportadora del país y una de las cinco mayores empresas nacionales como Conaprole. Vemos con satisfacción el crecimiento de un modelo cooperativo en el ámbito de la salud como el Sanatorio Americano. Así, se entrelazan cooperativas con importantes volúmenes de negocios, con las cooperativas sociales que cuidan de nuestras ciudades, barrios y plazas, las que protegen y cuidan como la de las asistentes personales en el marco de un Sistema Nacional de Cuidados, las de artistas que han facilitado la formalización de los integrantes de nuestra cultura. Todo el entramado social, económico y productivo del Uruguay está permeado por el sistema cooperativo y la economía social y solidaria. En 2008 avanzamos con la aprobación de la Ley General de Cooperativas creando el Inacoop y una batería de medidas para el fomento, apoyo y desarrollo del cooperativismo nacional. Pero no es suficiente.
¿Por qué?
Porque necesitan potenciarse más y crecer. Para el desarrollo de políticas públicas es imprescindible que desde Inacoop articulemos y promovamos dichas políticas, pero necesitamos el compromiso y las ideas de todo el sistema público para mejorarlas y robustecerlas en una verdadera estrategia integral de complementación. Ese es el objetivo de este año.
¿Qué planteos estarán presentes en la primera reunión del comité?
En la primera reunión, que será el 16 de junio en la sede de Inacoop, plantearemos algunos requerimientos claves: sensibilidad y prioridad política para que vean al cooperativismo como un aliado en el cumplimiento estratégico de sus políticas sectoriales; disponibilidad para trabajar en mesas temáticas; y una agenda con espacios de trabajo, que no solamente responda a metas y objetivos a realizarse durante el año 2025, sino que aspiramos a que esa dinámica tenga continuidad para el fortalecimiento del cooperativismo y su inserción en el desarrollo estratégico nacional.
¿Cuál es la clave de la estabilidad que ha demostrado el sector cooperativo en el país?
En Uruguay las políticas públicas orientadas al desarrollo del cooperativismo han demostrado notable continuidad a lo largo del tiempo, más allá de los gobiernos de turno. Esta estabilidad ha sido posible gracias a una construcción de una institución sólida, basada en una acumulación progresiva de saberes, experiencias y marcos normativos que han consolidado al cooperativismo como un pilar de la economía social del país.
¿Cuáles serán sus principales ejes de gestión para este período?
Desde Inacoop renovamos nuestro compromiso de trabajar en una agenda transformadora centrada en el desarrollo económico y productivo con arraigo territorial, impulsando cadenas de valor cooperativas y sostenibles; sistemas alimentarios responsables donde el cooperativismo agroindustrial y la economía circular sean protagonistas; el trabajo decente y la economía del cuidado, ampliando oportunidades para mujeres y jóvenes; una educación cooperativa; y finanzas solidarias al servicio del desarrollo local y la inclusión.
¿Cómo se están articulando los esfuerzos con los distintos ministerios y organismos estatales para fortalecer el cooperativismo?
El Inacoop desde su creación ha venido desarrollando un sistema de monitoreo, investigación y construcción de datos sobre el sistema cooperativo, pero los últimos datos estadísticos datan del año 2008. Para una efectiva y certera construcción de políticas públicas, nos hemos trazado el objetivo de diseñar una propuesta de un censo cooperativo que actualice y valorice la información, para lo que requerimos el apoyo de varios entes gubernamentales, especialmente el Instituto Nacional de Estadística y el Ministerio de Economía. Desde Inacoop estamos comprometidos con una reestructuración y relanzamiento del Fondo para el Desarrollo Inacoop, a fin de que se convierta en una efectiva herramienta de crédito y asistencia técnica para emprendimientos cooperativos y de la economía social.